No hay nada como dar en el clavo, aunque sea a la quinta. Esta es la quinta generación del Suzuki Swift y las anteriores tenían un público bastante específico y minoritario, sobre todo las dos primeras y, ante todo, pensando en el mercado español. Las dos anteriores a la actual que analizamos (3ª y 4ª), sí tenían un concepto mejor adaptado a dotarle de ese carisma de exclusividad pero intentando llegar a más gente. Tenía claramente el punto de mira en el Mini que causaba furor en esos momentos. Estamos hablando del comienzo del nuevo milenio (2004 en adelante).
Sin embargo, ha sido con esta quinta generación cuando, a mi entender, la firma japonesa ha dado en el clavo de lleno, sobre todo con la versión que nos ocupa, el Swift Sport. Se ha posicionado muy bien en el mercado porque ofrece un producto que no tiene mucha competencia. El Sport sería como un modesto GTI, con solo 140 CV y que basa su rendimiento en la ligereza. Y hay está la clave de su éxito, que en la báscula nos ha sorprendido con menos de 1.000 kg. Eso no lo veíamos desde hace mucho, cuando los coches eran ligeros de verdad. Ahora, en la categoría que milita este Swift Sport, los pequeños GTI todos rondan los 1.200 kg.
PRESTACIONES | Suzuki Swift Sport 1.4 Turbo 140 CV |
Acel. 0-100 km/h | 7,55 s |
Acel. 0-400 m | 15,41 s |
Acel. 0-1000 m | 28,24 s |
Sonoridad 120 km/h | 72,6 dBA |
Sonoridad 140 km/h | 75,5 dBA |
Frenada desde 140 km/h | 68,7 m |
Peso en báscula | 979 kg |
Vuelta rápida en el Circuito del INTA | 1:16.95 |
Pero vayamos por partes. La primera impresión me pareció de un diseño muy logrado, discreto pero con ciertos toques que lo distinguen del resto de la gama como algo más dinámico (salida de escape doble, paragolpes, calandra, taloneras, alerón… algunas de estas piezas van pintadas en color negro y otras tienen un acabado que simula la fibra de carbono, o las llantas de 17 pulgadas). En el interior la sensación es de un acabado correcto, con mucho plástico, pero muy bien ajustado. Los asientos tienen mejor aspecto de lo que sujetan luego el cuerpo, además de que la postura no es de las mejores, ya que el volante se queda algo inclinado a pesar de que se regula en altura y profundidad. Y en cuanto a su habitabilidad es más que correcta para las dimensiones del coche. Para hacernos una idea de su tamaño, es más pequeño de longitud que un Seat Ibiza o un Ford Fiesta, lo que hace que su batalla sea también la más pequeña del lote. Quizás por eso disfruta de una agilidad de primer nivel.
A esto se suma que prestacionalmente es mejor que sus rivales naturales como es el citado Seat Ibiza con el motor 1.5 TSI Evo de 150 CV o un Ford Fiesta ST-Line con 140 CV. Aunque de hecho, si tuviera que compararlo en cualidades dinámicas, podríamos asemejarlo mejor al Ford Fiesta ST de 200 CV. Porque gracias a su ligereza y a un motor que en el banco de rodillos nos ha rendido casi 150 CV, pues nos encontramos con que sus aceleraciones son más brillantes que los dos primeros rivales naturales citados y no tan lejos como cabría esperar del ST 200. A un Mini Cooper equivalente le saca en un 0 a 100 km/h más de 2 segundos y a un Ibiza casi medio segundo; respecto al Fiesta ST de 200 CV pierde solo un segundo.
Además cuenta con una caja de cambios manual de 6 relaciones de perfecto escalonamiento. Incluso la 6ª se permite el lujo de ser algo más larga para lograr consumos realmente sorprendentes.
CONSUMOS | Suzuki Swift Sport 1.4 Turbo 140 CV |
Consumo en ciudad | 6,84 l/100 km |
Consumo en carretera | 4,97 l/100 km |
Consumo medio | 5,2 l/100 km |
Aunque si me tengo que quedar con algo es con lo agradable que es este Swift Sport. La elasticidad del motor y un cambio muy suave y de perfecta sincronización —aunque el recorrido de la palanca es un poco largo—, unido a una suspensión suave, lo convierten en el coche ideal para moverse todos los días. Y si quieres divertirte también te lo permite, aunque no es un GTI puro y duro. Es más bien suave de suspensión —con amortiguación Monroe como novedad en la versión— y estabilizadoras blandas para ganar en motricidad. Porque ante la carencia de autoblocante el coche pierde mucha rueda interior cuando vamos al límite en un circuito. El coche se tumba mucho en las curvas, tiende a perder rueda, pero no se queda a vivir y sigue avanzando gracias a esa elasticidad de la suspensión. Hay que tener en cuenta que tampoco tiene una sofisticada suspensión detrás, con una barra de torsión específica más enérgica pero que no puede rivalizar con otras más modernas.
ESPACIO | Suzuki Swift Sport 1.4 Turbo 140 CV |
Anchura delantera | 133 cm |
Anchura trasera | 128 cm |
Altura delantera | 96/102 cm |
Altura trasera | 89 cm |
Espacio para piernas | 66 cm |
Maletero | 310 litros |
Los frenos no son el paradigma de potencia, pero cumplen sobradamente y no desmerecen de lo que ofrecen sus rivales más directos (hacer 68 metros en el 140 km/h a 0 no está al alcance de muchos pequeños GTI con muchos más caballos). La zaga no ayuda excesivamente a insertar el coche en la curva, pero tampoco es excesivamente subvirador. Tiene un comportamiento muy neutro. En nuestra pista hizo un tiempo más bien discreto, pero a la altura de sus rivales. Y es que no estamos ante un coche radical, todo lo contrario, es el justo equilibrio entre prestaciones alegres, comportamiento sano sin sobresaltos y estética diferente y atractiva. Sin duda un coche muy agradable para todos los días.