Seat León ST TGI, ahorra con el gas natural comprimido

Ahorrar sin dejar parado el coche es posible con el Seat León TGI que a la gasolina añade poder usar gas natural comprimido, un combustible mucho más barato.

Óscar Díaz.

Seat  León ST TGI, ahorra con el gas natural comprimido
Seat León ST TGI, ahorra con el gas natural comprimido

En un mundo en que la economía de uso adquiere un peso cada vez más importante, coches como el Seat León TGI, de alimentación mixta por gasolina o gas natural, empiezan a convertirse en alternativas a los Diesel, incluso a los de menor consumo, como el Seat León Ecomotive, para todo aquel que quiera un coche de muy bajo coste de utilización. De hecho,su consumo de gas equivaldría en precio a 3,3 l/100 km de Diesel o 3 l/100 km de gasolina.

Por encima de todo, el Seat León TGI presenta un planteamiento muy práctico. Usa un combustible más barato que el Diesel y no tiene los problemas de autonomía de un coche eléctrico. Pero también va a evitar problemas de fiabilidad a medio plazo asociados a los sistemas de reducción de emisiones como la válvula EGR de recirculación de gases o filtro antipartículas. Por si fuera poco, su motor ofrece la finura de funcionamiento que sólo los motores de gasolina pueden conseguir, a pesar de que un sonido un poco más áspero y metálico que otras versiones del motor 1.4 TSI va a indicar a los usuarios de oído más fino que no se trata de una versión exclusivamente de gasolina.

Porque, en realidad, el del Seat León TGI es un propulsor de gasolina, de 1.4 litros y 110 CV, capaz de alimentarse bien del depósito de gasolina (de 50 litros) o del de gas natural comprimido —no GLP o el Autogás que acostumbra a verse en algunas estaciones de servicio, sino gas natural como el de la calefacción— colocado bajo el piso del maletero. Apenas se diferencia de las demás variantes por una mínima aspereza adicional circulando con el acelerador a punta de gas y bajo régimen y porque nunca desconecta dos de los cuatro cilindros como hace la variante ACT de 150 CV. Lógicamente, no es tan potente como aquellos y no alcanza sus brillantes cifras de aceleración o recuperación, pero es capaz de ofrecer unas prestaciones más que dignas, similares a lo que consiguen rivales con motores turbo de gasolina y unos 110 CV como el Peugeot 308 SW Pure Tech , añadiendo la ventaja de priorizar el consumo de gas, si bien no prevé la posibilidad de alternar entre las dos opciones. Esto es; siempre que haya gas en el depósito, el Seat León TGI lo utilizará y cuando éste se acabe, empezará a quemarse gasolina.

Comportamiento dinámico del Seat León TGI de gas

Con un precio por kilo de combustible de prácticamente la mitad de un litro de gasolina y un consumo en carretera inferior a los 4 kg/100 km incluso circulando a ritmos disparatados, parece claro el ahorro en uso diario es tan claro como abundante. Sin embargo, la escasez de puntos de repostaje actual y un depósito bastante pequeño (15 kg presurizado a 200 bares) puede limitar la popularidad del Seat León TGI ya que no va a ser fácil, al menos de momento, poder beneficiarse de las ventajas de su consumo de gas.

Dinámicamente, el comportamiento del Seat León TGI es plenamente satisfactorio. Resulta cómodo, fácil de conducir, aplomado en zonas rápidas  y los suficientemente ágil y preciso como para disfrutar en zonas de curvas. No en vano monta el eje trasero multibrazo de las versiones más deportivas, lo que permite una buena adaptación a las zonas más irregulares. Además,  como Seat León que es, está muy por encima de la media de sus rivales en cuanto a espacio vertical y de piernas en el habitáculo, aunque justo es reconocer que en este caso pierde prácticamente 100 l de capacidad de maletero. Pese a esto sigue manteniendo un volumen capaz de superar con nota la prueba de un viaje de vacaciones o la visita a un centro comercial en época navideña.

En resumen, el Seat León TGI ha parecido una propuesta de comportamiento muy satisfactorio, un precio de compra aquilatado y enormes ventajas si pensamos hacer muchos kilómetros al año, sobre todo a base de recorridos cortos. Pero para disfrutar de estas ventajas, tenemos que tener próxima un punto de repostaje y  su número, al menos de momento, es bastante escaso.

También te puede interesar:

Los mejores coches de 2015; los Diesel que menos gastan

Las claves de un coche de gas