Subaru Forester 2.0 AWD

Carrocería familiar, transmisión 4x4, alto nivel de equipamiento y buena relación calidad-precio caracterizan a este singular vehículo situado a medio camino entre una berlina familiar y un todo terreno.

Subaru Forester 2.0 AWD
Subaru Forester 2.0 AWD

El Forester fue un adelantado en su segmento, continuando una idea ya hecha realidad en el segmento superior con el Legacy. Presentada su primera generación en el verano de 1997, fue muy bien recibido. Después, otras marcas han seguido el camino iniciado por Subaru. Volvo ofrece la variante Cross Country del V70, mientras que BMW y Audi inician su incursion en este nuevo nicho de los vehículos recreacionales 4x4, configurados básicamente como familiares. El Forester acaba de pasar por un ligero restyling, después de vender casi 25.000 unidades en Europa el año pasado, el treinta por ciento de las ventas de Subaru, y sigue estando relativamente solo; ya que los rivales que hemos mencionado, incluido su hermano mayor el Legacy, se situan claramente por encima en todos los sentidos.

Concebida como una interesante alternativa a los Sport Utility Vehicles (SUV), la fórmula ha sido tan sencilla como eficaz: carrocería familiar, tracción integral, altura al suelo incrementada ligeramente y suspensiones reforzadas y con mayor recorrido para absorber mejor las irregularidades de las pistas de tierra son los principales elementos de la receta. De esta forma se consigue un producto que ofrece algunas de las capacidades de los TT sin sus inconvenientes de peso, comportamiento y confort, y, en este último apartado, una eficacia cercana a la de las berlinas, incluyendo su confort de marcha.

El estilo del Forester, a pesar de que ahora es más elegante, podría ser más moderno, pero se ha preferido mantener un cierto aspecto TT. Mientras las aristas de la carrocería se han redondeado, se ha adoptado una nueva parrilla y se han sustituido faros y pilotos. Además de algunas mejoras en el interior, otras de las modificaciones aportadas se encuentran en el plano mecánico, aunque ambos motores, el dos litros con un árbol de levas en cada culata y 125 CV y el turboalimentado con cuatro árboles de levas y 170 CV, permanecen sin cambios. Se incorpora, en cambio, un dispositivo antiretroceso para arrancar en cuesta sin que el vehículo tienda a descender en el momento de coordinar el embrague con el acelerador. Esta variante con 125 CV se entrega con llantas de acero y las suspensiones han sido ligeramente modificadas para ganar algo de confort y precisión, actuando sobre los amortiguadores. Se mantiene el sistema de nivelación que actúa sobre el eje trasero y que permite mantener la altura al suelo, aunque se incremente mucho la carga. La disposición del habitáculo es convencional, con un acabado correcto pero poco sugerente desde el punto de vista estético.Se ha puesto más el acento en los aspectos prácticos, ya que cuenta con numerosos compartimentos para objetos pequeños, tanto en la consola central, como en las puertas traseras o los laterales del maletero y a ambos lados del lugar reservado a la rueda de repuesto, que va tapada debajo del piso. La capacidad del maletero, con los asientos en su sitio, es relativamente escasa, 360 dm3. Sin embargo, gracias a su practicidad y sus formas con los respaldos plegados, se superan los 1,5 m3.