El pequeño de Ford recibe su inyección de anabolizantes y acoge un motor de dos litros y 150 CV. Es más grande que el Colt, algo que le sirve para tener más maletero y contar con mayor espacio en las plazas traseras, sobre todo por anchura. En cuanto a comportamiento, el del Fiesta es más noble y previsible, lo que le hace más atractivo para el conductor convencional.Es más pequeño y bastante más caro, pero puede convertirse en una opción muy recomendable para aquéllos potenciales compradores que valoren la estética “clásica" del Mini. Es un coche muy divertido de comportamiento y con un motor que empuja en todo el rango de revoluciones, el problema, quizás, resida en que es poco habitable y tiene un maletero testimonial.El Ibiza acaba de renovar su imagen, pero su versión FR no ha perdido un ápice de deportividad. Es un coche no tan radical como los Cupra, aunque no por ello soso, gracias a la incorporación del denominado “chasis ágil" de Seat. El motor, un 1.8 turboalimentado, es de lo mejor de la categoría, sube de vueltas de manera contundente y no desfallece. Su precio es otro de sus atractivos, pues apena supera los 18.000 euros. El pequeño de Ford recibe su inyección de anabolizantes y acoge un motor de dos litros y 150 CV. Es más grande que el Colt, algo que le sirve para tener más maletero y contar con mayor espacio en las plazas traseras, sobre todo por anchura. En cuanto a comportamiento, el del Fiesta es más noble y previsible, lo que le hace más atractivo para el conductor convencional.Es más pequeño y bastante más caro, pero puede convertirse en una opción muy recomendable para aquéllos potenciales compradores que valoren la estética “clásica" del Mini. Es un coche muy divertido de comportamiento y con un motor que empuja en todo el rango de revoluciones, el problema, quizás, resida en que es poco habitable y tiene un maletero testimonial.El Ibiza acaba de renovar su imagen, pero su versión FR no ha perdido un ápice de deportividad. Es un coche no tan radical como los Cupra, aunque no por ello soso, gracias a la incorporación del denominado “chasis ágil" de Seat. El motor, un 1.8 turboalimentado, es de lo mejor de la categoría, sube de vueltas de manera contundente y no desfallece. Su precio es otro de sus atractivos, pues apena supera los 18.000 euros. El pequeño de Ford recibe su inyección de anabolizantes y acoge un motor de dos litros y 150 CV. Es más grande que el Colt, algo que le sirve para tener más maletero y contar con mayor espacio en las plazas traseras, sobre todo por anchura. En cuanto a comportamiento, el del Fiesta es más noble y previsible, lo que le hace más atractivo para el conductor convencional.Es más pequeño y bastante más caro, pero puede convertirse en una opción muy recomendable para aquéllos potenciales compradores que valoren la estética “clásica" del Mini. Es un coche muy divertido de comportamiento y con un motor que empuja en todo el rango de revoluciones, el problema, quizás, resida en que es poco habitable y tiene un maletero testimonial.El Ibiza acaba de renovar su imagen, pero su versión FR no ha perdido un ápice de deportividad. Es un coche no tan radical como los Cupra, aunque no por ello soso, gracias a la incorporación del denominado “chasis ágil" de Seat. El motor, un 1.8 turboalimentado, es de lo mejor de la categoría, sube de vueltas de manera contundente y no desfallece. Su precio es otro de sus atractivos, pues apena supera los 18.000 euros. El pequeño de Ford recibe su inyección de anabolizantes y acoge un motor de dos litros y 150 CV. Es más grande que el Colt, algo que le sirve para tener más maletero y contar con mayor espacio en las plazas traseras, sobre todo por anchura. En cuanto a comportamiento, el del Fiesta es más noble y previsible, lo que le hace más atractivo para el conductor convencional.Es más pequeño y bastante más caro, pero puede convertirse en una opción muy recomendable para aquéllos potenciales compradores que valoren la estética “clásica" del Mini. Es un coche muy divertido de comportamiento y con un motor que empuja en todo el rango de revoluciones, el problema, quizás, resida en que es poco habitable y tiene un maletero testimonial.El Ibiza acaba de renovar su imagen, pero su versión FR no ha perdido un ápice de deportividad. Es un coche no tan radical como los Cupra, aunque no por ello soso, gracias a la incorporación del denominado “chasis ágil" de Seat. El motor, un 1.8 turboalimentado, es de lo mejor de la categoría, sube de vueltas de manera contundente y no desfallece. Su precio es otro de sus atractivos, pues apena supera los 18.000 euros.
Mitsubishi Colt CZT
Motor turboalimentado de 150 CV, suspensiones firmes, estética fiera. Estos tres ingredientes parecen asegurar un plato delicioso y deportivo, sin embargo, en Mitsubishi, con el Colt CZT, les ha faltado darle el toque maestro para lograrlo completamente.
