Mini Countryman 2017, probamos el SUV de Mini: ¡se crece!

El Mini Countryman se renueva. Y se erige en torno a la nueva plataforma UKL, la compartida con otros Mini o con los BMW Active y Grand Tourer. Ya lo hemos podido conducir.

Luis Miguel Vitoria. Twitter: @luismivitoria

Mini Countryman 2017, probamos el SUV de Mini: ¡se crece!
Mini Countryman 2017, probamos el SUV de Mini: ¡se crece!

El Mini Countryman no sólo es el modelo más grande de Mini, más aún ahora, que ha crecido 20 cm respecto a la longitud que antes tenía (se va a 4,3 m de largo) abriendo así espacio con los Paceman (ya marcado el que hoy se vende como un modelo discontinuado, el último de su nombre) y Clubman; también es un SUV particular en tanto que ofrece algunas soluciones técnicas que, en su tamaño, le hacen muy distinto. Entre ellas está, por ejemplo, la posibilidad de disponer de una versión con un sistema de propulsión híbrido, análogo éste al que ya tiene el BMW 225xe Active Tourer. O que, en casi todas sus versiones con motores térmicos (no ocurre en el John Cooper Works, siempre con la All4, resulta posible elegir para él entre la tracción total (All4) o tracción delantera. Incluso le hace distinto al resto la elección de esos motores, ya que el de menor potencia es de 136 CV, muy por encima, por tanto, de los SUV que tienen un tamaño parecido.

Además, el Mini Countryman 2017 tendrá en breve una versión potenciada hasta los 231 CV que, como es norma de la casa, tiene ese apellido John Cooper Works e incorpora, además de una librea claramente diferenciadora, adaptaciones en frenos o suspensiones para ser más eficaz.

Mini Countryman, un SUV más habitable

En 2010, cuando la primera generación del Mini Countryman se puso a la venta, el número 4 marcó su lanzamiento: era el primero de la familia con más de cuatro metros de largo, con cuatro puertas y con tracción a las cuatro ruedas. Hoy todo ello se repite, pero el nuevo Countryman (como nota curiosa, en Japón es el único país del mundo en el que no se llama así, sino Mini Crossover) es, por ejemplo, todavía más grande. La razón que esgrime Mini para hacerlo más largo (y, de paso, también 3 cm más ancho) está en que lo pedían sus clientes. Más aún, exigían para volver a comprarse un Countryman en sustitución de que ya tenían, que su habitabilidad fuera mayor. Lo cierto es que la percepción de espacio a lo largo parece superior en esta segunda generación que en la primera, de lo que algo de culpa ha de tener el crecimiento de 7,5 cm en longitud de la batalla. Del mismo modo que podemos certificar que por altura hay más que suficiente para que quien vaya atrás difícilmente se sienta agobiado por la proximidad del techo por alto que sea.

Mini Countryman 2017Eso sí, aunque se vende como cinco plazas, le hace más justicia considerarlo como un cuatro asientos, toda vez que la anchura atrás o hasta la forma de la banqueta son más proclives a esa ocupación. En todos los casos, la banqueta trasera, dividida en dos partes, se puede desplazar longitudinalmente 13 centímetros y el respaldo trasero, que está dividido en tres (proporciones 40 / 20 / 40), se puede inclinar individualizadamente, ya sea para dar más confort a los ocupantes o ampliar el espacio de carga.

En este sentido, el Mini Countryman 2017 también crece porque alcanza los 450 litros, nada menos que 100 más que los de su antecesor, que tenía 350. Además, el acceso al maletero se mejora en tanto que el portón puede estar motorizado e, incluso, abrirse con el único gesto de pasar el pie por debajo del parachoques posterior, donde se encuentra en sensor que pone en marcha el motor y tan práctico puede resultar cuando nos acercamos al maletero con las manos ocupadas.

Este espacio se siente funcional porque, al margen de luces, enchufe de 12 voltios, argollas o cintas para sujetar diversos objetos, ahora puede disponer de un paquete denominado Picnic Bench. Es ocurrente en tanto que permite desplegar una suerte de asiento para dos personas sobre el borde de carga con tan sólo extraer el cojín correspondiente de debajo del suelo del maletero.

Prueba un Mini CountrymanEl puesto de conducción del Mini Countryman 2017 se modifica en tanto que ahora se asemeja al de los últimos Mini en la disposición de la instrumentación, por ejemplo. También porque en la consola, y por detrás del cambio, se sitúan el mando de accionamiento eléctrico del freno de estacionamiento o el nuevo, que es más ergonómico, de manejo del sistema multifunción basado en la pantalla central. Con todo, este es nuevo y, ahora, admite una selección táctil de las funciones si se trata de la de 8,8”. Esa pantalla es el centro de lo que Mini llama “instrumento central” y, como en otros modelos de la marca, está rodeado por un anillo led que aporta variaciones de iluminación según las situaciones de la marcha o las informaciones: llamativa aportación, aunque a veces algo mareante con tanto ir y venir de luces. Es una opción integrada en el paquete en el que también figuran la proyección de logo de Mini desde el retrovisor exterior del conductor o la iluminación interior ambiental con leds.

Los asientos delanteros son cómodos pero, por sus dimensiones y como los traseros, lo serán más para ocupantes de tallas pequeñas.

Mini Countryman 2017, todos los motores

La gama inicial, con la que arrancará la comercialización en el próximo mes de febrero, la conforman los motores de tres y cuatro cilindros de gasolina de los Cooper y Cooper S, respectivamente. El primero, con 1,5 litros, rinde 136 CV, mientras que el segundo, un 2 litros, alcanza los 192 CV. Este motor será la base para el de la versión John Cooper Works sin fecha fija aún de lanzamiento. En Diesel, siempre con motores de cuatro cilindros y 2 litros, habrá dos variantes: la Cooper D, con 150 CV; y la Cooper SD, con 190 CV.

Todos ellos, salvo el Cooper SD, además de con las dos variantes de tracción, pueden tener cambios automáticos en opción que, en el caso del Cooper S y Cooper D, pueden ser, en lugar de seis marchas como en el Cooper, de ocho. El paso de la de seis a la de ocho reduce el consumo, en algunos motores hasta 1,4 l/100 km por si sola. Esta caja Steptronic es de serie siempre en el Cooper SD.

El Mini Countryman 2017 de menor consumo con sólo motor térmico es el Cooper D, con un gasto homologado de 4,3 l/100 km y el más rápido, hasta que llegue el John Cooper Works (6,5 segundos en la misma prueba), el Cooper S, que acelera de 0 a 100 km/h, con la caja Steptronic de ocho marchas, en 7,2 segundos. Es 0,2 segundos más rápido que la versión de tracción delantera, aun cuando éstas son de 70 a 80 kilos más ligeras que las de cuatro ruedas motrices.

La oferta de propulsores se completará con ese primer Mini híbrido enchufable, el Cooper S E Countryman All4, que combina el motor 1.5 de tres cilindros para mover el eje delantero con un eléctrico de 88 CV en el eje trasero. Este motor actúa por si sólo, si así lo seleccionamos, hasta los 125 km/h y recorre unos 40 km/h sólo con electricidad, aunque puede aportar su potencia para alcanzar la conjunta de 224 CV con incremento de la aceleración o velocidades altas y, por supuesto, también se activa si las circunstancias del suelo así lo exigen para dar sentido esa denominación All4. El consumo medio del Mini Countriman Cooper S E Countryman All4 es de 2,1 l/100 km y el proceso de carga varía, según el enchufe, desde las 3 horas y 15 minutos a una hora menos si se emplea un conector wallbox.

Mini Countryman 2017Mini Countryman 2017, comportamiento dinámico

El Mini Countryman, aunque sea el más grande y pesado de los Mini, mantiene en su comportamiento la esencia de estos modelos en tanto que aporta reacciones directas, una dirección precisa, movimientos de carrocería muy contenidos, agilidad para sus dimensiones y constante sensación de rigidez. En opción puede montar amortiguadores regulables en dos extremos y cuya selección se realiza con el interruptor situado en la base de la palanca del cambio. Simultáneamente, y según el modo seleccionado, también variamos la asistencia de la dirección, la relación entre el motor y acelerador, el ruido del motor o la intensidad con la que funciona la climatización. También como funciona el cambio automático si lo lleva.

Entre las ayudas a la conducción incorporadas con la nueva plataforma ULK2 figuran el aviso de colisión de serie que se puede completar con el sistema de detección de peatones con función de frenado automático, el asistente de luz de carretera o el detector de señales de tráfico. Estos últimos sistemas funcionan gracias a la cámara que también habilita el sistema de control de velocidad de crucero activo. Opcionales también son el sistema de aparcamiento automático o head-up display. 

Una de las aportaciones del Countryman en equipamiento está en el Mini Connected, un sistema de conectividad que permite combinar desde el tiempo o la situación del tráfico hasta la agenda para seleccionar y guiar los recorridos aún antes de iniciarlos. Además, guardará los destinos más habituales y reconocerá los recorridos realizados con más regularidad para informar de incidencias fuera de lo normal en el trayecto.

Otra de las novedades es el localizador de Bluetooth, que permite situar etiquetas con localización a utensilios de uso habitual, como mochilas, llaveros, bolsas, etc, de modo que se puede seguir su ubicación en el monitor del coche o en el smartphone, hasta facilitando su búsqueda.

También te puede interesar

- Mini Countryman 2017: todas las fotos y datos

- Mini Countryman, confirmado una versión híbrida enchufable