Aunque se han revisado bastantes puntos, quizá lo más llamativo de esta puesta al día del Nissan Juke sea el nuevo programa de personalización Nissan Design Studio, disponible para los acabados superiores. Nuevos colores y apliques para el exterior (contorno de los faros, carcasas de los retrovisores, llantas, etc.), así como renovados materiales para el interior, inserciones en blanco, rojo, amarillo o negro para la consola, salidas de aire o pomo del cambio, junto con costuras del volante a juego y tapicerías de nueva factura. Todo un compendio para que cada Juke sea casi único.
Cambian los grupos ópticos, con tecnología de tipo LED para las luces diurnas y para los pilotos traseros, y con un nuevo contorno tipo boomerang que recuerda a otros modelos de Nissan como el 370Z, el Qashqai o el Murano. Además, los faros principales pueden ser ahora de Xenon. Otras modificaciones en la parrilla y en la parte inferior del parachoques trasero le dan un aspecto algo más deportivo.
Más equipamiento
Pero lo más importante no se ve, puesto que tiene relación el equipamiento de seguridad disponible. Las cámaras periféricas, con representación de vista de pájaro, así como el llamado "escudo de protección" (de serie en el acabado superior Tekna), estarán ahora disponibles para el pequeño crossover urbano, que podrá incorporar alerta de cambio involuntario de carril, control de ángulo muerto y un sistema de aviso de obstáculos cercanos con reconocimiento de movimiento a través de las cámaras periféricas. Por cierto, la cámara trasera cuenta con un sistema de autolimpieza mediante agua y aire a presión.
Siguiendo con el equipamiento, el Nissan Juke contará ahora con la última evolución del sistema NissanConnect, con conectividad para smartphones, aplicaciones (redes sociales, radio a través de internet...), así como navegador con búsquedas de Google y posibilidad de sincronizar una ruta planificada desde el ordenador de casa.
Mejora al mismo tiempo la vida a bordo, ya que se ofrece para las terminaciones Acenta y Tekna un techo panorámico practicable que otorga mayor sensación de amplitud, con un panel de cristal que mide 964 mm de ancho por 837 mm largo, es decir dos tercios del techo.
Por último, hay que destacar otro punto significativo: más maletero en las versiones de tracción delantera, que gana un 40% de capacidad y se sitúa en 354 litros gracias a la optimización de sus formas. Cuenta con una bandeja inferior que se puede colocar a dos alturas para crear un doble fondo y, al mismo tiempo, que al abatir los asientos traseros la superficie de carga resultante sea plana.
Novedad mecánica
En cuanto a los motores, tuvimos ocasión de conducir el nuevo 1.2 DIG-T sobrealimentado por turbocompresor, que sustituye al anterior 1.6 de gasolina atmosférico. Se trata de la principal novedad en la gama y resulta una mecánica interesante, de cierto carácter deportivo. A pesar de sus a priori modestos 115 CV, estira con muchas ganas y mueve con total soltura los largos desarrollos del cambio del modelo, consiguiendo unas prestaciones notables. De hecho, da la sensación de que bajo el pie derecho disponemos de mucha más potencia. Eso sí, el gasto de combustible es muy variable en función del uso, y nuestro recorrido, compuesto por tramos urbanos y de autopista con mucho atasco, no era el ideal para comprobar sus consumos, aunque homologa tan sólo 5,6 l/100 km de media.
El nuevo Nissan Juke estará a la venta a partir de junio desde 16.500 euros. En el caso del Nissan Juke 1.2 DIG-T de 115 CV, la cifra es de 18.300 €, y asciende hasta 19.900 € en el 1.5 dCi de 110 CV, ambos con acabado Acenta.