Citroën C4 1.6 BlueHDi contra DS 4 1.6 BlueHDi y Peugeot 308 1.6 BlueHDI

Representantes compactos del grupo francés PSA, Citroën C4, DS 4 y Peugeot 308 comparten soluciones técnicas y un gran motor 1.6 BlueHDi. Pero, ¿realmente son iguales?

Jordi Moral. Twitter: @jordimoralp. Fotos: Israel Gardyn.

Citroën C4 1.6 BlueHDi contra DS 4 1.6 BlueHDi y Peugeot 308 1.6 BlueHDI
Citroën C4 1.6 BlueHDi contra DS 4 1.6 BlueHDi y Peugeot 308 1.6 BlueHDI

Un mismo instrumento, tres sonidos muy diferentes: poco o nada se parecen, por ejemplo, una guitarra española, una acústica y una eléctrica. Lo has escuchado por tanto siempre en la música y, por supuesto, también puedes hoy verlo y sentirlo en la industria del automóvil: hay productos muy específicos para cada público. Esta tendencia hacia la especialización ha venido en muchos casos (léase sobre todo Mercedes o BMW) impulsada por la necesidad de diversificación de gamas en busca de nuevas oportunidades de venta por el estancamiento del mercado. Pero esta vez no hablamos ni siquiera de segmentos, volúmenes o capacidades diferentes. Ahora, incluso ese mismo instrumento, en este caso un vehículo de la categoría de más éxito, la de los compactos, puede dejar ya sonidos y ritmos marcadamente distintos. Y son las propias sinergias de grupo las que tratan así de cubrir todo el espectro comercial al partir, en el fondo, de bases casi idénticas

Citroën C4El ejemplo más claro, actual y representativo lo tenemos ahora con el grupo francés PSA. Conocido históricamente como Peugeot-Citroën, estos días abre paso al nacimiento de una tercera marca con entidad propia: DS. Siglas históricas en el fabricante que buscarán abanderar hoy su oferta más lujosa. De momento, su representante compacto es un DS 4, nacido en realidad hace sólo 4 años como complemento directo al C4, de ahí que por poco tiempo conserve aún emblemas de Citroën en portón o llantas (desaparecerán) y que tampoco tenga evolución 100% específica hasta su próximo cambio generacional (como si existe por arriba en cambio con el DS 5). Aun así, con un original concepto de carrocería alta y semi-coupé, un diseño algo más elaborado, y algún recubrimiento propio, DS busca ya desmarcarse… como también hoy Citroën. 

Si los modelos de la marca de los chevrones siempre han apostado por un extra de confort sobre sus rivales, el Citroën C4 busca ahondar aún más en la comodidad tras su última actualización. Ambos, eso sí, sin camuflar su exacta plataforma y órganos mecánicos. No ocurre igual en cambio con Peugeot, donde la estrategia de distanciamiento se traduce hasta en una arquitectura diferente. La ambiciosa apuesta de PSA para tumbar con el Peugeot 308 al VW Golf le lleva a estrenar primero tanto la más avanzada plataforma EMP2, con grandes contribuciones en rigidez y ligereza, como nuevas tecnologías. Como vemos, tres apuestas distintas, pero… ¿siempre creíbles?  

Buenos acordes

Subidos primero al Citroën C4, sin duda. Es empezar a rodar en él y sentir ya un altísimo agrado de marcha. Tanto, que creo estar sin duda ante el compacto hoy más cómodo del mercado. El blando mullido de sus asientos, la excelente absorción de las suspensiones, la suavidad de mandos en general, y de pedales en particular, o el gran aislamiento acústico lo convierten en un excelente compañero de viaje. Muy asentado por vías rápidas, casi ofrece la respuesta de una berlina superior, mostrando luego además apoyos muy sólidos y consistentes en curva. Eso sí, a cambio, al ir bastante suelto de carrocería en extensión también sentirás un Citroën C4 muy sensible y que degrada más su comportamiento ante el firme irregular o el bache en curva, también por una dirección que ni es un derroche de información ni filtra demasiado bien el continuo movimiento de las ruedas. Por cierto, de las pocas electrohidráulicas hoy del mercado… junto a la de un DS 4 al que toca ya subirnos.  

DS 4Con una carrocería casi 3 centímetros más alta (ideal para atacar bordillos sin dejarte el paragolpes), sientes de inicio en el DS 4 una postura también más elevada, y algo más dominante, desde la que no rehúye nunca el agrado y el toque refinado y cómodo del C4. Sí, en el fondo es un Citroën y así te lleva a sentirlo siempre en carretera, por más que apueste a una ligera mayor firmeza en el tarado de suspensiones y a una mayor sección de neumático, aquí 225/45 R18 frente a los 225/45 R17 del C4. Rueda así muy cerca del Citroën en comodidad, pero su puntito más directo de guiado no se traduce tampoco luego en una mejor agilidad, al marcar también por su altura una mayor pérdida de motricidad en cambios de dirección exigentes. Un coche único… si no existiera claro antes el propio Citroën C4.  

Y es que, a cambio, el Peugeot 308 mete otro ritmo. Es subirte a él y encontrar un ambiente interior más moderno, una impresión de mayor rigidez general, de dureza de dirección, de asientos, de pedales… que, aquí sí, se corresponde en más precisión y agilidad en carretera. Algo a lo que, por supuesto, también contribuyen sus 75 kg menos de peso. Con una dirección más directa, una mayor sujeción de carrocería, un ESP menos intrusivo y menor tendencia general a abrir la trazada, es mucho más rápido. Un coche más deportivo (incluso cuenta con botón Sport que mejora la respuesta de motor y dirección), pero que también te sorprenderá por el alto confort que es capaz de transmitir. Puede que aquí no llegue a la comodidad de Citroën C4 o DS 4, pero, más equilibrado, se sitúa ahí más cerca de ellos, que estos luego de él en agilidad. Creíble también en Peugeot su envite al Golf, sobre todo si además cuenta bajo el capó con el nuevo y espectacular motor 1.6 BlueHDi de 120 CV… que el grupo PSA monta ya en cadena en sus tres compactos.  

Cambios de estribillo

Peugeot 308Para el grupo francés PSA, este nuevo 1.6 BlueHDi supone el paso a Euro6, presumiendo de ser el más limpio hoy del mercado al reducir hasta un 90 por ciento la emisión de partículas y de NOx. Finísimo, tiene muchísimo par desde que abandonas el ralentí y, aunque su respuesta decae también pronto, tan lleno está desde su inicio que no necesitarás pasar ni de 2.500 rpm para obtener siempre lo mejor de su respuesta. Eso sí, si oíste ya hablar de él en el Peugeot 308, pon el marcador a cero.  

Porque este 1.6 BlueHDi de 120 CV se presentó en Peugeot como el Diesel más eficiente de la historia, con homologación de 3,1 l/100 km y 82 g/km de CO2. Y así lo probamos entonces sin el anuncio de ser una unidad especial. Pero, 90 días después, nos sorprende con nuevos acabados y cifras, ya oficiales, de 3,8 l/100 km y 98 g/km. A estas horas, Peugeot sigue sin confirmarnos la evolución: no sabe, no contesta. Pero, analizado en nuestro banco de potencia, descubrimos un Peugeot 308 con un neumático sin sello ya ecológico (Michelin Pilot Sport 225/45 R17 ante los primeros y específicos Michelin Energy Saver 205/55 R16) y con desarrollos hasta un 10 por ciento más cortos. Unidad que ya no bate récords oficiales en Diesel, a cambio, eso sí, de mejorar en agrado de uso, manteniendo prácticamente sus mismos consumos reales de antes. Ahí queda. 

Maravilla en todo caso siempre de motor 1.6 BlueHDi que, aunque no sea el más rápido de su clase (un 1.6 i-DTEC de 120 CV de Honda es más enérgico), resulta ideal montado sobre el Peugeot 308. Más que sobre unos Citroën C4 y DS 4 donde, si bien es cierto que sigue resultando excepcional por agrado, sentirás algo más de vibración en sus primeras 500 vueltas de uso pero, sobre todo, una respuesta claramente más lenta y un ligero mayor gasto: cuestión de mayor peso y peor motricidad. 

La última letra

Citroën C4 1.6 BlueHDi contra DS 4 1.6 BlueHDi y Peugeot 308 1.6 BlueHDIDiferencias notables de respuesta que, también, encontrarás en espacio y equipamiento. Siendo C4 y 308 dos compactos más tradicionales, Peugeot extrae una mejor habitabilidad trasera y Citroën más maletero. Sin embargo, aquí es el DS 4 el que escapa de la norma, con una fila trasera muy condicionada por el deseo de ofrecer una estética semi-coupé: las puertas son muy estrechas y dificultan el acceso, los montantes son muy intrusivos con las plazas exteriores y las ventanillas son fijas, sin poder abrirse. Perjuicios que terminan cobrando más vida si hablamos ya de precio.  

Y es que, con un acabado Electro Pulse conmemorativo de los 60 años del primer DS, cuesta más de 6.000 € por encima de un Citroën C4 con el mismo equipamiento, a excepción de navegador, techo bitono, asientos deportivos o tapicería mixta. Mucha diferencia… como los 5.000 € que, también, añade a un Peugeot 308 en acabado alto Allure, bien presentado, mejor equipado ya de serie y con opción de sumar sistemas más avanzados, como control de crucero activo o alerta de colisión con frenada de emergencia. Sí, el sonido del Peugeot 308 es el que termina estando 100% afinado.