Citroën C4 Cactus: probamos y medimos su nueva suspensión revolucionaria

Cara a cara: ponemos a prueba al Citroën C4 Cactus, comparando su generación anterior y la nueva. ¿Cuánto ha evolucionado? ¿De verdad su nueva suspensión es más cómoda?

Luis M. Vitoria. Twitter: @autopista_es Fotos Mikael Helsing.

Citroën C4 Cactus: probamos y medimos su nueva suspensión revolucionaria
Citroën C4 Cactus: probamos y medimos su nueva suspensión revolucionaria

Por lo general, no suelen conseguirse dos unidades de un mismo modelo, tanto en la versión anterior como en la que se pone a la venta, para comparar cómo ha sido la evolución real de un coche “en vivo y en directo”. Sin embargo, en esta ocasión Citroën sí lo ha hecho posible y hemos tenido esa rara oportunidad de ensayar ambas generaciones a la vez sobre un Citroën C4 Cactus.

Porque sí, el nuevo Citroën C4 Cactus introduce grandes mejoras. A nivel de estética ya hay claros cambios generacionales en su carrocería: de las piezas que la conforman, advertimos la modificación de la estampación del frontal y de las puertas, aunque el efecto de aproximar su aspecto más a lo habitual en un utilitario o en un compacto se consigue, sobre todo, con la mayor presencia de chapa a la vista: las protecciones plásticas ahora tienen menos protagonismo. Citroën C4 Cactus

Pero también se dan muchas novedades en el Citroën C4 Cactus en cuanto a bastidor, siendo como ya habíamos podido probar un coche mucho más preciso, confortable y con mejor calidad de bacheo. En todo ello tienen que ver los refuerzos estructurales, con los que el Citroën ha ganado rigidez, y sobre todo los nuevos amortiguadores, estos progresivos hidráulicos que la marca denomina PHC, fabrica Kayaba y también se acaban de añadir al nuevo Citroën C5 Aircross.

Lo que incorporan como novedad estos amortiguadores son dos topes hidraúlicos, para afinar el trabajo tanto en compresión como en extensión. Estos no trabajan cuando se abordan pequeñas irregularidades y, sin embargo, sí lo hacen cuando son de mayor enjundia, como al abordar un gran bache o superar un badén voluminoso. Su trabajo es suavizar progresivamente el trabajo del amortiguador amedida que va acercándose al final de su recorrido, ya que esos topes son capaces de disipar energía.

Citroën C4 Cactus: refinamiento

Para comprobar su trabajo, no sólo hemos conducido durante centenares de kilómetros ambos Citroën C4 Cactus para quedarnos con las sensaciones; sino que también hemos decidido enfrentar a ambos a los acelerómetros capaces de actuar como si de un polígrafo se tratase.

El resultado, evidente durante la conducción, queda así manifestado gráficamente. Para ver las diferencias hemos seleccionado el paso de ambos coches, a igual velocidad, sobre dos reductores de velocidad o “guardias tumbados” consecutivos. Apenas 4 segundos que ponen de manifiesto una de las esencias de la calidad de rodadura: el filtrado de la suspensiónGráficos suspensión Citroën

Los valores más extremos que verás en el gráfico de arriba—en m/s2— corresponden al Citroën C4 Cactus de la generación anterior (azul). Su comparación con los del recién lanzado (rojo) permiten advertir una mayor brusquedad en el trabajo de la amortiguación, como en este ejemplo, al paso por un ralentizador de velocidad. El Citroën C4 Cactus nuevo aporta frente a este comportamiento una más alta capacidad de filtrado, particularmente a medida que se aproxima al final del recorrido de su amortiguador. En éste los topes hidráulicos funcionan a partir de casi 2 cm del recorrido en compresión y el doble en extensión, suavizando así la aproximación al momento en el que el amortiguador alcanza su límite e, incluso, evitándolo en la medida que sea posible. El resultado, mayor calidad de rodadura.

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