Estamos en el circuito de Miramas, en el sur de Francia, una de las pistas de pruebas que tiene BMW por el mundo. Es el mismo en el que pudimos ponernos por primera vez al volante del BMW i8 y de nuevo, en esta ocasión, volvemos a casa con la sensación de que al coche le han puesto pegatinas de camuflaje para darse cuenta ellos mismos de que es todavía un prototipo. Si abres el capó ves todo el vano motor tan ordenado, con la parte eléctrica y sus cables naranjas de alta tensión tan protegidos, que parece un coche de serie.
El X5 eDrive ya sabíamos que existía, lo mostraron en un Salón, como un concepto, en el que solo revelaron que se trataba de un híbrido enchufable de muy bajo consumo. Habría sido el primer híbrido enchufable de no haber existido el BMW i8, aunque en BMW consideran a BMW i como otra marca, hermana, con la que colaboran, pero tan diferente como podría ser Mini.
Ahora sabemos más. No será un Diesel, lo que esperábamos, pero no nos confirmaban, sino un Twin Turbo de gasolina, cuatro cilindros, dos litros. El motor de gasolina es conocido, 245 CV de potencia con un par máximo de 35,7 mkg. Acoplado a él una caja de cambios automática en cuya carcasa han conseguido encontrar espacio para introducir una parte eléctrica capaz de suministrar 70 kW extras a las ruedas, o 25,5 mkg de par máximo adicionales. No, no sumen los caballos o los kilowatios, que no va así. La batería es tecnología de iones de litio, va bajo el piso del maletero y, de esta manera, prácticamente no pierde nada de maletero. Por supuesto, su capacidad, su contenido eléctrico no quieren comunicarla, simplemente que será lo último en tecnología disponible y que tendrá más de 9kWh. En cambio, nos cuentan que tendrá una autonomía eléctrica de 30 kilómetros. No dudes de las prestaciones, el responsable de estrategia de funcionamiento nos dice que "la batería nunca se vacía, siempre queda un remanente para una situación de alto dinamismo que requiera la máxima aceleración". Anuncia un consumo homologado de 3,8 l/100km, lo que significaría 4,7 litros menos que un X5 35i, que tendría una prestación equivalente.
Casi un X5
Entiendo a esos compradores que argumentan que compraron el X5 porque les ofrecía dos asientos extras escondidos en el maletero, era el coche ideal para llevar a los niños y a sus amigos a jugar sus partidos. El X5 eDrive no ofrecerá esa configuración 5 2 plazas. En cambio, algo también importante es que sí conserva la particularidad del xDrive, es decir, la tracción total según la concibe BMW.
En todo lo demás parece un X5, de última generación, con esfuerzo para aligerarlo y mejorar la aerodinámica. No conocemos el reparto de pesos, tampoco nos quisieron decir el aumento de peso, pero puede que nos sorprendamos por lo contenido. Es la primera vez que un X5 lleva un motor de cuatro cilindros. Esto puede compensar algo del peso. Además, va tan retrasado en el vano motor que con la batería posterior y el motor eléctrico es posible que consigan un reparto de pesos muy centrado. De hecho, el coche resulta ágil y entra muy bien en las curvas.
Silencio, de veras
El X5 eDrive puede rodar con tres modos de funcionamiento, según seleccione el conductor: EcoPro, Confort y Sport. El EcoPro busca el máximo rendimiento, lo que significa que prepondera el uso eléctrico. En el modo de Confort se busca el equilibrio entre eficiencia y prestación, la parte eléctrica pretende bajar consumo y estar lista para proporcionar un efecto "boost" de aceleración adicional. El modo Sport se ofrece para proporcionar la máxima respuesta. Existen también el modo de ahorro de batería que se empleará para reservar la carga eléctrica en previsión de entrar en la ciudad y circular como eléctrico exclusivamente, ese que se denomina modo MaxE.
Si has conducido un BMW i3 no te sorprenderás por el silencio con el que rueda el X5 eDrive. El aislamiento acústico del X5 está hecho para disimular la combustión y cuando solo tiene que aislar el motor eléctrico... imagínate. En modo MaxE puedas alcanzar hasta 120 km/h en silencio absoluto. No sabemos ni hemos podido comprobar cuánto dura la carga disponible en la batería manteniendo esta velocidad. En caso de necesitar una aceleración superior, al pisar a fondo el acelerador, sí se despierta el motor de combustión. Juntos, ambos motores empujan mucho. Eso sí, el ruido del motor no parece ser tan poderoso como los seis cilindros, pero la sensación de poderío bajo el pie y la respuesta sí que están ahí. Y si tienes en cuenta los consumos homologados (habrá que ver en uso real), ni siquiera los Diesel pueden plantar cara al híbrido eDrive. No tenemos fechas de comercialización, pero si habrán pasado nueve meses desde que condujimos el BMW i8 y sus primeras entregas en junio de 2014, lo mismo para finales de 2014 o principios de 2015 esté el X5 eDrive en la calle.