La tradición Alfa de spiders sobre una base técnica de gran difusión se remonta al Giulietta de los años cincuenta, aunque atractivos coches descubiertos de la marca del biscione los ha habido desde su nacimiento hace casi un siglo. Pininfarina fue el artífice del diseño y producción del legendario Giulietta Spider aparecido en 1955, casi al mismo tiempo que Bertone se iniciaba en su actividad de fabricación en serie con el coupé Giulietta Sprint.Alfa vuelve a Pininfarina para la colaboración de estilo y la producción de este nuevo Spider de tracción delantera (o integral) que forma una de las caras del proyecto común con el coupé Brera, éste último diseñado por Giugiaro. La plataforma de ambos, como se sabe, es similar a la de los 159, aunque con la distancia entre ejes acortada, lo que supone unas suspensiones muy refinadas, dirección de rapidez récord en su clase (2,25 vueltas) y frenos de gran dimensión. Aunque se trata de un vehículo más bien lúdico, un elemento declarativo de estilo de vida dirigido a unos 8.000 clientes anuales, el Spider también está dotado para gustar a los amantes de la conducción dinámica. Sólo un acusado peso, unos 60 kg mayor que el de los ya pesados Brera, empaña algo el sugestivo panorama, al reflejarse un poco en la agilidad de reacciones, prestaciones y frenada. Pero el nuevo Spider, además de alegrar el ojo, es dinámicamente todo lo bueno que cabe esperar de un biplaza abierto de precio accesible; y eso es especialmente cierto en la versión 2.2, un poco más lenta, pero más ágil y con mucha mejor relación valor/precio que el 3.2. Y, antes o después, habrá también un Spider 2.4 JTD de 200 CV que, aunque podrá escandalizar con su gasóleo a algún purista, mejorará netamente el alto consumo de gasolina real de estas versiones iniciales.La otra cara del Brera, como puede llamarse a este biplaza, ha pasado por un proceso de adaptación, no sólo estilística, sino sobre todo estructural. La aplicación de refuerzos estratégicos en el monocasco y marco del parabrisas no impide que el Spider ofrezca cifras de rigidez lógicamente muy inferiores a las del Brera, aunque mejoran en un 25 por ciento las del anterior Spider. Como en cualquier coche abierto, las torsiones se sienten (la cosa mejora cuando se despliega la capota), pero no afectan notoriamente al confort de bacheo o la eficacia de comportamiento, dado que la amortiguación más suave se ajusta a la rigidez específica del Spider.Personalizable en colores rojo o negro opacos y ocho atractivos tonos metalizados, además de una larga serie de detalles y diferentes llantas, el Spider se ofrecerá con un equipamiento muy completo, incluyendo elementos como los airbags frontales modulables, los de rodillas y el afinado sistema de control de estabilidad VDC integrando MSR/ASR que añade seguridad a su agradable comportamiento. La practicidad –dentro de ser un biplaza abierto- se ve reforzada por un maletero de más de 250 litros (con rueda de repuesto compacta bajo su piso), sendas gavetas con llave detrás de los asientos y una amplia guantera convencional, además de un doble portabotes cerrado refrigerable. El nuevo Alfa ofrece una dotación básica razonablemente completa, y la versión de equipamiento superior (de serie en el V6 de tracción total) añade elementos como el climatizador bizona, control de crucero, sensores de lluvia y luces, mandos en el volante, ayuda de aparcamiento, retrovisores plegables, sonido Bose y aplicaciones de aluminio.Spider 2.2 JTS Distinctive: 35.900 €
Spider 2.2 JTS Selective: 37.900 €
Spider 3.2 V6 Q4: 45.400 €
En Alfa Romeo afirman con fe que el Spider, por su planteamiento tradicional y la calidad de su estructura y soluciones, no precisa de un hard-top desmontable, ni tampoco se ha considerado una versión con capota dura plegable. La capota en sí está primorosamente confeccionada, con tres capas textiles exteriores, una intermedia insonorizadora (con buenos resultados) y una quinta de elegante revestimiento interior. Recogida, la lona queda oculta por un cubre-capotas rígido que incluye los “carenados" de sendos arcos antivuelco. La operación de recogida o desplegado es totalmente automática con motores eléctricos y toma veintitantos segundos. Un cortavientos transparente fijo reduce los remolinos que llegan a los ocupantes en modalidad abierta, hasta el punto de poderse rodar confortablemente hasta unos 130 km/h. Con la capota alzada, el confort (que no la habitabilidad vertical) es similar al de un coupé, y el coeficiente aerodinámico de penetración (Cx) es de 0,355 según datos oficiales.
![]() Estilo atractivo, prestancia interior, un maletero de buena capacidad y un estimable nivel de prestaciones y comportamiento son las obvias coartadas para darse el capricho. |
Spider 2.2 JTS Selective: 37.900 €
Spider 3.2 V6 Q4: 45.400 € En Alfa Romeo afirman con fe que el Spider, por su planteamiento tradicional y la calidad de su estructura y soluciones, no precisa de un hard-top desmontable, ni tampoco se ha considerado una versión con capota dura plegable. La capota en sí está primorosamente confeccionada, con tres capas textiles exteriores, una intermedia insonorizadora (con buenos resultados) y una quinta de elegante revestimiento interior. Recogida, la lona queda oculta por un cubre-capotas rígido que incluye los “carenados" de sendos arcos antivuelco. La operación de recogida o desplegado es totalmente automática con motores eléctricos y toma veintitantos segundos. Un cortavientos transparente fijo reduce los remolinos que llegan a los ocupantes en modalidad abierta, hasta el punto de poderse rodar confortablemente hasta unos 130 km/h. Con la capota alzada, el confort (que no la habitabilidad vertical) es similar al de un coupé, y el coeficiente aerodinámico de penetración (Cx) es de 0,355 según datos oficiales.
![]() Estilo atractivo, prestancia interior, un maletero de buena capacidad y un estimable nivel de prestaciones y comportamiento son las obvias coartadas para darse el capricho. |