Alfa 156 2.4 JTD Distinctive

Hay coches que no saben negar su herencia genética, la historia de bravura y elegancia que les ha precedido en la historia de su marca. El Alfa 156 2.4 JTD es uno de esos ejemplares agradecidos a sus antepasados. Deportivo, brillante, de estética impar, el 156 engancha a cualquiera que disfrute al volante. Lástima que unos pocos peros empañen lo que de antemano parecía un éxito total.

Alfa 156 2.4 JTD Distinctive
Alfa 156 2.4 JTD Distinctive

Y esa entente se afianza apenas ponemos en marcha el motor. Es un JTD de 2.4 litros que entrega 142 CV a 3.990 rpm, algo por debajo de los 150 CV que anuncia la marca. Acaba de ser reformado para cumplir con las nuevas especificaciones medioambientales y es bastante más eficaz que su versión anterior. Tiene un tacto dulce y progresivo, a la vez que contundente a partir del medio régimen, pero, al principio del cuentarrevoluciones, resulta algo brusco, con demasiados tirones, lo que hace que sea poco agradable en el tráfico urbano. Un embrague muy duro contribuye a este tipo de trabajo. Alimentado por common rail, empieza a empujar desde muy abajo del cuentavueltas, casi desde el principio. Nuestro Centro Técnico ha confirmado esta impresión determinando el par máximo de casi 32 mkg en sólo 2.550 rpm, un régimen bastante bajo. Después, la fuerza se mantiene y se estira mucho: llega con energía hasta las 4.000 y sigue hasta las 5.000, pero en esos últimos 1.000 giros ya no hay tanto brío. Para manejar las posibilidades del motor, Alfa monta un cambio que bien merece ser considerado como deportivo. De movimientos rápidos y precisos a través de una palanca de muy buen tacto, el cambio utiliza unos desarrollos muy ajustados que facilitan aceleraciones de gran nivel. Un 0-100 de 9,1 segundos y unas recuperaciones brillantes permiten hablar de un coche bastante rápido. El consumo, sin ser exagerado, tampoco es muy contenido. Una media de 7,2 litros a los 100 parece un tanto excesiva para lo que se estila entre la competencia.