El Circuito de Ascari en la localidad malagueña de Ronda, era el escenario escogido para presentar el nuevo Audi R8 2019. Como se puede comprobar, exteriormente el coche cambia bastante y esto es algo que se aprecia especialmente en la parte delantera donde recibe una nueva rejilla, faros rediseñados con tecnología led, tomas de aire más grandes y la triple abertura bajo el capó, un simpático detalle en homenaje al mítico Sport Quattro. En la vista lateral también se pueden observar algunos cambios en la parte trasera y por detrás se puede ver un difusor de mayores dimensiones, salidas del escape más grandes y un nuevo paragolpes, que recuerda bastante al de la versión de competición GT3.
El V10 atmosférico que anima al Audi R8 2019 ha sido siempre un verdadero prodigio de virtudes, pero para cumplir con las últimas normas anticontaminantes recibe un filtro de partículas, lo que ha obligado a realizar múltiples retoques. Entre otras cosas se montan nuevos árboles de levas en titanio, también una nueva gestión y gracias a ello consigue mejorar su rendimiento y capacidad de respuesta. De esta manera el V10 quattro aumenta su rendimiento de 540 a 570 CV, mientras que el V10 Performance quattro pasa de 610 a 620 CV. Gracias a ello la versión Performance consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y alcanza una velocidad máxima de 331 km/h, lo que supone una leve mejora de 1 décima de segundo y 1 km/h. En la versión menos potente se declaran 3,4 segundos de 0 a 100 km/h y 324 km/h; en este caso también se gana 1 décima, pero la punta aumenta en 4 km/h. La versión descapotable Spyder, que se sirve en exclusiva con el motor de 570 CV, pierde 1 décima de segundo en aceleración y 2 km/h con respecto al coupé.
Audi R8 2019: cambios en el chasis
El bastidor también recibe algunas mejoras para conseguir un comportamiento más eficaz. Para ello se han retocado los tarados de la amortiguación Magnetic Ride, ya que ahora también se puede montar en opción una nueva barra estabilizadora delantera realizada en material compuesto y fibra de carbono, con la que se ahorran 2 kg. En opción también se pueden añadir la dirección dinámica, frenos de carbono y llantas de 20" en lugar de 19" que pueden ir calzadas con los neumáticos semi-slicks M Pilot Sport Cup 2 que Michelin ha desarrollado especialmente para el R8.
La versión Performance era la escogida para rodar en el circuito malagueño y desde los primeros compases podíamos comprobar que el sonido del motor ha perdido algo de intensidad, pero nada preocupante: el V10 atmosférico sigue cautivando por su extraordinario rendimiento y carácter. Prácticamente desde ralentí es capaz de responder con total contundencia y cuando se exprime al máximo es capaz de rozar la barrera de las 9.000 rpm en constante progresión. La experiencia de exprimir las marchas hasta el límite resulta sobrecogedora y poco habitual hoy en día entre los deportivos de altos vuelos, donde la sobrealimentación se impone. El ritmo al que se suceden los acontecimientos, impresionante. Afortunadamente, el R8 demuestra una nobleza y facilidad de manejo poco habitual en esta categoría; la tracción total obra milagros y el tren trasero tan sólo se insinúa si se fuerzan mucho las cosas, aunque tampoco es fácil con la opción de los Michelin Pilot Sport Cup 2 que montaban las unidades empleadas en Ascari. El coche transmite tanta confianza, que resulta fácil atacar a fondo desde los primeros compases, todo son facilidades por su parte, ya que el tren delantero además de muy rápido en su respuesta, transmite confianza y una precisión absoluta.
Con las nuevas mejoras, el R8 2019 ha ganado ligeramente en eficacia, pero sobre todo en facilidad de pilotaje y disfrute a los mandos. Llegará al mercado a primeros de año a unos precios similares a los del modelo precedente.