Siempre que hemos tenido que analizar los precios de las últimas novedades en el segmento de los grandes utilitarios hemos caído en la cuenta de lo cercano que quedan sus facturas respecto al segmento superior. En este caso, de nuevo el 207 y el Clio pisan los talones a versiones más o menos equivalentes entre sus respectivos 308 y Mégane, que aun sin contar con sus variantes familiares, el superior tamaño del que parten puede incluso ser mayor. El Fabia marca con claridad su rango de mercado. Su precio no merodea por el segmento superior y además articula su gama en tres acabados que permite ajustar más la factura según necesidades y posibilidades. 207 SW 1.6 HDi y Clio Grand Tour 1.5 dCi reciben hoy por hoy un solo equipamiento que apunta por lo alto y los casi 18.000 euros del primero y casi 19.000 del segundo (sin tener en cuenta las ofertas mensuales de cada fabricante) dan mucha ventaja en este apartado al Fabia Combi 1.9 TDi (desde 15.500 euros).
— Con el metro en la manoIndependientemente del maletero que ofrecen, estas versiones heredan la habitabilidad de los modelos que parten, ya de por sí de generosas medidas, como mandan los cánones de los grandes utilitarios de nuestros días. En los tres casos disponemos de excelentes plazas delanteras, con muy buenas cotas en todas las direcciones y una ergonomía muy bien cuidada. Asientos, volantes, pedales, información, reglajes, interruptores, salpicaderos… el ambiente que se respira es de gran calidad y cantidad en los tres coches. Si nos convertimos en usuarios de plazas traseras encontramos mejores espacios en el Clio y el Fabia. El 207 resulta claramente más pequeño y tanto por cota de altura como por espacio para las piernas el acomodo parece orientado a tallas pequeñas. El maletero del 207 es también el menos generoso, aunque sus 400 litros medidos parecen notables para la talla del modelo. Clio y Fabia han apostado por incrementar descaradamente el voladizo posterior y ahí está la clave de los generosos 463 litros del Clio y los asombrosos 555 del Fabia, más litros que muchos modelos compactos y berlinas medias. El 207, por su parte, ofrece una luneta posterior abatible que permite acceder al maletero sin necesidad de abrir el portón. El Clio divide su maletero en dos compartimentos y es el único que ha habilitado una segunda sujeción de la cortinilla del maletero si la quitamos para utilizar las plazas traseras como zona de carga. A la hora de replegar el respaldo posterior, el Fabia es el más incómodo por la necesidad de tener que quitar los reposacabezas traseros si queremos una zona de carga plana. La política de opciones de los tres modelos permite configurar versiones muy cuidadas en todos los aspectos. Faros de curvas, climatizadores, conectores USB… El Clio incluso ofrece asientos calefactables pero, por ejemplo, los elevalunas traseros son manuales. El 207 ofrece de serie un techo panorámico que ocupa ambas filas de asientos, creando un espacio muy luminoso. Como en el equipamiento funcional, el equipamiento de seguridad de los tres modelos no deja ningún cabo sin atar. En todo caso es cuestionable que en estas versiones con dotes de viajeros el control de estabilidad sea opcional en todos ellos. El cuidado con que se trata este apartado, independientemente del segmento, permite que incluso estos modelos puedan disponer se sensores de presión de aire de los neumáticos, parámetro un tanto descuidado y que tanto puede intervenir en aspectos dinámicos. Por cierto, Clio y Fabia cuentan con ruedas de repuestos convencionales, como la monta de serie, y el 207 ahorra espacio con una rueda de emergencia. Por lo demás, la dotación de airbag de serie es muy completa, en todos los casos con los frontales, laterales y de cabeza delanteros de serie. La modernidad de los tres modelos debe garantizarles buenos resultados en la EuroNcap. Siempre que hemos tenido que analizar los precios de las últimas novedades en el segmento de los grandes utilitarios hemos caído en la cuenta de lo cercano que quedan sus facturas respecto al segmento superior. En este caso, de nuevo el 207 y el Clio pisan los talones a versiones más o menos equivalentes entre sus respectivos 308 y Mégane, que aun sin contar con sus variantes familiares, el superior tamaño del que parten puede incluso ser mayor. El Fabia marca con claridad su rango de mercado. Su precio no merodea por el segmento superior y además articula su gama en tres acabados que permite ajustar más la factura según necesidades y posibilidades. 207 SW 1.6 HDi y Clio Grand Tour 1.5 dCi reciben hoy por hoy un solo equipamiento que apunta por lo alto y los casi 18.000 euros del primero y casi 19.000 del segundo (sin tener en cuenta las ofertas mensuales de cada fabricante) dan mucha ventaja en este apartado al Fabia Combi 1.9 TDi (desde 15.500 euros).
— Solvencia Diesel
— Con el metro en la manoIndependientemente del maletero que ofrecen, estas versiones heredan la habitabilidad de los modelos que parten, ya de por sí de generosas medidas, como mandan los cánones de los grandes utilitarios de nuestros días. En los tres casos disponemos de excelentes plazas delanteras, con muy buenas cotas en todas las direcciones y una ergonomía muy bien cuidada. Asientos, volantes, pedales, información, reglajes, interruptores, salpicaderos… el ambiente que se respira es de gran calidad y cantidad en los tres coches. Si nos convertimos en usuarios de plazas traseras encontramos mejores espacios en el Clio y el Fabia. El 207 resulta claramente más pequeño y tanto por cota de altura como por espacio para las piernas el acomodo parece orientado a tallas pequeñas. El maletero del 207 es también el menos generoso, aunque sus 400 litros medidos parecen notables para la talla del modelo. Clio y Fabia han apostado por incrementar descaradamente el voladizo posterior y ahí está la clave de los generosos 463 litros del Clio y los asombrosos 555 del Fabia, más litros que muchos modelos compactos y berlinas medias. El 207, por su parte, ofrece una luneta posterior abatible que permite acceder al maletero sin necesidad de abrir el portón. El Clio divide su maletero en dos compartimentos y es el único que ha habilitado una segunda sujeción de la cortinilla del maletero si la quitamos para utilizar las plazas traseras como zona de carga. A la hora de replegar el respaldo posterior, el Fabia es el más incómodo por la necesidad de tener que quitar los reposacabezas traseros si queremos una zona de carga plana. La política de opciones de los tres modelos permite configurar versiones muy cuidadas en todos los aspectos. Faros de curvas, climatizadores, conectores USB… El Clio incluso ofrece asientos calefactables pero, por ejemplo, los elevalunas traseros son manuales. El 207 ofrece de serie un techo panorámico que ocupa ambas filas de asientos, creando un espacio muy luminoso. Como en el equipamiento funcional, el equipamiento de seguridad de los tres modelos no deja ningún cabo sin atar. En todo caso es cuestionable que en estas versiones con dotes de viajeros el control de estabilidad sea opcional en todos ellos. El cuidado con que se trata este apartado, independientemente del segmento, permite que incluso estos modelos puedan disponer se sensores de presión de aire de los neumáticos, parámetro un tanto descuidado y que tanto puede intervenir en aspectos dinámicos. Por cierto, Clio y Fabia cuentan con ruedas de repuestos convencionales, como la monta de serie, y el 207 ahorra espacio con una rueda de emergencia. Por lo demás, la dotación de airbag de serie es muy completa, en todos los casos con los frontales, laterales y de cabeza delanteros de serie. La modernidad de los tres modelos debe garantizarles buenos resultados en la EuroNcap. Siempre que hemos tenido que analizar los precios de las últimas novedades en el segmento de los grandes utilitarios hemos caído en la cuenta de lo cercano que quedan sus facturas respecto al segmento superior. En este caso, de nuevo el 207 y el Clio pisan los talones a versiones más o menos equivalentes entre sus respectivos 308 y Mégane, que aun sin contar con sus variantes familiares, el superior tamaño del que parten puede incluso ser mayor. El Fabia marca con claridad su rango de mercado. Su precio no merodea por el segmento superior y además articula su gama en tres acabados que permite ajustar más la factura según necesidades y posibilidades. 207 SW 1.6 HDi y Clio Grand Tour 1.5 dCi reciben hoy por hoy un solo equipamiento que apunta por lo alto y los casi 18.000 euros del primero y casi 19.000 del segundo (sin tener en cuenta las ofertas mensuales de cada fabricante) dan mucha ventaja en este apartado al Fabia Combi 1.9 TDi (desde 15.500 euros).
— Solvencia Diesel
— Con el metro en la manoIndependientemente del maletero que ofrecen, estas versiones heredan la habitabilidad de los modelos que parten, ya de por sí de generosas medidas, como mandan los cánones de los grandes utilitarios de nuestros días. En los tres casos disponemos de excelentes plazas delanteras, con muy buenas cotas en todas las direcciones y una ergonomía muy bien cuidada. Asientos, volantes, pedales, información, reglajes, interruptores, salpicaderos… el ambiente que se respira es de gran calidad y cantidad en los tres coches. Si nos convertimos en usuarios de plazas traseras encontramos mejores espacios en el Clio y el Fabia. El 207 resulta claramente más pequeño y tanto por cota de altura como por espacio para las piernas el acomodo parece orientado a tallas pequeñas. El maletero del 207 es también el menos generoso, aunque sus 400 litros medidos parecen notables para la talla del modelo. Clio y Fabia han apostado por incrementar descaradamente el voladizo posterior y ahí está la clave de los generosos 463 litros del Clio y los asombrosos 555 del Fabia, más litros que muchos modelos compactos y berlinas medias. El 207, por su parte, ofrece una luneta posterior abatible que permite acceder al maletero sin necesidad de abrir el portón. El Clio divide su maletero en dos compartimentos y es el único que ha habilitado una segunda sujeción de la cortinilla del maletero si la quitamos para utilizar las plazas traseras como zona de carga. A la hora de replegar el respaldo posterior, el Fabia es el más incómodo por la necesidad de tener que quitar los reposacabezas traseros si queremos una zona de carga plana. La política de opciones de los tres modelos permite configurar versiones muy cuidadas en todos los aspectos. Faros de curvas, climatizadores, conectores USB… El Clio incluso ofrece asientos calefactables pero, por ejemplo, los elevalunas traseros son manuales. El 207 ofrece de serie un techo panorámico que ocupa ambas filas de asientos, creando un espacio muy luminoso. Como en el equipamiento funcional, el equipamiento de seguridad de los tres modelos no deja ningún cabo sin atar. En todo caso es cuestionable que en estas versiones con dotes de viajeros el control de estabilidad sea opcional en todos ellos. El cuidado con que se trata este apartado, independientemente del segmento, permite que incluso estos modelos puedan disponer se sensores de presión de aire de los neumáticos, parámetro un tanto descuidado y que tanto puede intervenir en aspectos dinámicos. Por cierto, Clio y Fabia cuentan con ruedas de repuestos convencionales, como la monta de serie, y el 207 ahorra espacio con una rueda de emergencia. Por lo demás, la dotación de airbag de serie es muy completa, en todos los casos con los frontales, laterales y de cabeza delanteros de serie. La modernidad de los tres modelos debe garantizarles buenos resultados en la EuroNcap. Siempre que hemos tenido que analizar los precios de las últimas novedades en el segmento de los grandes utilitarios hemos caído en la cuenta de lo cercano que quedan sus facturas respecto al segmento superior. En este caso, de nuevo el 207 y el Clio pisan los talones a versiones más o menos equivalentes entre sus respectivos 308 y Mégane, que aun sin contar con sus variantes familiares, el superior tamaño del que parten puede incluso ser mayor. El Fabia marca con claridad su rango de mercado. Su precio no merodea por el segmento superior y además articula su gama en tres acabados que permite ajustar más la factura según necesidades y posibilidades. 207 SW 1.6 HDi y Clio Grand Tour 1.5 dCi reciben hoy por hoy un solo equipamiento que apunta por lo alto y los casi 18.000 euros del primero y casi 19.000 del segundo (sin tener en cuenta las ofertas mensuales de cada fabricante) dan mucha ventaja en este apartado al Fabia Combi 1.9 TDi (desde 15.500 euros).
— Solvencia Diesel
— Con el metro en la manoIndependientemente del maletero que ofrecen, estas versiones heredan la habitabilidad de los modelos que parten, ya de por sí de generosas medidas, como mandan los cánones de los grandes utilitarios de nuestros días. En los tres casos disponemos de excelentes plazas delanteras, con muy buenas cotas en todas las direcciones y una ergonomía muy bien cuidada. Asientos, volantes, pedales, información, reglajes, interruptores, salpicaderos… el ambiente que se respira es de gran calidad y cantidad en los tres coches. Si nos convertimos en usuarios de plazas traseras encontramos mejores espacios en el Clio y el Fabia. El 207 resulta claramente más pequeño y tanto por cota de altura como por espacio para las piernas el acomodo parece orientado a tallas pequeñas. El maletero del 207 es también el menos generoso, aunque sus 400 litros medidos parecen notables para la talla del modelo. Clio y Fabia han apostado por incrementar descaradamente el voladizo posterior y ahí está la clave de los generosos 463 litros del Clio y los asombrosos 555 del Fabia, más litros que muchos modelos compactos y berlinas medias. El 207, por su parte, ofrece una luneta posterior abatible que permite acceder al maletero sin necesidad de abrir el portón. El Clio divide su maletero en dos compartimentos y es el único que ha habilitado una segunda sujeción de la cortinilla del maletero si la quitamos para utilizar las plazas traseras como zona de carga. A la hora de replegar el respaldo posterior, el Fabia es el más incómodo por la necesidad de tener que quitar los reposacabezas traseros si queremos una zona de carga plana. La política de opciones de los tres modelos permite configurar versiones muy cuidadas en todos los aspectos. Faros de curvas, climatizadores, conectores USB… El Clio incluso ofrece asientos calefactables pero, por ejemplo, los elevalunas traseros son manuales. El 207 ofrece de serie un techo panorámico que ocupa ambas filas de asientos, creando un espacio muy luminoso. Como en el equipamiento funcional, el equipamiento de seguridad de los tres modelos no deja ningún cabo sin atar. En todo caso es cuestionable que en estas versiones con dotes de viajeros el control de estabilidad sea opcional en todos ellos. El cuidado con que se trata este apartado, independientemente del segmento, permite que incluso estos modelos puedan disponer se sensores de presión de aire de los neumáticos, parámetro un tanto descuidado y que tanto puede intervenir en aspectos dinámicos. Por cierto, Clio y Fabia cuentan con ruedas de repuestos convencionales, como la monta de serie, y el 207 ahorra espacio con una rueda de emergencia. Por lo demás, la dotación de airbag de serie es muy completa, en todos los casos con los frontales, laterales y de cabeza delanteros de serie. La modernidad de los tres modelos debe garantizarles buenos resultados en la EuroNcap. Siempre que hemos tenido que analizar los precios de las últimas novedades en el segmento de los grandes utilitarios hemos caído en la cuenta de lo cercano que quedan sus facturas respecto al segmento superior. En este caso, de nuevo el 207 y el Clio pisan los talones a versiones más o menos equivalentes entre sus respectivos 308 y Mégane, que aun sin contar con sus variantes familiares, el superior tamaño del que parten puede incluso ser mayor. El Fabia marca con claridad su rango de mercado. Su precio no merodea por el segmento superior y además articula su gama en tres acabados que permite ajustar más la factura según necesidades y posibilidades. 207 SW 1.6 HDi y Clio Grand Tour 1.5 dCi reciben hoy por hoy un solo equipamiento que apunta por lo alto y los casi 18.000 euros del primero y casi 19.000 del segundo (sin tener en cuenta las ofertas mensuales de cada fabricante) dan mucha ventaja en este apartado al Fabia Combi 1.9 TDi (desde 15.500 euros).
— Solvencia Diesel
— Con el metro en la manoIndependientemente del maletero que ofrecen, estas versiones heredan la habitabilidad de los modelos que parten, ya de por sí de generosas medidas, como mandan los cánones de los grandes utilitarios de nuestros días. En los tres casos disponemos de excelentes plazas delanteras, con muy buenas cotas en todas las direcciones y una ergonomía muy bien cuidada. Asientos, volantes, pedales, información, reglajes, interruptores, salpicaderos… el ambiente que se respira es de gran calidad y cantidad en los tres coches. Si nos convertimos en usuarios de plazas traseras encontramos mejores espacios en el Clio y el Fabia. El 207 resulta claramente más pequeño y tanto por cota de altura como por espacio para las piernas el acomodo parece orientado a tallas pequeñas. El maletero del 207 es también el menos generoso, aunque sus 400 litros medidos parecen notables para la talla del modelo. Clio y Fabia han apostado por incrementar descaradamente el voladizo posterior y ahí está la clave de los generosos 463 litros del Clio y los asombrosos 555 del Fabia, más litros que muchos modelos compactos y berlinas medias. El 207, por su parte, ofrece una luneta posterior abatible que permite acceder al maletero sin necesidad de abrir el portón. El Clio divide su maletero en dos compartimentos y es el único que ha habilitado una segunda sujeción de la cortinilla del maletero si la quitamos para utilizar las plazas traseras como zona de carga. A la hora de replegar el respaldo posterior, el Fabia es el más incómodo por la necesidad de tener que quitar los reposacabezas traseros si queremos una zona de carga plana. La política de opciones de los tres modelos permite configurar versiones muy cuidadas en todos los aspectos. Faros de curvas, climatizadores, conectores USB… El Clio incluso ofrece asientos calefactables pero, por ejemplo, los elevalunas traseros son manuales. El 207 ofrece de serie un techo panorámico que ocupa ambas filas de asientos, creando un espacio muy luminoso. Como en el equipamiento funcional, el equipamiento de seguridad de los tres modelos no deja ningún cabo sin atar. En todo caso es cuestionable que en estas versiones con dotes de viajeros el control de estabilidad sea opcional en todos ellos. El cuidado con que se trata este apartado, independientemente del segmento, permite que incluso estos modelos puedan disponer se sensores de presión de aire de los neumáticos, parámetro un tanto descuidado y que tanto puede intervenir en aspectos dinámicos. Por cierto, Clio y Fabia cuentan con ruedas de repuestos convencionales, como la monta de serie, y el 207 ahorra espacio con una rueda de emergencia. Por lo demás, la dotación de airbag de serie es muy completa, en todos los casos con los frontales, laterales y de cabeza delanteros de serie. La modernidad de los tres modelos debe garantizarles buenos resultados en la EuroNcap. Siempre que hemos tenido que analizar los precios de las últimas novedades en el segmento de los grandes utilitarios hemos caído en la cuenta de lo cercano que quedan sus facturas respecto al segmento superior. En este caso, de nuevo el 207 y el Clio pisan los talones a versiones más o menos equivalentes entre sus respectivos 308 y Mégane, que aun sin contar con sus variantes familiares, el superior tamaño del que parten puede incluso ser mayor. El Fabia marca con claridad su rango de mercado. Su precio no merodea por el segmento superior y además articula su gama en tres acabados que permite ajustar más la factura según necesidades y posibilidades. 207 SW 1.6 HDi y Clio Grand Tour 1.5 dCi reciben hoy por hoy un solo equipamiento que apunta por lo alto y los casi 18.000 euros del primero y casi 19.000 del segundo (sin tener en cuenta las ofertas mensuales de cada fabricante) dan mucha ventaja en este apartado al Fabia Combi 1.9 TDi (desde 15.500 euros).
— Solvencia Diesel
— Con el metro en la manoIndependientemente del maletero que ofrecen, estas versiones heredan la habitabilidad de los modelos que parten, ya de por sí de generosas medidas, como mandan los cánones de los grandes utilitarios de nuestros días. En los tres casos disponemos de excelentes plazas delanteras, con muy buenas cotas en todas las direcciones y una ergonomía muy bien cuidada. Asientos, volantes, pedales, información, reglajes, interruptores, salpicaderos… el ambiente que se respira es de gran calidad y cantidad en los tres coches. Si nos convertimos en usuarios de plazas traseras encontramos mejores espacios en el Clio y el Fabia. El 207 resulta claramente más pequeño y tanto por cota de altura como por espacio para las piernas el acomodo parece orientado a tallas pequeñas. El maletero del 207 es también el menos generoso, aunque sus 400 litros medidos parecen notables para la talla del modelo. Clio y Fabia han apostado por incrementar descaradamente el voladizo posterior y ahí está la clave de los generosos 463 litros del Clio y los asombrosos 555 del Fabia, más litros que muchos modelos compactos y berlinas medias. El 207, por su parte, ofrece una luneta posterior abatible que permite acceder al maletero sin necesidad de abrir el portón. El Clio divide su maletero en dos compartimentos y es el único que ha habilitado una segunda sujeción de la cortinilla del maletero si la quitamos para utilizar las plazas traseras como zona de carga. A la hora de replegar el respaldo posterior, el Fabia es el más incómodo por la necesidad de tener que quitar los reposacabezas traseros si queremos una zona de carga plana. La política de opciones de los tres modelos permite configurar versiones muy cuidadas en todos los aspectos. Faros de curvas, climatizadores, conectores USB… El Clio incluso ofrece asientos calefactables pero, por ejemplo, los elevalunas traseros son manuales. El 207 ofrece de serie un techo panorámico que ocupa ambas filas de asientos, creando un espacio muy luminoso. Como en el equipamiento funcional, el equipamiento de seguridad de los tres modelos no deja ningún cabo sin atar. En todo caso es cuestionable que en estas versiones con dotes de viajeros el control de estabilidad sea opcional en todos ellos. El cuidado con que se trata este apartado, independientemente del segmento, permite que incluso estos modelos puedan disponer se sensores de presión de aire de los neumáticos, parámetro un tanto descuidado y que tanto puede intervenir en aspectos dinámicos. Por cierto, Clio y Fabia cuentan con ruedas de repuestos convencionales, como la monta de serie, y el 207 ahorra espacio con una rueda de emergencia. Por lo demás, la dotación de airbag de serie es muy completa, en todos los casos con los frontales, laterales y de cabeza delanteros de serie. La modernidad de los tres modelos debe garantizarles buenos resultados en la EuroNcap.
— Solvencia Diesel