Las obras de la prolífica escritora inglesa Virginia Woolf continúan influyendo en la cultura moderna un siglo o más después de que fueron escritas. Y aunque sus renombradas novelas, como “La señora Dalloway”, y los ensayos feministas, como “Una habitación propia”, siguen siendo cautivadores, la historia de su suicidio es realmente trágica, cuando un día de principios de la primavera de 1941, se llenó los bolsillos de piedras y caminó hacia un río cercano.
Detrás de estos hechos, está la inquietante historia de una mujer que luchó contra la tragedia y la enfermedad mental durante la mayor parte de su vida, y finalmente sucumbió a sus propios pensamientos desgarradores.
La mujer detrás de la tragedia
El 25 de enero de 1882, Virginia Woolf, de soltera Adeline Virginia Stephen, nació en una privilegiada familia inglesa.
Sus padres, Sir Leslie Stephen y Julia Stephen, eran figuras prominentes en su comunidad de Londres. Ambos eran escritores, Leslie trabajaba como editor del Diccionario de biografía nacional y Julia escribía un libro sobre su profesión, la enfermería.
Woolf se dedicó rápidamente en el mundo de la literatura, uniéndose a un círculo de artistas e intelectuales conocido como Bloomsbury Group
Woolf y su hermana, Vanessa, fueron educadas por primera vez en casa en la vasta biblioteca de su padre. Muy pronto, ambas asistieron al Departamento de Damas del King's College de Londres.
Después de graduarse, Woolf se dedicó rápidamente en el mundo de la literatura, uniéndose a un círculo de artistas e intelectuales conocido como Bloomsbury Group. Aquí es donde conoció a su esposo, el ensayista Leonard Woolf.
Poco después de su matrimonio, en 1912, la pareja compró una imprenta, Hogarth Press, y publicó obras de escritores, como Sigmund Freud y TS Eliot.
Woolf también comenzó a publicar sus propios escritos, comenzando con su primera novela, “The Voyage Out”, de 1915. Sin embargo, no alcanzó verdadero renombre hasta su cuarta novela, “Mrs. Dalloway”. Publicada en 1925, abordó temas modernistas como el feminismo, las enfermedades mentales y la homosexualidad.
Todas estas obras la llevaron al éxito de la crítica como escritora revolucionaria y destacada
Woolf luego publicó otras novelas notables y populares, como “To the Lighthouse” y “Orlando”, así como ensayos feministas, como “A Room of One's Own” y “Three Guineas”. Todas estas obras la llevaron al éxito de la crítica como escritora revolucionaria y destacada.
Pero, con varios intentos fallidos de suicidio a sus espaldas, estaba claro que Woolf no estaba tan bien como su aguda escritura y sus ideas cristalinas podrían haber sugerido.
¿Qué provocó el suicidio de Virginia Woolf?
Virginia Woolf dijo una vez: "Crecer es perder algunas ilusiones para adquirir otras".
Sus medios hermanos, George y Gerald Duckworth, comenzaron a abusar sexualmente de ella
Woolf perdió muchas de sus ilusiones cuando era niña debido a casos de trauma. El primero de ellos llegó cuando sus medios hermanos, George y Gerald Duckworth, comenzaron a abusar sexualmente de ella. En sus ensayos personales, Woolf reveló que el abuso ocurrió desde que tenía seis años hasta que se mudó de la casa de su familia a la edad de 23.
Si bien este abuso sexual probablemente provocó muchas de sus luchas con la enfermedad mental, la muerte de su madre, en 1895, pareció ser lo que la solidificó. Poco después, a la edad de 13 años, Woolf tuvo su primer colapso mental.
En los años posteriores a la muerte de su madre, Woolf experimentó una sucesión de traumas. Su media hermana Stella falleció dos años después y, en 1904, su padre murió de cáncer de estómago. Esto pronto llevó a que Woolf fuera institucionalizada por un breve período de tiempo.
Incluso después de su éxito en la escritura y feliz matrimonio con Leonard, Woolf continuó lidiando con la depresión y la enfermedad mental
Incluso después de su éxito en la escritura y feliz matrimonio con Leonard, Woolf continuó lidiando con la depresión y la enfermedad mental. Tuvo intentos de suicidio a lo largo de su vida y sufrió alucinaciones y períodos de manía.
Probó varios tratamientos psiquiátricos, pero solo tuvieron resultados negativos. Uno de estos tratamientos incluso implicó extraer varios de sus dientes, una teoría médica común en la década de 1920, que asociaba las enfermedades mentales con las infecciones dentales.
La nota de suicidio de Virginia Woolf y los momentos finales
En la mañana del 28 de marzo de 1941, Leonard Woolf supo que algo no iba bien con su esposa.
Después de hablar con ella en su alojamiento de escritura fuera de su casa de Sussex, le sugirió que entrara y descansara. Esta fue la última vez que Leonard vio a su esposa con vida.
Cuando Leonard subió a ver cómo estaba un par de horas después, encontró dos notas de suicidio en lugar de su esposa. Una estaba dirigida a él y la otra a su hermana, Vanessa
La desgarradora nota de suicidio de Virginia Woolf fue la tercera de este tipo que escribió antes de suicidarse.
Después de que Leonard se fuera a su oficina, Woolf se puso el abrigo de piel y las botas, salió por la puerta principal y se dirigió al río Ouse, junto a su casa. Cuando Leonard subió a ver cómo estaba un par de horas después, encontró dos notas de suicidio en lugar de su esposa. Una estaba dirigida a él y la otra a su hermana, Vanessa.
La nota de suicidio de Virginia Woolf a su esposo decía: “Querido, estoy segura de que me estoy volviendo loca de nuevo. Siento que no podemos pasar por otro de esos tiempos terribles. Y no me recuperaré esta vez. Empiezo a escuchar voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor”.
"Si alguien hubiera podido salvarme, habrías sido tú. Todo se me ha ido menos la certeza de tu bondad ... No creo que dos personas pudieran haber sido más felices que nosotros"
La nota continúa: “Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido completamente paciente conmigo e increíblemente bueno... Si alguien hubiera podido salvarme, habrías sido tú. Todo se me ha ido menos la certeza de tu bondad ... No creo que dos personas pudieran haber sido más felices que nosotros".
Frenético al leer la nota, Leonard Woolf la buscó cerca. Pronto encontró sus huellas y su bastón en la orilla del río, pero el agua ya se había llevado su cuerpo. Sería encontrado tres semanas después, arrastrado cerca de Southease, Inglaterra.
Cuando se anunció la muerte de Virginia Woolf, TS Eliot escribió que era "el fin de un mundo".
El legado duradero de la muerte de Virginia Woolf
Fue incinerada y sus cenizas fueron esparcidas bajo los dos olmos, apodados “Virginia” y “Leonard”, en el patio trasero de la pareja. Leonard hizo grabar en una piedra las últimas líneas de su novela “Las olas”: “¡Contra ti me arrojo, invicto e inquebrantable, oh Muerte! Las olas rompieron en la orilla". Dejó una novela y una autobiografía sin terminar.
Sin embargo, el nombre y la memoria de Woolf han perdurado. Sus novelas se han convertido en clásicos queridos, mientras que sus ensayos la han convertido en un icono feminista moderno. Incluso fue inmortalizada en la novela ganadora del premio Pulitzer “The Hours”, de Michael Cunningham, con Nicole Kidman interpretándola en la adaptación cinematográfica.
La muerte de Virginia Woolf también inspiró a un equipo de investigadores a trabajar en la creación de una aplicación que pueda predecir las tendencias suicidas de una persona en función de su escritura
Además, la muerte de Virginia Woolf también inspiró a un equipo de investigadores a trabajar en la creación de una aplicación que pueda predecir las tendencias suicidas de una persona en función de su escritura.
Al estudiar el diario de Woolf, que mantuvo durante toda su vida, así como sus cartas personales, el equipo espera crear un software que pueda analizar mensajes de texto, correos electrónicos y publicaciones en redes sociales de pacientes en riesgo. Cuando la aplicación identifique un cambio negativo en la escritura del paciente, automáticamente alertará al cuidador a tiempo para intervenir.
De esta forma, Virginia Woolf ha dejado un legado mucho más grande que su vida o su muerte. Como escribió una vez: "Cuando consideras cosas como las estrellas, nuestros asuntos no parecen importar mucho, ¿verdad?"
Fuente: All That’s Interesting.
