El simpático marsupial que fascina a los científicos

El monito del monte, un simpático marsupial parecido a un ratón que vive en los bosques de la Patagonia, corre verticalmente por los árboles, cubriendo un metro de corteza por segundo, para darse un festín con los insectos y las frutas de verano.

Lourdes Fernández

Este marsupial habita en los bosques de la Patagonia.
Este marsupial habita en los bosques de la Patagonia.

Sin embargo, es la capacidad del monito de ralentizar sus funciones corporales para sobrevivir a los duros inviernos de la región lo que fascina a los científicos, como el biólogo Roberto Nespolo, profesor que estudia el metabolismo animal en la Universidad Austral de Chile.

Una vez que el clima se vuelve frío, el marsupial de ojos saltones construye un nido cubierto de musgo en el hueco de un árbol. Acurrucándose con cuatro a ocho compañeros, se acomoda para el invierno. Allí, entra en lo que Nespolo describe como un letargo mortal, y su frecuencia cardíaca cae de 200 latidos por minuto a 2 o 3 latidos por minuto. En este estado inactivo, conserva energía, respirando solo cada tres minutos. Su sangre deja de circular.

"Me interesé (en el monito) por la asombrosa capacidad de este marsupial para reducir (su) metabolismo y ahorrar alrededor del 95% de la energía durante el letargo", explica Nespolo. Su trabajo aparece en la nueva serie original de CNN "Patagonia: Life on the Edge of the World".

"Eso es lo que medimos... en el laboratorio. Ahora podríamos replicar esas medidas en la naturaleza y descubrimos que esta capacidad es aún mayor. Estos animales podrían hibernar a cero grados (Celsius), sin dañar sus tejidos"

"Eso es lo que medimos... en el laboratorio. Ahora podríamos replicar esas medidas en la naturaleza y descubrimos que esta capacidad es aún mayor. Estos animales podrían hibernar a cero grados (Celsius), sin dañar sus tejidos".

La capacidad de este marsupial para sobrevivir a los duros inviernos de la región es lo que fascina a los científicos.
La capacidad de este marsupial para sobrevivir a los duros inviernos de la región es lo que fascina a los científicos.

Nespolo ha hecho que el trabajo de su vida sea comprender cómo estas diminutas criaturas del extremo suroeste de América del Sur logran esta hazaña, algo que podría ayudar a comprender mejor el metabolismo humano y, tal vez incluso, a encontrar soluciones para los viajes espaciales de larga distancia. Las agencias espaciales dicen que, si los humanos quieren llegar a Marte, descubrir cómo inducir la hibernación en los astronautas podría ser la mejor manera de ahorrar costos de misión, reducir el tamaño de la nave espacial y mantener saludable a la tripulación.

“Los hibernadores naturales tienen una serie de adaptaciones fisiológicas que les permiten casi detener el metabolismo, sin lesiones, y despertar semanas después perfectamente”, apunta.

"Muchos colegas buscan identificar esos mecanismos que se aplicarán para la posible hibernación humana o también para aplicaciones médicas, como la preservación de órganos", agrega.

Especies fósiles vivientes

Al igual que los canguros y los koalas, el monito es un marsupial que cría a sus retoños en bolsas. Y está más estrechamente relacionado con sus hermanos australianos que con otros marsupiales, como las zarigüeyas, que viven en América, algo que también ha desconcertado a los científicos durante mucho tiempo.

Los científicos consideran que las dos especies de monito (Dromiciops gliroides y D. bozinovici) son esencialmente fósiles vivientes, parte de un linaje llamado Microbiotheria

Los científicos consideran que las dos especies (Dromiciops gliroides y D. bozinovici) son esencialmente fósiles vivientes, parte de un linaje llamado Microbiotheria, que es ancestral de los marsupiales australianos y estadounidenses, lo que los convierte en el único representante vivo de un grupo de animales que se creía extinto.

El biólogo Roberto Nespolo, de la Universidad Austral de Chile, sostiene un ejemplar.
El biólogo Roberto Nespolo, de la Universidad Austral de Chile, sostiene un ejemplar.

Como una "especie relicta", este animal actúa como una ventana al pasado, que puede ayudar a comprender cómo han sobrevivido durante tanto tiempo, según sugiere Nespolo.

Por otro lado, el hábitat del bosque templado donde vive se está reduciendo, pero el biólogo confía en que la diminuta criatura, cuyos ancestros directos una vez vagaron por el antiguo supercontinente de la Tierra, Gondwanalandia, seguirá prosperando.

“Tengo esperanzas en estos animales porque son muy resistentes. Son capaces de adaptarse a los cambios mientras su hábitat aún exista”, asegura Roberto Nespolo en la serie original de CNN.

Fuente: CNN.