La novelista Selma Lagerlöf, quien en 1909 se convirtió en la primera mujer y la primera escritora sueca en ganar el prestigioso Premio Nobel de Literatura, disfrutaba contando historias. Basándose ricamente en la vida en su Värmland natal e inspirada en sus queridas leyendas nórdicas, su trabajo fue la respuesta romántica al realismo sueco dominante de su tiempo.
La obra más conocida internacionalmente de Lagerlöf es la historia del inquieto Nils Holgersson, “Las maravillosas aventuras de Nils”, un libro de geografía para escolares que conquistó el corazón de aventureros de todas las edades.
Lagerlöf nació y creció en el hogar familiar de Mårbacka, en la vasta provincia de Värmland en el sur de Suecia, hija de Erik Gustav Lagerlöf, un oficial del ejército retirado, y Louise Wallroth, que provenía de una familia de clérigos. Tuvo una educación disciplinada y espiritual, pero los cuentos de hadas y las historias de su abuela paterna tuvieron un gran efecto en la joven Selma. Al crecer bajo el cuidado de su abuela, la imaginación de ésta se nutrió de leyendas e historias locales sobre el glorioso pasado de su tierra natal, que fue el escenario de muchas batallas históricas y un mundo de poderosas tradiciones musicales y literarias.
Lagerlöf comenzó a escribir su primera novela, “La historia de Gösta Berling”, un relato de las aventuras de doce caballeros dirigidos por el joven y encantador pastor Gösta Berling, ambientadas en la Värmland natal de la autora
Lagerlöf, que había estado escribiendo poesía desde que era una niña, dejó la propiedad familiar en 1880 para seguir estudios superiores en la Academia Real de Formación Superior de Mujeres en Estocolmo. Se graduó como maestra en 1882 y trabajó durante varios años en una escuela de niñas en la ciudad costera de Landskrona.

Durante sus años de enseñanza, Lagerlöf comenzó a escribir su primera novela, “La historia de Gösta Berling”, un relato de las aventuras de doce caballeros dirigidos por el joven y encantador pastor Gösta Berling, ambientadas en la Värmland natal de la autora en la década de 1830. Aunque la novela se publicó en 1891, no fue hasta 1893 que su estilo lírico se celebró como parte del renacimiento romántico sueco de la década de 1890, después de que su traducción al danés recibiera una crítica positiva por parte del renombrado crítico literario Georg Brandes. La historia de Gösta Berling se adaptó con éxito a una película protagonizada por Greta Garbo en 1924.
En 1895, la familia real sueca le concedió una beca de la Academia Sueca, lo que le permitió dejar la enseñanza y centrar su atención exclusivamente en la escritura
Unos años más tarde, Lagerlöf publicó su segundo trabajo, “The Invisible Links”, una colección de cuentos que obtuvo un éxito inmediato. En 1895, la familia real sueca le concedió una beca de la Academia Sueca, lo que le permitió dejar la enseñanza y centrar su atención exclusivamente en la escritura.
Publicó “Los Milagros del Anticristo” en 1897, después de su visita a Italia y Sicilia. Luego, se trasladó a Egipto y Palestina, lo que la inspiró a escribir su novela “Jerusalén”, muy aclamada por la crítica. (1901-2), que recoge la historia de una familia de campesinos suecos que emigra a Tierra Santa.
En sus historias, el estilo de Lagerlöf sigue siendo lírico e imaginativo y, a menudo, toma prestado de sus amados cuentos de hadas y sus viajes de la vida real, creando así un mundo de ficción muy familiar.
Su obra más popular
Su libro más popular en la actualidad es “Las maravillosas aventuras de Nils” (1906), originalmente encargado por la Junta de Educación Primaria como un libro para enseñar geografía sueca. Es la fascinante historia de un travieso chico de catorce años, Nils Holgersson, hijo de una pobre familia de granjeros, que mágicamente se transforma en un diminuto ser y recorre las tierras de Suecia a lomos de un ganso salvaje. Perezoso e irrespetuoso con sus semejantes, a lo largo de su viaje, Nils cambia para mejor y aprende a respetar a los demás y a la naturaleza.

El éxito de la novela superó las expectativas de Lagerlöf y le valió el reconocimiento mundial como autora de libros para niños. La obra fue adaptada para la televisión en una versión anime, que fue transmitida internacionalmente con igual éxito.
Lagerlöf tenía una fuerte conciencia política y estaba profundamente entristecida por las atrocidades de la guerra. Ayudó a la escritora judía Nelly Sachs a escapar de la persecución nazi y viajar a Suecia. También donó su Premio Nobel para apoyar la lucha de Finlandia contra la Unión Soviética.
La casa de la familia de Lagerlöf en Mårbacka se transformó, según su deseo, en una propiedad conmemorativa abierta al público para visitas guiadas, donde se puede aprender todo sobre la autora y los logros de su vida
En su discurso de agradecimiento al recibir el premio, Lagerlöf se declara una deudora de su padre y de todos aquellos que de una u otra manera -a través de la narración de leyendas, de las lecturas acercadas y las canciones entonadas en todos los espacios- la hicieron enamorarse de la literatura y la incitaron a narrar, con su propia y potente voz, aquellas historias a través de las cuales reflejó la vida cotidiana de sus vecinos y sus coterráneos, como así también la crónica de grandes hazañas convertidas en ficción.
En la intervención -una de las pocas que han cobrado fama y es citada frecuentemente- también agradece a la escritora Sophie Elkan -amiga y compañera de viajes y aventuras a quien dedica su novela Jerusalén-, a otros escritores a quienes ha leído a lo largo de su vida e incluso a sus lectores, a quienes considera la razón final de su escritura.
La casa de la familia de Lagerlöf en Mårbacka se transformó, según su deseo, en una propiedad conmemorativa abierta al público para visitas guiadas, donde se puede aprender todo sobre la autora y los logros de su vida.
Fuente: The Culture Trip.