Seis curiosidades sobre Julio Cortázar

Julio Cortázar fue uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve. Autor de grandes obras, como “Rayuela, inauguró una nueva forma de hacer literatura en el mundo hispano.

Vicente Alcaíde

Julio Cortázar es uno de los autores más importantes de la historia.
Julio Cortázar es uno de los autores más importantes de la historia.

Julio Cortázar fue un narrador increíble. El autor argentino tenía una asombrosa habilidad para escribir cuentos con una prosa maravillosamente delicada y poética. A través de sus excelentes y aclamados trabajos, mostró que la vida cotidiana también puede ser especial e impredecible. Pocos autores latinoamericanos han tenido tanto impacto como él.

Cuatro décadas después de su muerte por leucemia, su nombre sigue vivo como uno de los autores más importantes de la historia

Y es que casi cuatro décadas después de su muerte por leucemia, su nombre sigue vivo como uno de los autores más importantes de la historia.

Para acercarnos más a su obra y su figura, repasamos seis curiosidades sobre él.

1. Julio Cortázar, activista político

En su juventud, participó en muchas protestas contra Juan Perón y su dictadura militar. Pero, no fue hasta los años 60, cuando se convirtió en un activista verdaderamente apasionado y seguro de sí mismo. Hasta ese momento, había reservado su voz e ideas principalmente para sus obras literarias.

Libros como “La otra orilla” e historias como “La casa capturada” fueron símbolos del período convulso que vivió Argentina. Estos trabajos le ayudaron a ganar reconocimiento y acceso a la esfera pública, por lo que comenzó a desarrollar una personalidad política más firme.

Julio Cortázar se mudo a París, como consecuencia de su activismo político.
Julio Cortázar se mudo a París, como consecuencia de su activismo político.

Por ejemplo, fue a Cuba a reunirse con Fidel Castro, asistió a la toma de posesión de Salvador Allende, como presidente de Chile y fue partidario del movimiento sandinista en Nicaragua.

Dio conferencias y publicó importantes libros, como “Chile, le dossier noir”, donde habla muy abiertamente sobre el brutal régimen de Pinochet en este país.

Su activismo no fue bien recibido por el gobierno argentino. De hecho, la policía secreta incluso comenzó una investigación sobre él

Desafortunadamente, su activismo no fue bien recibido por el gobierno argentino. De hecho, la policía secreta incluso comenzó una investigación sobre él. Esa presión (y persecución) política finalmente llevó a Julio Cortázar a solicitar la ciudadanía francesa, para poder mudarse definitivamente a su amada ciudad, París. Allí vivió sus últimos días hasta que murió de leucemia.

2. Amante del jazz y el boxeo

Muchos de sus escritos reflejan su pasión por el jazz. Es el caso del cuento "El perseguidor" o de "Rayuela" donde menciona a grandes figuras como Parker, Louis Armstrong, Bessie Smith o Monk.

A la afición por este género musical se une su pasión por el boxeo. Incluso durante un tiempo, llegó a ser comentarista en el cuadrilátero, pero su emoción ante el ring era tal que no se le entendía bien lo que decía.

En "La vuelta al mundo" y el cuento "La noche de mantequilla" deja constancia de su interés por esta disciplina deportiva. En este último, narra una pelea en París entre Carlos Monzón y “Mantequilla” Nápoles, de la que Cortázar fue testigo.

3. Fue profesor, sin haber sido universitario, y traductor

Julio Cortázar, durante una de sus clases en la universidad.
Julio Cortázar, durante una de sus clases en la universidad.

Aunque parezca difícil de creer, Julio Cortázar nunca asistió a la universidad como alumno; pero sí como profesor durante dos ocasiones. Exactamente, impartió clases de literatura y seminarios en las Universidades de Cuyo y Berkeley.

Trabajó durante diversos años como traductor; específicamente en la UNESCO. Según él fue una forma muy buena de ganarse la vida

Asimismo, trabajó durante diversos años como traductor; específicamente en la UNESCO. Según él fue una forma muy buena de ganarse la vida. Además, tradujo los numerables cuentos de Edgard Allan Poe. Al respecto, afirmó que fue una de las cosas que había hecho con más gusto en su vida.

4. El título inicial de "Rayuela" era "Mandala"

Mandala, el símbolo hindú de la búsqueda de la armonía y de la esencia, coincide con la que afronta Horacio Oliveira, el protagonista de “Rayuela”. Sin embargo, al escritor argentino le resultó pretencioso y eligió este nombre por el entretenimiento infantil.

El título de Rayuela hace referencia al entretenimiento infantil.
El título de "Rayuela" hace referencia al entretenimiento infantil.

Cortázar establecía un paralelismo entre este juego con el desarrollo de la vida. Al fin y al cabo, ¿qué es "Rayuela" más que un juego en el que cada lector elige su método de lectura?

En 1964, escribió en una carta a su amigo Manuel Antín, director de cine argentino: “De golpe comprendí que no hay derecho a exigirle a los lectores que conozcan el esoterismo búdico o tibetano”.

5. La biblioteca de Julio Cortázar está en Madrid

Su viuda, Aurora Bernárdez, donó en 1993 a la Fundación Juan March todo el material que el autor conservaba en su casa parisina de la rue Martel, salvo un buen número de libros en español, que fue donado a la Biblioteca Nacional de Nicaragua.

En Madrid, se guardan los libros que Cortázar atesoraba desde su juventud, y que viajaron con él desde Buenos Aires

Imagen de la Biblioteca de Julio Cortázar en la Fundación Juan March.
Imagen de la Biblioteca de Julio Cortázar en la Fundación Juan March. Foto: Fundación Juan March.

En Madrid, se guardan los libros que Cortázar atesoraba desde su juventud, y que viajaron con él desde Buenos Aires -aunque muchos se perdieron en un robo a su primera residencia francesa, en la Ciudad Universitaria-, pero también aquellos que encontraba en sus búsquedas por las librerías a orillas del Sena, o volúmenes regalados y firmados por Pablo Neruda u Octavio Paz.

6. A Julio Cortázar le encantaba escribir cartas

Más de 1.000 misivas intercambiadas entre amigos repartidos por diferentes países del mundo fueron recopiladas en cinco volúmenes por Aurora Bernárdez, su primera mujer.

Es significativo el intercambio epistolar entre Cortázar, Carol Dunlop (su segunda mujer) y la que fuera su traductora al serbocroata, Silvia Monrós-Stojakovic

Especial peso tiene la correspondencia que mantuvo con la poeta argentina Alejandra Pizarnik, quien puso fin a su vida mediante un suicidio.

También es significativo el intercambio epistolar entre Cortázar, Carol Dunlop (su segunda mujer) y la que fuera su traductora al serbocroata, Silvia Monrós-Stojakovic. En él queda constancia del desolador momento que supuso la enfermedad y posterior muerte de Dunlop.