Algunas estimaciones sugieren que un tercio de los contaminantes de oligoelementos en el polvo doméstico se originan en fuentes dentro del hogar, y el resto migra desde el exterior, a través del aire, la ropa, las mascotas, los zapatos y similares.
Las personas y los animales contribuyen constantemente a crear polvo con células de la piel y pelo. Pero, éste también se compone de insectos en descomposición, trozos de comida, plástico y tierra
Las personas y los animales contribuyen constantemente a crear polvo con células de la piel y pelo. Pero, éste también se compone de insectos en descomposición, trozos de comida, plástico y tierra.
Intuitivamente, se podría pensar que tener mascotas que transportan una variedad de contaminantes orgánicos, incluidas las heces, a los hogares es algo asqueroso. Sin embargo, hay evidencia emergente de que cierta "suciedad" es beneficiosa, ya que puede ayudar al sistema inmunológico y reducir el riesgo de alergias.
Cocinar, abrir chimeneas y fumar en el interior agrega polvo muy fino al hogar, junto con contaminantes preocupantes, que están asociados a malas consecuencias para la salud.
Productos químicos en el polvo
De esta manera, el polvo contiene una amplia colección de productos químicos, incluidos los enumerados en la Convención de Estocolmo de la ONU sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, que están relacionados con ciertos tipos de cáncer, defectos de nacimiento, sistemas inmunitarios y reproductivos disfuncionales, mayor susceptibilidad a enfermedades y daño al sistema nervioso.

Los químicos usados en pesticidas y en nuestra ropa y muebles también se combinan con el polvo en nuestros hogares. Los retardantes de llama tóxicos se utilizan en innumerables productos domésticos, incluidos los pijamas de los niños, y pueden convertirse en polvo.
Éste también contiene microplásticos de ropa, alfombras y muebles. Son fácilmente inhalados e ingeridos, especialmente por los niños que, a menudo, se llevan las manos a la boca.
Todas las partículas de suciedad, humo, fibras o materiales triturados que pasan al aire acaban convirtiéndose en polvo
Los productos químicos perfluorados o PFAS, conocidos como los "productos químicos para siempre", se utilizan en muchos productos domésticos, incluidos cosméticos y algunas superficies antiadherentes. Estos químicos también están en el polvo de las casas.
La tierra del jardín y el polvo de la carretera quedan atrapados en zapatos o son arrastrados por el viento en los días ventosos hasta dentro de las viviendas. Las partículas de polvo del exterior se meten en los pelos de las mascotas y el de los tubos de escape de los vehículos también entra.
Asimismo, todas las partículas de suciedad, humo, fibras o materiales triturados que pasan al aire acaban convirtiéndose en polvo.

Por otro lado, el uso excesivo de desinfectantes y productos antibacterianos se ha relacionado con el aumento de la prevalencia de genes resistentes a los antibióticos, que podemos detectar en el polvo.
Cómo evitar el polvo
Se puede empezar por elegir sabiamente qué productos químicos permitir en los hogares y cómo se utilizan.
Reducir nuestro uso de plásticos, pesticidas e impermeabilizantes ayudará a reducir la carga química, al igual que es conveniente dejar de usar productos antibacterianos innecesarios
Asimismo, reducir nuestro uso de plásticos, pesticidas e impermeabilizantes ayudará a reducir la carga química, al igual que es conveniente dejar de usar productos antibacterianos innecesarios.
Es probable que quitar el polvo con un paño seco o un plumero haga que éste vuelva a circular en el aire, así que se recomienda usar un paño húmedo en su lugar para limpiar las superficies.
Pasar la aspiradora regularmente ayuda enormemente. Las equipadas con un filtro de partículas finas son más eficaces para eliminar el que causa alérgenos.
Fuente: The Conversation.