La surcoreana KyeongJun Yang es la ganadora del 2020 Zeis Photography Award con su serie Metamorphosis, un conjunto de fotografías donde explora explora la soledad y aislamiento en los inmigrantes a través de la historia de Julie Chen, una joven que emigró a los EE.UU desde la China continental a la edad de 12 años y que hoy se siente “demasiado china para ser estadounidense y demasiado estadounidense para ser china”.
El trabajo de la surcoreana Yang explora la soledad y aislamiento de los inmigrantes a través de la historia de una joven que emigró de China a los EE UU
La propia KyeongJun Yang nació y creció en Corea del Sur, pero actualmente reside en Norteamérica, donde estudia periodismo en la Universidad de Texas (Austin). Empezó a hacer fotos de forma autodidacta y, según la organización, nunca antes había exhibido sus obras ni ganado ningún concurso importante.
“Ganar este premio todavía es como un sueño. me alegro no solo porque he ganado, sino también porque ahora sé que no soy la única persona a la que le gustan mis imágenes”, ha declarado Yang.
Según el jurado, “cada fotografía se combina con los escritos de Chen con sus experiencias como inmigrante, sentimientos de soledad y un sentido de identidad conflictivo”. Además, comentan que “el uso de imágenes sutiles y personales del tema [...] la cercanía y la tranquilidad de las imágenes es lo que nos permite ver y pensar más sobre lo que está sucediendo aquí […] una situación con más preguntas que respuestas”.
Quinta edición
El prestigioso certamen fotográfico, que este año celebra su quinta edición, buscaba premiar a fotógrafos que presentaran series de entre cinco y diez imágenes sobre descubrimientos que transforman nuestra vida cotidiana, desde revelaciones personales o científicas, hasta avances tecnológicos o ideas que fueron un cambio social. Puesto en marcha en 2016 por la Organización Mundial de la Fotografía y ZEISS, el ZEISS Photography Award quiere reconocer a los fotógrafos más destacados del mundo que crean series excepcionales en las que muestran su forma particular de ver el mundo.
Entre los nueve finalistas, figura la brasileña Luisa Dörr, que presentó una composición sobre un grupo de mujeres indígenas que practican lucha ataviadas con vestimenta tradicional de Bolivia. También se encuentra el alemán Robin Hinsch, que retrató los efectos devastadores del expolio de gas natural en el delta del río Níger, o el holandés Jorrit T.Hoen, que fotografía hábitats exóticos de rincones lejanos integrados dentro de las casas de las personas.
El premio está dotado con 12.000 euros en objetivos Zeiss y 3.000 euros más en gastos de viaje para desarrollar un proyecto fotográfico
Tadas Kazakevicius (Lituania), Stefano Sbrulli (Italia), Magdalena Stengel (Alemania), Alexey Vasilyev (Rusia), Pan Wang (China) y Alena Zhandarova (Rusia) completan la lista de finalistas.
Los organizadores informaron de que se ha cancelado la exposición de los Premios Mundiales de Fotografía Sony en Londres, donde estaba prevista la presentación de estos galardones Zeiss, aunque adelantaron que trabajan en “iniciativas en línea” para “apoyar y celebrar” este arte.
El 2020 Zeiss Photography Award está dotado con doce mil euros en objetivos Zeiss de su elección (además de tres mil en gastos de viaje para realizar un proyecto fotográfico).
Los objetivos ZEISS llevan escribiendo la historia desde 1890: no solo los usan los fotógrafos y filmógrafos más sofisticados, sino que, además, han documentado logros excepcionales de la humanidad, como el primer alunizaje en 1969.
Algunas de las obras finalistas del 2020 Zeiss Photography Awards
Brasil. La lucha, de Luisa Dörr
En Bolivia, un grupo de luchadoras conocidas como las cholitas voladoras están transformando la sociedad. Vestidas con faldas voluminosas, bombines y chales bordados, estas mujeres indígenas han convertido la lucha en activismo. Las cholitas han sido tradicionalmente uno de los colectivos más marginados de la sociedad boliviana. En 1960, sin embargo, con apenas proyecciones laborales y con la necesidad de poner un plato en la mesa, las cholitas comenzaron a luchar por sus derechos civiles. Con el paso de los años, estas mujeres han ido ganando cada vez más fuerza y libertad, llegando a convertirse en auténticos símbolos de la realización femenina.

Rusia. Sakhawood, de Alexey Vasilyev
Situada a más de 6.000 kilómetros de Moscú, la república de Sakha (Yakutia) es espectacularmente remota. Durante el invierno, las temperaturas caen por debajo de los -60ºC, mientras que en verano superan los 40ºC. La región es conocida por sus recursos naturales, donde figura el petróleo, el carbón y los diamantes. Sin embargo, recientemente, el lugar ha empezado a ser conocido internacionalmente por su cine. Las películas de Yakut han recibido más de 80 premios en festivales internacionales. Mientras India tiene Bollywood y Nigeria Nollywood, Yakut tiene Sakhawood.

Italia. El Tajo, de Stefano Sbrulli
La ciudad de Cerro de Pasco, en el centro de Perú, tiene más de 70.000 habitantes, muchos de los caules se arremolinan alrededor de la mina a cielo abierto llamada El Tajo. La mina tiene más de kilómetro y medio de longitud y casi un kilómetro de profundidad. Desde tiempos remotos la mina ha proporcionado oro, plata, cobre y zinc, entre otros minerales, pero las consecuencias de las excavaciones han provocado consecuencias muy negativas entre la población.

Alemania. Wahala, de Robin Hinsch
La serie de fotografías del alemán Robin Hinsch abordan la cuestión del crecimiento económico y las perspectivas ecológicas. Sus fotografías fueron tomadas en Nigeria en 2019, y aborda el problema de los combustibles fósiles en aquella parte del planeta y los vertidos que allí se producen. Según un estudio de Naciones Unidas, entre 1976 y 2001 se han producido un total de 6.817 fugas, lo que equivaldría a un vertido de al menos 3 millones de barriles de petróleo. Hasta ahora, ningún tipo de medida ha sido tomada por los autoridades ni por las compañías petroleras para limpiar y recuperar el delta del Niger, un lugar que contenía una de las mayores concentraciones de biodiversidad del mundo. La mayoría de estos vertidos se producen por accidentes en los tanques y en los oleoductos, pero también los hay producidos por sabotajes y por las propias tareas derivadas de producción de petróleo.
