Los narvales son mamíferos marinos enigmáticos que fascinan con su apariencia única y sus estilos de vida secretos bajo el hielo marino del Ártico.
Sin embargo, aunque todavía hay mucho que aprender sobre ellos, incluido cómo salvar a algunas poblaciones en peligro de extinción, los científicos también han hecho algunos descubrimientos clave en los últimos años.
Conocidos por sus inmersiones notablemente profundas a casi dos kilómetros por debajo de la superficie y la dependencia del hielo marino para su ciclo de vida, los movimientos del narval a través de los océanos son un asunto complicado de entender.
Los investigadores han logrado arrojar luz sobre lo que parecía un comportamiento irregular de los narvales frente a la costa del este de Groenlandia
Ahora, con un poco de ayuda de la teoría del caos, los investigadores han logrado arrojar luz sobre lo que parecía un comportamiento irregular de los narvales frente a la costa del este de Groenlandia.
"Si bien los sensores oceánicos transmitidos por animales continúan avanzando y recopilando más datos, faltaban métodos adecuados para analizar los registros de este comportamiento irregular", declara Evgeny A. Podolskiy, geocientífico de la Universidad de Hokkaido en Japón y primer autor del estudio.

Con la esperanza de rectificar eso, Podolskiy se asoció con Mads Peter Heide-Jørgensen, biólogo marino del Instituto de Recursos Naturales de Groenlandia, para desarrollar una nueva forma de encontrar patrones en los hábitos aparentemente desordenados de los narvales.
Así acudieron a la teoría del caos. Al igual que la proverbial mariposa que inicia un huracán con un aleteo, es un caso de física confiable que se acumula en formas que ningún sistema puede rastrear.
Del mismo modo, como muchos animales, los meandros del narval no aclaran sus actividades diarias para nuestros cerebros humanos.
Combinando sus respectivas especialidades en procesamiento de señales y biología, Podolskiy y Heide-Jørgensen desarrollaron un método que utiliza tácticas matemáticas tomadas de la teoría del caos, para dar sentido al comportamiento caótico
La nueva información sobre el comportamiento del narval provino de un ejemplar macho adulto, cuyos movimientos fueron registrados durante un lapso de 83 días por un transmisor colocado en la espalda del animal.
Combinando sus respectivas especialidades en procesamiento de señales y biología, Podolskiy y Heide-Jørgensen desarrollaron un método que utiliza tácticas matemáticas tomadas de la teoría del caos, para dar sentido al comportamiento caótico.
Estas técnicas pueden revelar estados ocultos, conocidos como "atractores", hacia los cuales tienden a desarrollarse los sistemas caóticos, explican los investigadores.

Éstos pueden ayudar a los científicos a encontrar patrones difíciles de detectar en algunos procesos complejos, incluido el comportamiento críptico del narval.
Las herramientas de la teoría del caos ayudaron a revelar un patrón diario oculto para este animal, incluidos detalles novedosos sobre cómo esos hábitos pueden verse influenciados por variables como el cambio estacional.
El narval marcado tendía a descansar más cerca de la superficie alrededor del mediodía, pero cuando se sumergía en ese momento, lo hacía profundamente
Esto es lo que encontraron: el narval marcado tendía a descansar más cerca de la superficie alrededor del mediodía, pero cuando se sumergía en ese momento, lo hacía profundamente.
Las inmersiones en el crepúsculo y la noche ocurrieron en aguas menos profundas, pero también fueron más intensas, informan los investigadores, tal vez porque el narval estaba cazando calamares.
El narval también ajustó sus patrones en respuesta a la prevalencia del hielo marino, encontró el estudio. No solo redujo su actividad superficial en momentos en que el éste era más abundante, informan los investigadores, sino que también exhibió un comportamiento de buceo más intenso.
Los narvales, una especie vulnerable
Los narvales no están incluidos en la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, pero se los considera vulnerables a las actividades humanas, desde el tráfico de barcos y la contaminación del agua hasta el cambio climático. Algunas poblaciones pueden estar en riesgo de desaparecer.

Sus vidas están entrelazadas con el hielo marino, que está disminuyendo rápidamente debido al cambio climático global, y los conocimientos sobre su comportamiento podrían ser valiosos para protegerlos.
La teoría del caos también podría ser útil para analizar el comportamiento animal de manera más amplia, escriben los investigadores.
Se necesitará más investigación (y más narvales), ya que el nuevo estudio se basa solo en el comportamiento de un individuo.
"Nuestro enfoque es relativamente simple de implementar"
No obstante, abarca "un período inusualmente largo" de casi tres meses, agregan los científicos, y señalan que los registros comparables a menudo cubren solo unos pocos días.
"Nuestro enfoque es relativamente simple de implementar", explican, "y puede mapear y etiquetar datos a largo plazo, identificando diferencias entre el comportamiento de animales individuales y diferentes especies, y también detectando perturbaciones en el comportamiento causadas por influencias cambiantes".
Fuente: Science Alert.