Nace en Andalucía el primer quebrantahuesos en libertad de 2020

Este nacimiento se suma al de otros cinco pollos que han visto la luz en el centro de cría de Guadalentín de la Consejería ubicado en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas de Jaén en lo que va de temporada.

Mundo Geo

Nace el primer pollo de quebrantahuesos en libertad
Nace el primer pollo de quebrantahuesos en libertad

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha confirmado el nacimiento del primer pollo de quebrantahuesos en libertad en Andalucía en 2020, al que se ha llamado Savuti y que rompió el cascarón a principios de este mes, según información de Europa Press. Los progenitores son una hembra nacida en el centro de cría de Guadalentín en 2012, en Marchena (Sevilla), y un macho nacido en 2010 en el mismo centro. Ambos ejemplares adultos se liberaron en el marco del Proyecto de Reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía que desarrolla el Gobierno regional, como ha informado en nota de prensa la Consejería.

No es habitual que estas aves consigan reproducirse con éxito durante cuatro años consecutivos

La pareja han tenido éxito en su reproducción cada año desde 2017, por lo que el pollo nacido a principios de marzo de 2020 es ya el cuarto de esta experimentada pareja que sorprende a los técnicos por su eficiencia. No resulta muy habitual entre estas aves que una pareja consiga reproducirse con éxito durante cuatro años consecutivos. El éxito de los ejemplares andaluces ha sido considerado como un indicativo de la alta calidad que han encontrado en el medio natural, con abundancia de comida disponible y lugares tranquilos para la reproducción.

Una especie longeva con un ciclo reproductor largo

El quebrantahuesos es un ave inconfundible y de gran tamaño, que puede sobrepasar los 2,80 metros de envergadura, lo que lo convierte en una de las rapaces más grandes de la fauna europea. Se trata de una especie longeva que incluso puede llegar a superar los 40 años de vida. Esta especie tiene un ciclo reproductor muy largo que se inicia durante octubre y concluye en torno a agosto o septiembre con la emancipación del pollo. Se trata, por tanto, de un proceso de cría bastante exigente desde el punto de vista físico, ya que conlleva, entre otras actividades, la defensa del territorio, la construcción del nido, un período de cópulas, la puesta, los relevos o la búsqueda de alimento para el pollo.

Este nacimiento se suma al de otros cinco pollos que han visto la luz en el centro de cría de Guadalentín de la Consejería ubicado en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas de Jaén en lo que va de temporada.

En Andalucía, en lo que va de año, han nacido ya seis pollos de quebrantahuesos, cinco en cautividad y uno en libertad
 

El primero de estos quebrantahuesos, que inauguró la temporada de cría de Europa, fue Kobe, que nació con 139,1 gramos de peso el 30 de enero, y al que siguió, pocos días después, su hermano Nieto (127,2 gramos). Ambos son hijos de Joseph y Keno. Por su parte, el tercer quebrantahuesos nacido esta temporada en Guadalentín es Ochoa y sus padres son Elías y Viola. Este pollo rompió el cascarón el 22 de febrero con un peso de 149,4 gramos. Tras él llegó su hermano Gonçalve, el 28 de febrero con un peso de 148,5 gramos al nacer. El último de los pollos nacidos en cautividad hasta la fecha es Marieke, que lo hizo el 5 de marzo. Los técnicos tuvieron que asistir la eclosión del huevo, ya que el pequeño quebrantahuesos comenzó a cortar la cáscara pero mostró signos de no poder continuar. Es hijo de la pareja Tranco y Sabina, que hasta ahora sólo habían conseguido obtener un descendiente.

Cría en cautividad

El proyecto internacional de reintroducción, que se inició a principios de la década de los setenta del pasado siglo, está basado en la liberación y cría campestre de ejemplares nacidos en cautividad. En la actualidad, este proyecto cuenta con más de 160 ejemplares liberados. En 1985, su innovador sistema de cría en cautividad, orientado a la conservación, dio lugar a la creación de una red internacional de cría en cautividad de quebrantahuesos (Programa Europeo de Especies Amenazadas, EEP del Quebrantahuesos), red que hoy por hoy está conformada por 21 centros de ocho países distintos.

Tras la desaparición de la población andaluza a mediados de la década de 1980, los quebrantahuesos ibéricos quedaron relegados a los Pirineos, donde han permanecido encastillados, prácticamente, hasta hoy. En 1988, dos años después de que el último quebrantahuesos dejó de verse en la sierra de Cazorla, la Junta de Andalucía inició los primeros trabajos para evaluar la viabilidad de un futuro proyecto de reintroducción.

El último quebrantahuesos en libertad dejó de verse en Andalucía en 1986

En 1996, la Consejería de Medio Ambiente firmó un convenio de colaboración con la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCBV en sus siglas en inglés), hoy refundida en la Fundación para la Conservación de los Buitres (VCF en sus siglas en inglés), para la cesión de ejemplares a Andalucía y se iniciaron negociaciones similares con los gobiernos de Aragón y Cataluña.

El centro de cría del Quebrantahuesos de Guadalentín está gestionado en la actualidad por VCF, única organización en Europa con capacidad legal para gestionar y dirigir los proyectos de cría en cautividad de ámbito internacional para esta especie altamente amenazada, al tiempo que también es la única titular de la red European Endangered Species Programme (EEP) para el quebrantahuesos, un avanzado programa internacional global de cría en cautividad y para la reintroducción de esta especie.

VCF trabaja desde Guadalentín para reproducir esta especie en cautividad y formar un almacén genético que blinde la supervivencia de las poblaciones europeas de quebrantahuesos, al mismo tiempo que busca contribuir al éxito del programa andaluz de reintroducción.

Andalucía, Asturias y el Maestrazgo de Teruel y Castellón, junto a los Ports de Tortosa Besseit (Cataluña), están desarrollando proyectos de reintroducción de la especie

Su metodología de trabajo se basa en técnicas de cría de fecundación natural, donde la incubación y el desarrollo de los pollos corre también a cargo de los padres, tratando, en todo momento, de que la intervención humana sea la mínima posible. Para ello, el centro está dotado de un moderno sistema de video-vigilancia en cada una de sus jaulas y su privilegiada ubicación, en el paraje conocido como Nava de San Pedro, le confiere importantes ventajas sanitarias para asegurar la conservación de las líneas genéticas en cautividad.

Desde 2006 hasta 2018, se han liberado 53 quebrantahuesos, a los que hay que sumar cinco nacidos en libertad de las dos parejas territoriales que se han consolidado hasta la fecha. Hay que decir que la mortalidad total del proyecto es del 27,58%, de ella la provocada por el veneno oscila entre el 12,06% y el 17,24% dependiendo de los que han dado positivo o los que pueden suponerse.