Los movimientos de la Luna y su efecto en las mareas

Metódicamente, cada seis horas aproximadamente, las aguas de los océanos van y vienen en nuestras costas cumpliendo con el ritual de las mareas en el que la Luna se alza como maestra de ceremonias.

Rodrigo Domenech

El Mont St Michel ha sido historicamente protegido por las mareas. Foto: iStock.
El Mont St Michel ha sido historicamente protegido por las mareas. Foto: iStock.

La Luna, nuestro satélite, no está ahí sólo para adornar nuestras noches y alimentar nuestra imaginación, sino que desempeña un papel fundamental en numerosos aspectos de la vida en la Tierra, regidos por la cadencia de sus movimientos como, por ejemplo, las mareas.

¿Cuáles son los movimientos de la Luna?

Comenzamos por recordar que la Luna, como satélite de la Tierra, gira a nuestro alrededor (traslación), al mismo tiempo que gira sobre sí misma (rotación), realizando así los mismos movimientos que hace la tierra alrededor del Sol.

La Luna tarda lo mismo en rotar sobre sí misma que en la traslación alrededor de la Tierra, por lo que siempre vemos la misma cara de la Luna

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Las diferencias entre pleamar y bajamar pueden superar los 14 metros. Foto: iStock

Pero así como la Tierra tarda 24 horas en dar la vuelta sobre sí misma y 365 días en hacerlo alrededor del Sol, la Luna tarda lo mismo en rotar sobre sí misma que en la traslación alrededor de la Tierra, algo más de 27 días, motivo por el que desde la Tierra siempre vemos la misma cara de la Luna.

¿Por qué afectan los movimientos de la Luna a las mareas?

Al igual que nosotros experimentamos la fuerza de gravedad que la tierra ejerce sobre nosotros, la Luna y el Sol también actúan sobre la Tierra, lo que se combina con los propios movimientos de la Tierra. Y todas estas fuerzas actúan sobre la enorme masa de agua que envuelve la Tierra y que representa las dos terceras partes de su superficie, aunque es la Luna la que lleva la voz cantante.

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El cambio de marea nos descubre espectáculos como la pla de las Catedrales, Ribadeo. Foto: iStock.

Así, los océanos son absorbidos ligeramente por la gravedad de la Luna, causando una protuberancia o marea alta en el lado de la Tierra más cercano a la Luna. De esta forma, puesto que la Tierra tarda 24 horas en dar la vuelta completa a sí misma, estaría una vez alineada por completo con la luna. La lógica nos dice que tan sólo debería de haber una pleamar (marea alta) en todo el día. 

Si la Tierra se alinea una vez al día con la Luna, ¿por qué hay dos pleamares y dos bajamares?

Pero esto no es así. Hay dos pleamares con ciclos de 12 horas aproximadamente y con bajamar (marea baja) de por medio. ¿Por qué sucede esto y no como dicta la lógica?

Al formar la Tierra y la luna un sistema que gira alrededor de un centro de rotación, es la luna la que atrae las aguas cuando está en posición vertical y, por ello, se elevan. En el otro lado de la Tierra, ocurrirá lo mismo gracias a la fuerza centrífuga que genera el movimiento de rotación terrestre. Esta pleamar que tiene lugar en la cara opuesta de la Tierra es de menor intensidad.

Sin embargo, en las caras que no están alineadas con la luna, ocurre todo lo contrario. Las fuerzas gravitatorias y centrífugas se contrarrestan y dan lugar a la marea baja.

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Hay mareas que se dejan sentir incluso tierra adentro, remontando ríos como el Amazonas. Foto: iStock.

Cuando los movimientos de la Luna se combinan con el Sol y la Tierra

Pero aún siendo la Luna el astro que mayor influencia ejerce sobre nuestras aguas, en función de la situación de Tierra, Sol y Luna, la combinación de sus fuerzas desemboca en varios tipos de mareas.

Por un lado están las mareas vivas, un tipo de pleamar y bajamar más pronunciado que ocurre cuando la Luna y el Sol están alineados sobre la Tierra. Es entonces cuando ambas fuerzas tiran de las aguas con mayor amplitud y se forman pleamares y bajamares más pronunciadas.

También ocurre lo contrario. Cuando el Sol y la luna se encuentran en un ángulo recto, las fuerzas de atracción son más pequeñas, por lo que la acción de gravedad es mínima. Es en estos momentos cuando las mareas son de menor tamaño y se les llaman mareas muertas.