Delicadas, únicas y, a veces, sorprendentes, no se puede negar que las orquídeas tienen un papel singular cuando se trata de opciones florales. Incluso dentro de su extensa familia, existe un buen número de variaciones, algunas de las cuales tienen características y aspectos realmente inusuales.
Con entre 25,000 y 30,000 especies diferentes, las orquídeas son una de las familias de flores más grandes de la Tierra. Estas singulares plantas tienen flores que adoptan muchas formas diferentes, y entre las especies más inusuales encontramos una que crece en América del Sur: la Drácula simia ¿qué donde radica su singularidad? ¡sus flores se parecen a un mono!
Dracula simia, también conocida como la orquídea cara de mono, es originaria del sureste de Ecuador

Descubierta en 1978 por el profesor Luer, un botánico que quedó muy asombrado al descubrir en Ecuador estas flores, Dracula simia, también conocida como la orquídea cara de mono, es originaria del sureste del país centroamericano. Esta planta, que crece en los bosques tropicales de las tierras altas del país, es una de los al menos 10.000 tipos de orquídeas que se encuentran en los trópicos. Sus flores de cola larga y color marrón rojizo tienen un par de “ojos” punteados que se parecen muchísimo a la cara de un mono capuchino, lo que la convierte en un espectáculo único en el planeta.
Estas flores no se parecen muchos a las opulentas y bellas orquídeas que se pueden ver en bodas, hoteles o en elegantes spas. Parecen más bien creaciones fantásticas de una película del director Tim Burton.
Además de su simpático aspecto, las orquídeas cara de mono también tienen una fragancia reconocible: huelen a naranjas maduras cuando florecen
Además de su simpático aspecto, las orquídeas cara de mono también tienen una fragancia reconocible: huelen a naranjas maduras cuando florecen. Estas flores pueden abrirse en cualquier época del año y crecen a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar.

Sus pétalos son muy grandes (pueden alcanzar los 16 centímetros) y en el momento de ser polinizados suelen ser visitados por varios dípteros de la familia Drosophilidae. ¿Sabes qué les atrae? El olor. Al respecto, los biólogos aseguran que, además de contener esa fragancia de naranja antes mencionada, en su interior tienen compuestos muy similares a los de las setas, que resultan casi irresistibles para muchos tipos de insectos.
Estas flores exóticas prosperan en la sombra profunda, aman la humedad y, contrariamente a lo que se podría pensar, prefieren las temperaturas frías.
Son, como ves, un misterio y una maravilla de este planeta que no deja de sorprendernos.