Great Green Wall, la barrera contra el cambio climático en África

El Muro, que promete ser una solución convincente para las muchas amenazas urgentes que enfrenta el continente africano, está devolviendo la vida a los paisajes degradados de África a una escala sin precedentes, brindando seguridad alimentaria, empleos y una razón para quedarse para los millones que viven a lo largo de su camino.

Mundo Geo

https://youtu.be/kB1qK_yBVxU

Una vez completada, el Great Green Wall (la Gran Muralla Verde) será la estructura viviente más grande del planeta, tres veces el tamaño de la Gran Barrera de Coral. Pero esto es tan solo un hecho anecdótico. Lo realmente importante es que este muro promete ser una solución convincente para las muchas amenazas urgentes que enfrenta no solo el continente africano, sino la comunidad mundial en su conjunto, en particular el cambio climático, la sequía, el hambre, los conflictos y la migración. 

La iniciativa supone crear una barrera contra el cambio climático que atraviese la región del Sahel. Esta región semiárida de África occidental y norcentral se extiende desde Senegal hasta Djibouti, y forma una zona de transición entre el árido desierto del Sahara al norte y el cinturón de sabanas húmedas al sur. 

Desde el nacimiento de la iniciativa en 2007, la vida ha comenzado a regresar a la tierra, mejorando la seguridad alimentaria, el empleo y la estabilidad de la vida de las personas.

El sueño de África de crear este muro se remonta a la década de 1970, cuando vastas extensiones de tierra fértil en la región del Sahel, que se extiende por el borde sur del desierto del Sahara, comenzaron a degradarse severamente. En solo unos pocos años, esta región que una vez fue exuberante y verde, y que durante generaciones había albergado vida, se volvió cada vez más seca y estéril debido a los efectos combinados del cambio climático, el crecimiento de la población y las prácticas insostenibles de gestión de la tierra.

La Gran Muralla Verde africana es un movimiento liderado por africanos con una ambición épica

Sin suficiente tierra productiva para cultivar alimentos o mantener una vida decente, rápidamente surgió un ciclo en espiral de pobreza. A lo largo de los años, esta situación provocó una grave escasez de alimentos y agua, conflictos recurrentes por la disminución de los recursos naturales, desempleo masivo y migración forzada.

Las grandes hambrunas que sacudieron la región subsahariana en los años 80 afectaron a cientos de miles de personas. Además, la alta tasa de crecimiento de la población aumentaba la demanda de alimentos y la presión para acceder a otros recursos naturales que son la base del sustento y la supervivencia de la población rural.

Ante circunstancias cada vez más desesperadas, tanto los líderes comunitarios como los políticos comenzaron a buscar una solución a largo plazo. 

El proyecto Great Green Wall comenzó en 2007 para acabar con el ciclo espiral de la pobreza en la zona del Sahel.

El proyecto Great Green Wall comenzó en 2007 para acabar con el ciclo espiral de la pobreza en la zona del Sahel.

En la década de 1980, la idea extraordinaria de transformar los paisajes degradados de la región a través de una barrera que se extendía a lo ancho de África, desde Senegal en el oeste hasta Djibouti en el este, comenzó a cobrar impulso.

Finalmente, en 2007, bajo el liderazgo de la Unión Africana, los países de la región dieron el paso audaz de convertir este sueño africano en una realidad que supone una afirmación de la vida.

De los 11 países originales que se adhirieron a la iniciativa, hoy en día hay un grupo en constante expansión de más de 20 países en África que se han unido a este movimiento verdaderamente panafricano.

Mucho más que restaurar tierras degradadas

La Gran Muralla es un proyecto que va mucho más allá de la restauración más o menos exitosa de tierras degradas por la sequía. Su creación contribuye directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Naciones Unidas para 2030. Estos 17 Objetivos adoptados por los líderes mundiales tienen como objetivo acabar con la pobreza, promover la prosperidad y el bienestar para todos y proteger el planeta.

Para 2030, el objetivo de esta iniciativa es haber logrado restaurar 100 millones de hectáreas de tierras actualmente degradadas, secuestrar 250 millones de toneladas de CO2 y crear 10 millones de puestos de trabajo en las zonas rurales. 

La labor es titánica, de ahí que la CNULD ha lanzado una campaña mundial, denominada "Cultivar una maravilla mundial", que tiene como objetivo hacer famosa la iniciativa en todo el mundo. Al crear un movimiento verdaderamente global, todos podemos emprender acciones colectivas para ayudar a encender el sueño perdurable de África de una maravilla de 8.000 km en todo el continente.

'Growing a world wonder' hace un llamado a los ciudadanos del mundo en todas partes para ayudar a difundir el mensaje, presionar a los gobiernos y abogar por inversiones a largo plazo.

La campaña aprovecha el poder de las industrias creativas, incluidas las colaboraciones con artistas, músicos, cineastas y creadores de cambios globales.

En una década de avance y con aproximadamente un 15% en marcha, la iniciativa ya está devolviendo la vida a los paisajes degradados de África a una escala sin precedentes, proporcionando seguridad alimentaria, empleos y una razón para permanecer a millones de personas que viven en sus alrededores.

Como logros concretos pueden ya señalarse:

  • En Senegal: en menos de una década se plantaron 12 millones de árboles resistentes a la sequía.
  • En Etiopía: se restauraron 15 millones de hectáreas de suelo degradado.
  • En Burkina Faso: 3 millones de hectáreas de suelo han sido rehabilitadas a través de la práctica usada por las comunidades locales, el Zaï.
  • En Nigeria: se restauraron 5 millones de hectáreas de suelo degradado.
  • En Niger: se restauraron 5 millones de hectáreas de suelo, aportando un adicional de 500.000 toneladas de granos por año (suficientes para alimentar a 2,5 millones de personas).
la iniciativa de la Gran Muralla Verde ya está devolviendo la vida a los paisajes degradados de África a una escala sin precedentes.
La iniciativa de la Gran Muralla Verde ya está devolviendo la vida a los paisajes degradados de África a una escala sin precedentes.

El Sahel en cifras

A pesar de los buenos resultados, la misión es épica. A día de hoy, la situación del Sahel es dramática:

  • El 46% de la tierra africana está degradada, lo que pone en peligro los medios de vida de casi dos tercios de la población del continente.

  •  En 2017, 20 millones de personas en el Cuerno de África se declararon al borde de la inanición  tras una grave sequía y crisis alimentarias

  • Se espera que millones de personas emigren de zonas degradadas de África en las próximas dos décadas.

  • Se espera que la población de 100 millones del Sahel crezca a 340 en 2050

  • 200 de los 375 millones de jóvenes que  ingresan al mercado laboral durante los próximos 15 años vivirán en áreas rurales

Fuente: The Great Green Wall