¿Funcionan los perfumes con feromonas?

Los perfumes con feromonas prometen hacernos irresistibles. Un poco de esta sustancia en la piel y el éxito de la cita está garantizado, dicen sus defensores. Aunque es cierto que en la atracción sexual el olor tiene un papel fundamental, una investigación niega que estas colonias sea la solución para ligar, así que de momento habrá que seguir recurriendo a las clásicas estrategias de seducción.

Francisco Moral

El perfume de feromonas levanta serias dudas entre los científicos. (2)
El perfume de feromonas levanta serias dudas entre los científicos. (2)

Todo comenzó en 1959 cuando los investigadores alemanes Peter Karlson y Martin Lüscher, químico y zoólogo respectivamente, estudiando el comportamiento de las abejas, advirtieron algo que les asombró: la abeja reina podía controlar al resto emitiendo unas sustancias químicas que los científicos bautizaron como feromonas.

Los investigadores encontraron por priemra vez las feromonas en las abejas.
Los investigadores encontraron por primera vez las feromonas en las abejas. Foto: IStock.

Posteriormente, se demostró la existencia de estas moléculas en muchos otros animales como ratas, perros e incluso elefantes. Las feromonas sexuales, disparadoras del deseo sexual, captaron especialmente la atención científica. ¿Emitíamos también las personas estos reclamos lujuriosos? Nadie las encontraba.

Las feromonas sexuales, disparadoras del deseo sexual, captaron especialmente la atención científica. ¿Emitíamos también las personas estos reclamos lujuriosos?

Hasta que en 1986 la bióloga Winnifred Cutler y su equipo anunciaron que habían descubierto las feromonas humanas. Casi a la par, Cutler creó el Instituto Athena y, unos años más tarde, lanzó el primer perfume con feromonas de la historia: el Athena Pheromone 10:13.

Winnifred, la descubridora de la feromona humana y creadora del priemr perfume con esta sustancia.
Winnifred Cutler, la descubridora de la feromona humana y creadora del priemr perfume con esta sustancia. Foto: Instituto Athena.

Se llegó a decir que era la esencia del sexo. “A partir de ahora, los hombres que deseen despertar el apetito sexual de las mujeres sólo tendrán que comprar una nueva colonia, rociarse un poco con ella y esperar”.

Casi a la par, Cutler creó el Instituto Athena y, unos años más tarde, lanzó el primer perfume con feromonas de la historia: el Athena Pheromone 10:13.

Desde entonces, perfumes, desodorantes, pintalabios y otros cosméticos han aparecido con feromonas, mientras que el mundo científico observa boquiabierto y escéptico.

Y es que ¿pueden las feromonas humanas realmente influir en nuestra atracción por los demás?

En principio, es importante apuntar que las feromonas son cócteles químicos que muchos animales producen y emiten, como se ha señalado anteriormente, y están diseñadas para producir una reacción inconsciente particular en otros miembros de su propia especie. Las hormigas, por ejemplo, pueden liberar feromonas cuando están estresadas que atraen a otras para ayudarlas. Pueden liberar otras señales para llevar a sus compañeros de colonia a los alimentos que han encontrado. Y en muchos animales, las feromonas pueden indicar fertilidad y excitación para provocar lo mismo en una pareja potencial.

En cuanto a los humanos, no está clara la existencia de las feromonas. De tal forma que muchos científicos aún debaten sobre si éstos segregan sustancias químicas que alteran el comportamiento de otras personas.

Algunos científicos creen que las feromonas en humanos existen y forma parte de la atracción sexual
Algunos científicos creen que las feromonas en humanos existen y forma parte de la atracción sexual. Foto: IStock.

Además, otros investigadores apuntan que la principal dificultad para desentrañar el papel de las feromonas en las personas radica en que estamos sujetos a un aprendizaje social desde que nacemos, que impide discernir claramente qué aspectos de la sexualidad son biológicos y cuáles son un producto de nuestra cultura.

Un estudio de la Universidad de Australia Occidental publicado en Royal Society Open Science ha analizado a fondo el papel de estas sustancias y ha concluido que las feromonas que se cree producen la atracción humana entre sí no tienen tal impacto en el sexo opuesto. Además, dudan que existan.

Un estudio de la Universidad de Australia Occidental ha estudiado a fondo el papel de estas sustancias y ha concluido que las feromonas que se cree producen la atracción humana entre sí no tienen tal impacto en el sexo opuesto

Según cuenta la publicación, los investigadores pidieron a los participantes heterosexuales que calificaran las caras del sexo opuesto, según el atractivo, mientras estaban expuestos a dos esteroides que se consideran feromonas humanas. Uno es la androstadienona (AND), que se encuentra en el sudor y el semen de los hombres, mientras que el segundo, el estratetraenol (EST), se encuentra en la orina de las mujeres.

La Universidad de Australia investigó el papel de las feromonas en la atracción sexual.
La Universidad de Australia investigó el papel de las feromonas en la atracción sexual. Foto: IStock.

Asimismo, solicitaron a los participantes que juzgaran rostros de género ambiguo o "neutrales", creados al fusionar imágenes de hombres y mujeres. Los autores razonaron que, si los esteroides fueran feromonas, las voluntarias que recibieran AND verían rostros de género neutro como hombres, y los voluntarios masculinos que recibieran EST verían rostros de género neutro como mujeres. También teorizaron que los esteroides correspondientes al sexo opuesto llevarían a los voluntarios a calificar las caras del sexo opuesto como más atractivas.

Al respecto, el autor principal del estudio, Leigh Simmons, biólogo evolutivo de la Universidad de Australia Occidental en Crawley, aseguró “me he convencido a mí mismo de que no vale la pena seguir estudiando el AND y EST”.

Él cree que es probable que existan feromonas humanas, pero aún no se ha identificado ninguna

Al igual que otros investigadores, él cree que es probable que existan feromonas humanas, pero aún no se ha identificado ninguna, y ve a AND y EST como “una distracción desafortunada”.

Por otra parte, Richard Benton, profesor asociado en el Centro Integral de Genómica en Suiza, que ha estudiado las feromonas sexuales ampliamente, declaró en 2015 que, "en los seres humanos, hay muy pocas pruebas que usemos feromonas para atraer a miembros del sexo opuesto.

No obstante, han aparecido voces contrarias a las conclusiones del estudio de Leigh Simmons. Así, Wen Zhou, psicólogo del comportamiento de la Academia de Ciencias de China, en Beijing, sostiene que AND y EST bien pueden ser feromonas humanas. “Mi mayor preocupación con los experimentos de este estudio es que no fueron diseñados y realizados de manera rigurosa”, escribió en un correo electrónico a la revista Science, que también recogió la investigación australiana.

“Mi mayor preocupación con los experimentos de este estudio es que no fueron diseñados y realizados de manera rigurosa”

Por su parte, la neurocientífica Martha McClintock, de la Universidad de Chicago, es una firme defensora de estas feromonas humanas. Cree que estos compuestos químicos pueden afectar a cómo funciona el cerebro. Por ejemplo, inhalar androstenediona, quizás del sudor de otra persona, puede influir en las emociones.

El perfume de feromonas sigue contando con gran éxito de ventas.
El perfume de feromonas sigue contando con gran éxito de ventas. Foto: IStock.

A pesar de todas estas dudas científicas a cerca de esta sustancia, el perfume con feromonas goza de gran popularidad. Las personas continúan recurriendo a éste como parte de su técnica de seducción, y las marcas, a su vez, lanzan productos de este tipo. No hay más que darse un paseo por Internet.