Una investigación realizada en un hospital repleto de personas con Covid-19 ha confirmado que los filtros de aire portátiles eliminan eficazmente las partículas de SARS-CoV-2 del aire.
Podrían usarse para reducir el riesgo de que los pacientes y el personal médico contraigan la Covid-19 en los hospitales
Los resultados sugieren que los filtros de aire podrían usarse para reducir el riesgo de que los pacientes y el personal médico contraigan la Covid-19 en los hospitales, afirman los autores del estudio.
A pesar del uso adecuado del equipo de protección personal, los hospitales han informado de una propagación sustancial del SARS-CoV-2 de los pacientes a los trabajadores de la salud. Una causa sospechosa de tales casos son las partículas virales en el aire, que son uno de los principales impulsores de la transmisión de la Covid-19.
Experimentos anteriores que probaron el rendimiento de los filtros de aire evaluaron su capacidad para eliminar partículas inactivas mientras operaban en entornos cuidadosamente controlados. “Lo que no se sabía era qué tan efectivos serían en un entorno real para eliminar el SARS-CoV-2", dice el coautor del estudio Vilas Navapurkar, médico de la unidad de cuidados intensivos (UCI) en el Hospital Addenbrooke en Cambridge, Reino Unido.

Los hospitales han recurrido a los filtros de aire portátiles como una solución atractiva cuando sus salas de aislamiento están llenas, explica Navapurkar, pero era importante saber si dichos filtros son efectivos o si simplemente proporcionan una falsa sensación de seguridad.
Para determinar cómo los filtros resistían las condiciones del mundo real, Navapurkar y sus coautores los instalaron en dos salas Covid-19 completamente ocupadas: una sala general y una UCI. El equipo eligió filtros de aire particulado de alta eficiencia (HEPA), que soplan aire a través de una malla fina que atrapa partículas extremadamente pequeñas. Los investigadores recolectaron muestras de aire de las salas durante una semana cuando se encendieron los filtros de aire y dos semanas cuando se apagaron.
Los autores aseguran que las medidas para eliminar el virus del aire podrían ser más importantes en las salas generales que en las UCI
En la sala general, el equipo encontró partículas de SARS-CoV-2 en el aire cuando el filtro estaba apagado, pero no cuando estaba encendido. Sorprendentemente, no encontró muchas partículas virales en el aire de la sala de la UCI, incluso cuando el filtro estaba apagado. Los autores sugieren varias razones posibles para esto, incluida la replicación viral más lenta en etapas posteriores de la enfermedad. Como resultado, aseguran que las medidas para eliminar el virus del aire podrían ser más importantes en las salas generales que en las UCI.

Una solución sencilla
"Este estudio sugiere que los purificadores de aire HEPA, que siguen siendo poco utilizados en los hospitales canadienses, son una forma barata y fácil de reducir el riesgo de patógenos en el aire", dice David Fisman, epidemiólogo de la Universidad de Toronto, Canadá, que no participó en la investigación.
Además, los científicos descubrieron que los filtros no solo protegen contra el SARS-CoV-2. Cuando se apagaron los filtros, el aire en ambas salas contenía cantidades detectables de otros patógenos que causan infecciones en hospitales, como Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Streptococcus pyogenes. Los filtros los eliminaron en gran medida.
Por lo general, no se cree que estos organismos se propaguen a través del aire, pero "este estudio sugiere que estas infecciones también pueden propagarse por aerosol", dice Fisman.