La exposición al aire libre “Las Reservas de la Biosfera” recoge 55 fotografías de gran formato, que muestran algunos de los paisajes reconocidos como Reserva de la Biosfera, tanto en España como en el resto del mundo.
Consiste en un viaje en forma de imágenes espectaculares, realizadas por los mejores fotógrafos del mundo, que acercan a la cultura responsable sobre el medio ambiente, a través de las reservas, paisajes que representan la biodiversidad del planeta y en los que se armoniza la conservación de la diversidad biológica y cultural con el desarrollo económico y social.

Comisariada por el naturalista Joaquín Araújo, esta muestra cuenta con el apoyo del organismo Parques Nacionales, que en España gestiona la Red de Reservas de la Biosfera.
Las reservas de la biosfera van más allá de la convencional protección total a un determinado espacio como sucede con los parques nacionales
Las reservas de la biosfera son espacios propulsados, mantenidos y estudiados por el Programa sobre el hombre y la biosfera (MAB) de la UNESCO, que este año cumple medio siglo. En total existen 669 reservas en 120 países.
Las reservas de la biosfera van más allá de la convencional protección total a un determinado espacio como sucede con los parques nacionales. En estas reservas se busca un desarrollo económico de sus pobladores, pero con especial cuidado en la conservación de la naturaleza. En las reservas se consigue a menudo el mantenimiento de los modos de vida tradicionales y se procura que la participación de los habitantes sea lo más activa y responsable posible.
Son además lugares que ofrecen múltiples oportunidades a la investigación en casi todos los campos de la ciencia
Son además lugares que ofrecen múltiples oportunidades a la investigación en casi todos los campos de la ciencia y que suelen cumplir también una función de esparcimiento, descanso e información, todo ello sin degradar el medio natural. Son pues, en palabras de Joaquín Araújo “escuelas de vida”.
Las reservas de la biosfera en España
En términos de diversidad natural, España ocupa un lugar destacado dentro de Europa. A las más de ochenta mil especies diferentes, tenemos que sumar los paisajes especialmente protegidos a través de 15 parques nacionales, 151 parques naturales, 290 reservas de diferentes tipos, 346 monumentos naturales y 57 paisajes protegidos. Aunque se solapan con alguna de estas figuras legales, las 48 reservas de la biosfera suponen también un claro liderazgo a escala mundial.

Fuerteventura, Lanzarote, La Palma, El Hierro y La Gomera son reservas en su totalidad, igual que ocurre con Menorca
Conviene recordar, por ejemplo, que Francia, más grande que España, cuenta solo con 14 reservas.
Fuerteventura, Lanzarote, La Palma, El Hierro y La Gomera son reservas en su totalidad, igual que ocurre con Menorca. En el resto de las islas, hay también áreas protegidas, pero no abarcan todo el territorio insular.
Em la Cordillera Cantábrica, la mayor parte de la montaña asturiana, los Ancares gallegos y leoneses y los Picos de Europa, se suceden las reservas: Somiedo, Muniellos, Laciana, Babia, Omaña y Luna, Alto Bernesga, Redes, etcétera.
Otro rosario de reservas se da en Sierra Morena, donde tres parques naturales quedan vinculados y englobados bajo la denominación Dehesas de Sierra Morena. Aquí el reto es mantener el sistema agropecuario más creativo del planeta: la dehesa.

En Andalucía, destacan el conjunto de Sierra Nevada y las sierras de Cazorla, Segura y las Villas, el parque natural más grande de Europa.
Por otro lado, los humedales, marismas y deltas, tres de los mejores y mayores enclaves de este tipo, están representados por las marismas béticas de Doñana, el Delta del Ebro y las lagunas manchegas.
En cuanto a los enclaves esteparios, aparecen las Bárdenas Reales, en Navarra, y el Cabo de Gata, en Almería, muy representativos de la biodiversidad peninsular.
Mención aparte merece las reservas transfronterizas, que son unas iniciativas muy interesantes, porque en este caso las fronteras unen en lugar de separar o excluir
En lo que se refiere a sierras y cordilleras, se incluyen Ordesa en Huesca y Monfragüe en Cáceres, ambos parques nacionales, a los que se suma la porción riojana del Sistema Ibérico, las Sierras de Béjar y la Cuenca Alta del Manzanares en Madrid.
Mención aparte merece las reservas transfronterizas, que son unas iniciativas muy interesantes, porque en este caso las fronteras unen en lugar de separar o excluir.

De tal forma que España comparte con nuestro vecino Portugal tres amplias comarcas: la parte meridional de Orense, que enlaza para adentrarse por la transfronteriza Gerês-Xurés, la Meseta Ibérica, que tiene más de un millón de hectáreas, la mayoría en Portugal y la reserva del Tajo-Tejo Internacional, que incluye las dos orillas del río compartido.
A ello hay que añadir la más internacional de todas: la del Mediterráneo, que es intercontinental, ya que incluye el estrecho de Gibraltar y un amplísimo territorio a los dos lados del mar, al que se suman extensos territorios de Cádiz y Málaga, con las sierras de Grazalema y las Nieves incluidas.