Aprender más sobre cómo las células vegetales se comunican entre sí, y con su entorno, es clave para comprender más sobre las funciones de éstas. En última instancia, esto podría conducir a la producción de cultivo óptimos y mejores variedades de éstos.
Los científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte bioimprimieron células de la planta modelo Arabidopsis thaliana y de soja. Querían estudiar si las células vegetales vivirían después de esto y por cuánto tiempo. Además, también querían examinar cómo adquieren y cambian su identidad y función.
"Queríamos saber qué sucede después de bioimprimirlas vivas y colocarlas en un entorno diferente”
"La raíz de una planta tiene muchos tipos de células diferentes con funciones especializadas", dijo Lisa Van den Broeck, investigadora postdoctoral de NC State y la primera autora de un artículo que describe el trabajo. “También se expresan diferentes conjuntos de genes; algunos son específicos de la célula. Queríamos saber qué sucede después de bioimprimirlas vivas y colocarlas en un entorno diferente”.
La investigadora añade, “en lugar de tinta de impresión 3D o plástico, usamos biotinta o células vegetales vivas. La mecánica es la misma en ambos procesos con algunas diferencias notables: un filtro ultravioleta utilizado para mantener el ambiente estéril y múltiples cabezales de impresión, en lugar de uno solo, para imprimir diferentes biotintas simultáneamente”.

La investigación mostró que más de la mitad de las células bioimpresas en 3D eran viables y se dividieron con el tiempo para formar microcallos o pequeñas colonias de células.
“Esperábamos una buena viabilidad el día en que se bioimprimieron las células, pero nunca las habíamos mantenido más allá de unas pocas horas después, por lo que no teníamos idea de lo que sucedería”, apuntó Van den Broeck. "Se muestran rangos de viabilidad similares después de pipetear manualmente las células, por lo que el proceso de impresión 3D no parece hacer nada dañino para las células".
Los investigadores también bioimprimieron células individuales para probar si podían regenerarse o dividirse y multiplicarse. Los hallazgos mostraron que las células de raíces y brotes de Arabidopsis necesitaban diferentes combinaciones de nutrientes y andamios para una viabilidad óptima.
Más del 40 % de las células embrionarias de soja individuales permanecieron viables dos semanas después de la bioimpresión y también se dividieron con el tiempo para formar microcallos
Mientras tanto, más del 40 % de las células embrionarias de soja individuales permanecieron viables dos semanas después de la bioimpresión y también se dividieron con el tiempo para formar microcallos.
“Esto demuestra que la bioimpresión 3D puede ser útil para estudiar la regeneración celular en plantas de cultivo”, declaró Sozzani.
Los investigadores planean continuar su trabajo estudiando la comunicación celular después de la bioimpresión 3D, incluso a nivel de una sola célula.
“En total, este estudio muestra el poderoso potencial del uso de este sistema para identificar los compuestos óptimos necesarios para respaldar la viabilidad y la comunicación de las células vegetales en un entorno controlado”, dijo Sozzani.
Fuente: Scitechdaily.com