Un conjunto megalítico con más de 500 menhires de miles de años de antigüedad podría ser uno de los mayores de Europa, según explicaron los arqueólogos responsables del hallazgo.
El yacimiento ocupa una finca de 600 hectáreas entre las localidades onubenses de Ayamonte y Villablanca, cerca del río Guadiana. Estas tierras estaban destinada a una plantación de aguacate. Sin embargo, antes de conceder el permiso, las autoridades regionales solicitaron un estudio a la luz de la posible importancia arqueológica del sitio. La encuesta reveló la presencia de estas piedras.
"Se trata de la mayor y más diversa colección de menhires agrupados en un sitio en la península ibérica"
"Se trata de la mayor y más diversa colección de menhires agrupados en un sitio en la península ibérica", afirma José Antonio Linares, investigador de la Universidad de Huelva y uno de los tres directores del proyecto. Era probable que las piedras más antiguas en pie en el sitio de La Torre-La Janera se erigieran durante la segunda mitad del sexto o quinto milenio antes de Cristo, dijo. "Es un sitio megalítico importante en Europa", agregó.
"Los menhires son los elementos documentados más numerosos: 526 están preservados in situ o tumbados", su tamaño iría de 1 a 3 metros de longitud, y los hay de muy diversas formas, explican los responsables de los trabajos en un artículo publicado en la revista Trabajos de Prehistoria. El sitio de Carnac, en el noroeste de Francia, uno de los mayores del mundo, tiene 3.000 menhires.

Uno de los grandes valores del yacimiento de La Torre-La Janera, es la reunión en un solo lugar de elementos megalíticos diversos, y su buen estado de conservación, ha explicado Primitiva Bueno, catedrática de prehistoria en la Universidad española de Alcalá, y codirectora del proyecto.
"Aquí se conjunta todo: alineamientos, cromlechs, y dólmenes, y eso llama la atención"
"Que se conjunten en un solo sitio alineamientos y cromlechs no es tan común. Aquí se conjunta todo: alineamientos, cromlechs, y dólmenes, y eso llama la atención", ha argumentado Bueno, destacando "su excelente conservación".
Un crómlech es un monumento consistente en una serie de piedras o menhires que cercan un corto espacio elíptico o circular; un dolmen, una losa grande horizontal que se apoya sobre grandes piedras verticales, y un menhir, una piedra alargada colocada verticalmente en el suelo.
Los trabajos para desenterrar estos monumentos están previstos hasta 2026, pero "entre la campaña de trabajos de este año y la del siguiente, ya habrá una parte que se pueda visitar", añadió la investigadora.
Fuente: The Guardian.