La presión o tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre al circular por las arterias. Mantenerla dentro de unos niveles adecuados es indispensable para una buena salud cardiovascular. Sin embargo, hay personas propensas a la hipotensión o tensión arterial baja que durante el verano ven como se incrementan las probabilidades de sufrir una bajada de tensión, que supone mareos, vértigos, taquicardias e incluso desmayos.
Para medir la presión arterial, se tienen en cuenta dos valores, uno máximo, que es la presión sistólica y se mide durante el latido de corazón, cuando la presión es máxima y otro mínimo, la presión diastólica, que se mide con éste en reposo entre latidos, cuando es mínima.
Los valores normales de tensión arterial suelen situarse entre los 120 mmHg (milímetros de mercurio) de máxima y los 80 mmHg de mínima. Por encima, ya se habla de presión alta y de hipertensión. Y, por debajo de 90 mmHg de tensión sistólica o hipotensión.

Hay causas de la hipertensión que se pueden prevenir, especialmente en verano
Los expertos de DosFarma explican que hay personas que pueden tener valores bajos de tensión arterial sin sufrir ninguna molestia. Sin embargo, cuando se produce una caída brusca de la tensión, pueden aparecer mareos, desorientación y desmayos. La hipotensión se puede producir por motivos muy diversos, entre los que se encuentran las causas genéticas, las pérdidas bruscas de sangre, la deshidratación, el alcohol, las comidas copiosas, Infecciones generalizadas por el cuerpo o shock séptico, el embarazo, algunos medicamentos o ciertas enfermedades.
Cono se puede apreciar, hay causas de la hipertensión que se pueden prevenir, especialmente en verano. Los expertos de la parafarmacia online ofrecen una serie de consejos para reducir el riesgo de sufrir una bajada de tensión en esta época:
Levantarse despacio
En vacaciones, es habitual pasar tiempo descansando en una misma postura. Nos echamos la siesta, nos tumbamos en la playa o en la piscina, pasamos tiempo en una terraza con los amigos o descansando en el sofá... Eso puede motivar la hipotensión postural, es decir, que haya una descompensación entre el volumen de sangre de la parte inferior del cuerpo y el de la superior y nos mareemos al levantarnos.
Es mejor no pasar mucho tiempo en posición horizontal
Por ello, hay que hacerlo despacio. Además, si es posible, es mejor no pasar mucho tiempo en posición horizontal; por ejemplo, se puede dormir la siesta con una almohada bastante alta, para incorporarse con menos esfuerzo.
Beber líquidos con frecuencia
En verano, la deshidratación es la causa de bajadas de tensión que más hay que controlar.

Las altas temperaturas aumentan la sudoración y hacen que se elimine una mayor cantidad de líquidos, que se deben reponer. Asimismo, el calor puede dilatar los vasos sanguíneos, lo que hace que la sangre no ejerza tanta fuerza al pasar a través de las arterias.
La sequedad en la boca, el pulso acelerado o la desorientación son algunos de los síntomas de la deshidratación
Es imprescindible beber agua con regularidad y no esperar a tener sed. Puede compaginarse con muchas otras bebidas, como infusiones. La sequedad en la boca, el pulso acelerado o la desorientación son algunos de los síntomas de la deshidratación. Si se notan algunos de ellos, hay que actuar con rapidez para evitar una bajada de tensión.
Es conveniente tumbar o acostar a la persona cuando antes para evitar que se caíga si se marea o desmaya. También es aconsejable poner los pies en alto, por encima de la altura del corazón y beber líquidos.
Comer poco y cada pocas horas

Las vacaciones suelen ir acompañadas de comidas copiosas. Nos reunimos con familiares y amigos, salimos a cenar a restaurantes o bufets... Sin embargo, una digestión pesada obliga a desplazar más sangre al aparato digestivo, por lo que es mejor opción tomar pequeñas raciones y con cierta regularidad.
Tomar alimentos que ayuden a subir la tensión
Las personas que sufren hipertensión deben llevar una dieta pobre en sodio, pero quienes tienen unos valores bajos pueden utilizarlo para equilibrarlos
La sal es la fuente principal de sodio, un nutriente esencial para el organismo que influye en la presión arterial. Las personas que sufren hipertensión deben llevar una dieta pobre en sodio, pero quienes tienen unos valores bajos pueden utilizarlo para equilibrarlos. Sin embargo, es muy importante no superar los 5 g diarios recomendados de sal. Aunque sirva para subir la tensión, también puede tener efectos nocivos en grandes cantidades, como la retención de líquidos.

Así pues, cualquier alimento en salmuera, como los encurtidos, pueden ayudar, así como el jamón o las anchoas. También el regaliz es un alimento adecuado y se puede tomar en infusiones, por ejemplo. Pueden ser snacks perfectos para picar entre horas o ayudar a reponer líquidos. En cuanto al café, se ha demostrado que su efecto para subir la tensión dura apenas unos minutos. Solo produce un pico que cae rápidamente, por lo que es un remedio a muy corto plazo.
No tomar alcohol
Las bebidas alcohólicas disminuyen la tensión arterial hasta doce horas después de su ingesta e inhiben la acción de la hormona antidiurética y hace que entren más ganas de orinar. Por ello, hay que vigilar la combinación de altas temperaturas y bebidas alcohólicas, muy típica de las vacaciones de verano.
Evitar las horas de mayor calor

Las altas temperaturas favorecen la sudoración excesiva y la pérdida de líquidos. Por eso, es importante evitar cualquier actividad física intensa o estar al aire libre entre las 12:00 y las 17:00 horas. Igualmente, es mejor no utilizar saunas ni darse duchas muy calientes.
Si se notan los primeros síntomas, poner las piernas en alto
Cuando comiencen a aparecer las señales de una bajada de tensión, hay que elevar las piernas, para favorecer que la sangre de la parte inferior llegue rápidamente al corazón.