Canícula 2020: ¿en cuántos grados superaremos el calor “normal"?

Acabamos de estrenar la canícula, ese periodo anual en el que se suelen encuadrar los días más calurosos del año, entre el 15 de julio y el 15 de agosto, que promete calor para este 2020.

Planeta 2030

Según informa Meteored, la canícula 2020 podría ser más cálida de lo habitual en todo el país, con anomalías importantes en varias regiones del interior peninsular.

En estas fechas los rayos de sol nos llegan más perpendiculares que nunca y tanto el suelo como la superficie marítima están muy caldeados, de este modo se dan todos los condicionantes para que el calor sea marcado.

No quiere decir que las olas de calor no puedan llegar antes o después de estas fechas y, de hecho, la máxima absoluta registrada en una ciudad española fue un 4 de julio de 1994 en Murcia, con 47,2º.

Los primeros días de la canícula se saldarán con calor acentuado en el suroeste peninsular, donde las anomalías serán notables, situándose en valores entre 2 y 3ºC por encima del promedio. En el resto del país el ambiente será más llevadero e incluso ligeramente fresco a orillas del Mediterráneo.

En el interior de la mitad oeste peninsular las anomalías podrían superar los +2ºC

La semana del 20 al 26 de julio podría ser la más cálida de la canícula. Las temperaturas serán altas sobre todo en el interior de la mitad oeste peninsular, donde de nuevo superarán hasta en 3 ºC los valores normales. Este podría ser el caso de Castilla y León, Madrid, La Rioja o el norte de Extremadura. En la primera mitad de agosto todo parece indicar que los registros continuarán ligeramente por encima de la media en casi todas las regiones. Hará más calor de lo normal en el interior y el cuadrante suroeste; en el este y norte de la Península las temperaturas podrían estar más cerca del promedio histórico.

En cuanto a las precipitaciones, no suele ser un periodo en el que se prodiguen demasiado. Hasta el día 26 podrían estar en la media, después todo apunta a que se mantendrán por debajo de esta en gran parte del norte y este peninsular, abarcando también el Sistema Ibérico y Pirineos, que son las zonas más tormentosas en esta época del año.