Recientemente The New York Times recogía un artículo en el que se afirmaba que los efectos del café y la cafeína, su principal ingrediente activo, para la salud son más que tranquilizadores. De tal forma que se ha vinculado su consumo con una reducción en el riesgo de todo tipo de enfermedades, entre ellos, la enfermedad de Parkinson, cardiopatías, diabetes tipo 2, cálculos biliares, depresión, suicidio, cirrosis, cáncer de hígado, melanoma y cáncer de próstata. Y es que son muchos los estudios que últimamente destacan los beneficios del café para la salud.

Sin embargo, esto no fue siempre fue así. A lo largo de los años, se ha considerado que el café era el causante de padecimientos como enfermedades cardíacas, apoplejías, diabetes tipo 2, cáncer pancreático, trastornos de ansiedad, deficiencias de nutrientes, enfermedad de reflujo gástrico, migraña, insomnio y muerte prematura. Hasta 1991, la Organización Mundial de la Salud lo tenía en la lista de posibles carcinógenos.
El consumo de café de 1 a 5 tazas por día se asoció con un menor riesgo de mortalidad
Todo ha cambiado al respecto. Una investigación sobre la asociación del consumo de café con la mortalidad total realizado en el año 2015, concluía, entre otros que, en comparación con los no bebedores, el consumo de café de 1 a 5 tazas por día se asoció con un menor riesgo de mortalidad, mientras que el consumo de café de más de 5 tazas por día no se asoció con el riesgo de mortalidad.
El café y la reducción del riesgo de suicidio
Años antes, en 2013, un estudio de la Escuela Pública de Salud de Harvard, que apareció publicada en The World Journal of Biological Psychiatry, apuntaba otro de los beneficios del café para la salud. Así, aseguraba que beber varias tazas de café al día puede reducir el riesgo de suicidio en hombres y mujeres en aproximadamente un 50%.
La cafeína no solo estimula el sistema nervioso central, sino que también puede actuar como un antidepresivo suave al aumentar la producción de ciertos neurotransmisores en el cerebro
En concreto, los autores revisaron datos de tres grandes estudios de Estados Unidos y encontraron que el riesgo de suicidio para los adultos que bebían de dos a cuatro tazas de café con cafeína al día era aproximadamente la mitad del de los que bebían café descafeinado o muy poco o nada de café.

Y es que, según el documento, la cafeína no solo estimula el sistema nervioso central, sino que también puede actuar como un antidepresivo suave al aumentar la producción de ciertos neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina. Esto podría explicar el menor riesgo de depresión entre los bebedores de café que se había encontrado en estudios epidemiológicos anteriores.
Café, cafeína y salud
Por otro lado, un informe publicado en septiembre pasado por un equipo de investigación de la misma escuela y publicado en The New England Journal of Medicine y titulada “Café, cafeína y salud”, sugiere que existen claras evidencias sobre los beneficios para la salud de su consumo.
Según éste, una cuestión clave en la investigación es que el café contiene cientos de fitoquímicos biológicamente activos, incluidos los polifenoles como el ácido clorogénico y los lignanos, el alcaloide trigonelina, las melanoidinas que se forman durante el proceso de tostado y cantidades significativas de magnesio, potasio y niacina.

La investigación concluye que el consumo de café con cafeína no aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares ni de cáncer
Estos compuestos pueden reducir el estrés oxidativo, mejorar la composición del microbioma intestinal y modular el metabolismo de la glucosa y de los lípidos. En cambio, el diterpeno cafestol, presente en el café sin filtrar, aumenta el colesterol sérico. Sin embargo, advierte que los resultados de las investigaciones sobre el café y otras fuentes de alimentos que contienen cafeína deben interpretarse con cautela, ya que los efectos podrían no deberse a la cafeína en sí misma.
Un consumo moderado de café o té puede formar parte de un estilo de vida saludable
La investigación concluye que el consumo de café con cafeína no aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares ni de cáncer. El consumo de 3 a 5 tazas de café diarias se ha asociado de forma consistente con una reducción del riesgo de varias enfermedades crónicas.

Asimismo, añade que, aunque no recomienda un consumo determinado, sí asegura que en adultos (mujeres que no están embarazadas ni lactando y no tienen condiciones de salud específicas), un consumo moderado de café o té puede formar parte de un estilo de vida saludable.
Efectos adversos de su consumo
Esto no quiere decir que sea el mejor certificado de buena salud. El consumo de café con cafeína puede presentar efectos adversos cuando las dosis son demasiado elevadas y en colectivos especiales. Los límites de consumo de cafeína se sitúan en 400 mg por día en el caso de los adultos y de 200 mg por día para las mujeres embarazadas y lactantes.
Asimismo, el efecto negativo más común asociado con el café con cafeína es la alteración del sueño. También, los añadidos populares que usan algunas personas, como la crema y los jarabes dulces, también contrarrestan los potenciales beneficios para la salud, y pueden convertir esta bebida libre de calorías en un postre rico en calorías.