Las concentraciones de metano en la atmósfera superaron las 1.900 partes por billón el año pasado, casi el triple de los niveles preindustriales, según datos publicados en enero por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). Los científicos dicen que el sombrío hito subraya la importancia de una promesa hecha en la cumbre climática COP26 del año pasado para frenar las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero al menos 28 veces más potente que el CO2.
Este crecimiento se desaceleró alrededor del cambio de milenio, pero comenzó un rápido y misterioso repunte alrededor de 2007. El aumento ha causado que muchos investigadores se preocupen de que el calentamiento global esté creando un mecanismo de retroalimentación, que provoque que se libere cada vez más metano, lo que hace que sea aún más difícil controlar el aumento de las temperaturas.
"Las emisiones, que parecen haberse acelerado en los últimos años, son una gran amenaza para el objetivo mundial de limitar el calentamiento global a 1,5-2 ° C sobre las temperaturas preindustriales"
"Los niveles de metano están creciendo peligrosamente rápido", señala Euan Nisbet, científico de la Tierra en Royal Holloway, Universidad de Londres, en Egham, Reino Unido. "Las emisiones, que parecen haberse acelerado en los últimos años, son una gran amenaza para el objetivo mundial de limitar el calentamiento global a 1,5-2 ° C sobre las temperaturas preindustriales", agrega.
Patrones enigmáticos
Durante más de una década, los investigadores han desplegado aviones, tomado mediciones satelitales y ejecutado modelos, en un esfuerzo por comprender los impulsores del aumento.. Las posibles explicaciones van desde la expansión de la explotación de petróleo y gas natural y el aumento de las emisiones de los vertederos hasta el crecimiento de los rebaños de ganado y el aumento de la actividad de los microbios en los humedales.
"Las causas de las tendencias del metano han demostrado ser bastante enigmáticas", indica Alex Turner, químico atmosférico de la Universidad de Washington en Seattle. Y a pesar de numerosas investigaciones, Turner apunta que aún no ha visto surgir ninguna respuesta concluyente.
Los científicos han tratado de comprender la fuente del misterioso metano. comparando este conocimiento sobre la producción del gas con lo que se observa en la atmósfera
Una pista está en la firma isotópica de las moléculas de metano. La mayoría del carbono es carbono-12, pero las moléculas de metano a veces también contienen el isótopo más pesado carbono-13. El metano generado por los microbios, después de que consumen carbono en el lodo de un humedal o en el intestino de una vaca, por ejemplo, contiene menos carbono-13 que el metano generado por el calor y la presión dentro de la Tierra, que se libera durante la extracción de combustibles fósiles.
Los científicos han tratado de comprender la fuente del misterioso metano. comparando este conocimiento sobre la producción del gas con lo que se observa en la atmósfera.
Al estudiar el atrapado hace décadas o siglos en los núcleos de hielo y la nieve acumulada, así como el gas en la atmósfera, han podido demostrar que durante dos siglos, después del inicio de la Revolución Industrial, la proporción de metano que contiene carbono-13 ha aumentado. Pero desde 2007, cuando los niveles de metano comenzaron a aumentar más rápidamente de nuevo, la proporción que contiene carbono-13 comenzó a caer. Algunos investigadores creen que esto sugiere que gran parte del aumento en los últimos 15 años podría deberse a fuentes microbianas, en lugar de la extracción de combustibles fósiles.
Volver a la fuente
"Es una señal poderosa", dice Xin Lan, científico atmosférico del Laboratorio de Monitoreo Global de la NOAA en Boulder, Colorado, y sugiere que las actividades humanas por sí solas no son responsables del aumento. El equipo de Lan ha utilizado datos de la atmósfera para estimar que los microbios son responsables de alrededor del 85% del crecimiento de las emisiones desde 2007, y la extracción de combustibles fósiles representa el resto.
El siguiente paso, y el más desafiante, es tratar de precisar las contribuciones relativas de los microbios de varios sistemas, como los humedales naturales o el ganado criado por el hombre y los vertederos. Esto puede ayudar a determinar si el calentamiento en sí mismo está contribuyendo al aumento, potencialmente a través de mecanismos, como el incremento de la productividad de los humedales tropicales. Para proporcionar respuestas, Lan y su equipo están ejecutando modelos atmosféricos para rastrear el metano hasta su origen.
Las fuentes antropogénicas, como el ganado, los desechos agrícolas, los vertederos y la extracción de combustibles fósiles, representaron aproximadamente el 62% de las emisiones totales de metano
"¿El calentamiento está alimentando el calentamiento? Es una pregunta increíblemente importante", desvela Nisbet. "Hasta ahora, no hay respuesta, pero se ve de esa manera".
Independientemente de cómo se desarrolle este misterio, los humanos no son ajenos a él. Sobre la base de su último análisis de las tendencias isotópicas, el equipo de Lan estima que las fuentes antropogénicas, como el ganado, los desechos agrícolas, los vertederos y la extracción de combustibles fósiles, representaron aproximadamente el 62% de las emisiones totales de metano desde 2007 hasta 2016.
Compromiso Global de Metano
Esto significa que hay mucho que se puede hacer para reducir las emisiones. A pesar de las cifras preocupantes de la NOAA para 2021, los científicos ya tienen el conocimiento para ayudar a los gobiernos a tomar medidas, explica Riley Duren, quien dirige Carbon Mapper, un consorcio sin fines de lucro en Pasadena, California, que utiliza satélites para identificar la fuente de las emisiones de metano.
30 instalaciones de petróleo y gas en el suroeste de los Estados Unidos han emitido colectivamente alrededor de 100,000 toneladas de metano durante al menos los últimos tres años
El mes pasado, por ejemplo, Carbon Mapper y el Fondo de Defensa Ambiental, un grupo de defensa en la ciudad de Nueva York, publicaron datos que revelan que 30 instalaciones de petróleo y gas en el suroeste de los Estados Unidos han emitido colectivamente alrededor de 100,000 toneladas de metano durante al menos los últimos tres años, equivalente al impacto anual del calentamiento de medio millón de automóviles. Estas instalaciones podrían detener fácilmente esas emisiones al evitar que el metano se filtre, argumentan los grupos.
En la COP26 en Glasgow, Reino Unido, más de 100 países firmaron el Compromiso Global de Metano para reducir las emisiones en un 30% desde los niveles de 2020 para 2030, y Duren afirma que el énfasis ahora debe estar en la acción, incluso en los países de ingresos bajos y medios de todo el sur global. "Abordar el metano es probablemente la mejor oportunidad que tenemos para ganar algo de tiempo".
Fuente: Nature.
