Volvo S60 Polestar: prueba de manejo

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Por Gilberto Samperio (@gilsamperio)                    Fotos: Carlos Quevedo

 

 

Como broche de oro para su exitoso sedán mediano, Volvo nos presenta la variante Polestar –división deportiva de la casa–, de un sedán que ha tenido buena acogida y representa un sólido porcentaje de ingresos para la firma sueca.

 

 

Si bien este tres volúmenes se halla al final de su vida comercial, debemos reconocer que esta variante Polestar luce lo mejor de la división deportiva nórdica.

 

 

Para empezar, dispone del último tren motor encabezado por el cuatro cilindros super/turbocargado adosado a la efectiva transmisión automática de ocho escalones, administrador perfeccionado que gestiona la energía hacia las cuatro ruedas.

 

 

Lo mejor es la magia del preparador: logra un incremento de potencia hasta los 367 HP y un par de 407 Nm (347 libras-pie). Y la caja fue reconfigurada para observar un escalonamiento más corto, así como una reacción más inmediata a las insinuaciones u órdenes del acelerador. El resultado: una máquina que empuja con mucho brío desde las 2,000 vueltas –corte de inyección a las 6,900 rpm–, mientras la caja resulta comparsa perfecta para extraer el mejor pulso del dos litros.

 

 

Esta mejora en los órganos vitales se acompaña de certeros refinamientos en la suspensión –80 por ciento más rígida, amortiguadores Öhlins, barras de tensión en fibra de carbono–, una dirección más directa así como de mejores frenos –discos sobredimensionados y flotantes, ranurados, controlados por pinzas de seis pistones, creación de Brembo–, y un complemento electrónico que facilita los giros mediante el control de estabilidad y sus sensores; sí, un Torque Vectoring refinado y preciso.

 

 

Acompaña tanta musculación una terminación interior muy ad-hoc al espíritu de carreras. Los asientos delanteros recogen de maravilla y los detalles en azul evocan su talante velocista. Y el equipamiento de amenidades y comodidades, sin queja. En nuestro recorrido en la zona montañosa cercana a nuestras oficinas, pudimos palpar el carácter rabioso de este S60. El motor empuja con mucha decisión, pero si ubicamos la selectora en el carril de S, la actitud de la caja resulta muy proactiva, y anticipa nuestros cambios de velocidad con prontitud. Si frenamos con fuerza, ya efectúa la reducción, a menos que se lo indiquemos vía las manetas tras el volante. Eso sí, la reacción de estas para con la transmisión no es tan inmediata como nos gustaría; hay que acostumbrarse a ese pequeño diferendo de tiempo.

 

 

La dirección se vuelve muy fiel cuando rodamos a buenas velocidades y los giros en curvas son exactos, sin subviraje –aporte del Torque Vectoring–, y gracias a la dureza de la marcha, el coche permanece plano, sin menoscabo de rumbo o potencia. Notable desempeño dinámico que gusta y despierta al piloto interno, con ganas de rodar más rápido y preciso. Por su parte, los frenos poseen una apreciable resistencia al desvanecimiento muy favorable para esos días de pista o la escapada hacia nuestras curvas favoritas; sin embargo, la carrera del pedal se percibe un poco más larga de lo ideal. También cuestión de afinar las maniobras cuando se practica la conducción deportiva.

 

 

Por un precio de casi 1.1 millones de pesos, se accede a un coche deportivo muy interesante, hermoso y práctico, con un motor que suena muy bien y actúa excelente. Y todo se confabula para otorgar ese placer secreto de todo automovilista empedernido: el manejo velocista. Puede parecer un capricho pero hay “juguetes” que no se les puede negar su encanto.

 

Unidad probada

1,099,000 pesos (a fecha de la publicación)

 

NOS GUSTA

-      Aspecto robusto

-      Afinación tren motor

-      Marcha firme y cómoda

 

NOS GUSTARÍA

-      Opción a caja manual

-      Menor carrera del freno

-      Mejor reacción de manetas

 

Resumen técnico

MOTOR

Tipo/cilindrada: L4, 2.0 l, turbo y supercargador

Potencia máxima: 367 HP a 6,000 rpm

Par máximo: 470 Nm a 3,100 rpm

TRANSMISIÓN

Caja: Automática, ocho velocidades

Tracción: Integral permanente

DIMENSIONES

Peso vacío: 1,770 kg

Largo x ancho x alto: 463 x 189 x 148 cm

Distancia entre ejes: 277 cm

Cajuela: 340 litros

PRUEBAS AUTOMÓVIL(a 2,240 msnm)

0 a 400 metros: 14.33 s

Rebase 80 a 120 km/h: 3.89 s

Frenado de 100 a 0 km/h: 36.5 m

Consumo medio: 10.1 km/l