Volkswagen Vento: prueba de manejo

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En el ambiente urbano goza de elasticidad debajo de las 3,000 rpm, con un arranque que anticipa una mejor aceleración. En carretera es mejor llevar el tacómetro más allá de las 4,000 vueltas teniendo en cuenta unas relaciones de caja que tienden a ser largas, resintiendo la respuesta en montaña.
 
De todas maneras, el Vento no califica como lento y mantiene ritmos legales y lógicos con el resto del tráfico pero no se recupera con la misma facilidad del TDI en quinta, si bien compensa con mejores aceleraciones desde parado. Por supuesto, el consumo también es mayor al diésel.
 
La marcha es blanda y por ende amable en las rotas calles de nuestras ciudades, muy permisiva con los movimientos de la carrocería en carretera y con alguna aspereza en el tren posterior, fenómeno que ya habíamos comentado antes y culpamos a unos amortiguadores tardados. 
 
Este Vento a gasolina, destinado a ser el más vendido, cumple con su labor de ser un transporte de familia práctico en distintos tipos de situaciones. Bien hecho, fácil de manejar, económico de mantener, suficientemente accesible y seguro para muchos bolsillos. 
 
NOS GUSTA
Suavidad de operación
Acabados robustos
Marcha cómoda
 
NOS GUSTARÍA
Más accesorios de serie
Un embrague más preciso
Mejores llantas de fábrica
 
 

Resumen técnico

 

MOTOR

Tipo/cilindrada: L4, 1.6 l

Potencia máxima: 105 hp a 5,250 rpm

Par máximo: 153 Nm a 3,750 rpm

TRANSMISIÓN 

Caja: Manual, cinco velocidades

Tracción: Delantera

DIMENSIONES

Largo x ancho x alto: 438 x 169 x 146 cm

Distancia entre ejes: 255 cm

Cajuela: 454 litros 

Tanque de combustible: 55 litros

Peso vacío: 1,111 kg

PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)

0 a 400 metros: 19.28

Rebase 80 a 120 km/h: 13.69 s

Frenado de 100 a 0 km/h: 41.37 m