Vision Mercedes Simplex Concept, inspiración legendaria

Vision Mercedes Simplex 35CV 1901
Vision Mercedes Simplex 35CV 1901
El Vision Mercedes Simplex Concept rinde tributo a un auto de 1901, que fuera el primero con un nombre inspirado en Mercedes Jellinek. Por José Virgilio Ordaz.

Hace mucho, mucho tiempo

En los albores de la historia del auto, hace ya más de 100 años, estos eran carretas y vagones de tren apenas adaptados para autopropulsarse en caminos donde el asfalto aún no estaba presente. Sin embargo, la necesidad fue poco a poco esculpiendo el perfil de lo que ahora entendemos como la forma básica del automóvil. A esta época se remonta la última propuesta de Daimler, el Vision Mercedes Simplex Concept.

Mercedes Simplex 35 CV 1901, con nombre de mujer

Se inspira en el primer auto de la marca –antes de Mercedes-Benz-, el Mercedes Simplex 35 CV de 1901. El Simplex combinaba un motor delantero, antecedido por un radiador con propulsión trasera. Una configuración revolucionaria en aquellos años, esto, según las especificaciones de Emil Jellinek, inversor y entusiasta de la marca (entonces llamada DMG, Daimler Motoren Gesellschaft) y responsable de poner el nombre de su hija a sus autos: Mercedes.

Vision Mercedes Simplex Concept, celebración francesa

De paso, el concepto sirve para estrenar el nuevo estudio de diseño de Daimler en Niza, Francia (antes ubicado en Como, Italia), lugar donde el Simplex se hizo con la victoria en la semana de la velocidad de Francia en 1901, con un motor de Wilhelm Maybach y Jellinek a los mandos.  

Donde pasado y futuro se encuentran

Como guiños al pasado, vemos grandes ruedas externas colocadas en los extremos del auto, correas y bolsa de cuero, volante de madera, ausencia de parabrisas y una pantalla como radiador simulado terminada en oro rosa. Además de los trazos bastante limpios y los rines cerrados, otra concesión al futuro es su sistema propulsor eléctrico.

Exquisitez

La estrella de tres puntas está presente en la parrilla y en el dibujo de los neumáticos. El interior es sobradamente minimalista, con un reloj analógico al centro mientras que la pintura bitono le da bastante profundidad. Los asientos con acojinado Chesterfield se inspiran en la costa azul. No hay planes de llevar algo de esto a producción, pero como ejercicio de diseño y tributo a la larga historia de Daimler, no deja de ser interesante.