Toyota Yaris 2018: lanzamiento en México

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Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).

 

A poco de haber sido totalmente renovado, el Toyota Yaris se somete a una actualización profunda.

 

Hasta el año 2016, en México contábamos con las variantes hatchback que en otras regiones era conocido como el Vitz de segunda generación; y sedán conocido como Belta en mercados de Asia-Pacífico. Mientras que el dos-volúmenes conservó el nombre en cada región, bien fuera Yaris HB o Vitz (y ya sin relación con el Yaris vendido en Estados Unidos o Europa), el tricuerpo derivado pasó a denominarse Vios en su mercado natal (Tailandia), aunque aquí conservó el apelativo de Yaris.

 

 

Ahora, ambas carrocerías sufren una revisión tan profunda que incluso en algunos mercados (de nuevo, en Asia-Pacífico) el sedán recibe un nuevo nombre, ATIV y hasta convive con el modelo anterior (nada raro en mercados en desarrollo). El interior recibe un tratamiento totalmente nuevo, con un volante diferente y aplicaciones con acabados que imitan metal.

 

 

Los faros cuadrados dan paso a unidades más afiladas y alargadas, mientras que el trapecio de la parrilla se invierte y recibe un par de “colmillos” curvos a cada lado. Ahora hay dos líneas de carácter sobre las manijas y el área de cristales tiene un remate creciente en el sedán, mientras el hatchback conserva los postes C flotantes. Las calaveras también son más alargadas, perdiendo el remate triangular del tricuerpo y la forma de manopla del dos-volúmenes.

 

 

Contra el Yaris sedán año-modelo 2017 (Vios), el nuevo (ATIV), conserva la misma distancia entre ejes de 2.55 metros, mientras que el largo apenas crece 2 cm para quedar en 4.42 m. La anchura se incrementa en 3 cm (1.73 m) y la altura queda igual en 1.47 metros. El HB crece 3 cm a lo largo (4.14 m), 3 cm a lo ancho (1.73 m) y 3 cm a lo alto (1.50 m), la distancia entre ejes es la misma (2.55 m).

 

 

Mecánicamente tampoco hay cambios, pues en ambos casos se conserva el cuatro cilindros 1.5 litros de 107 HP a 6,000 rpm y 141 Nm (104 lb-pie) a 4,200 rpm, que puede ir acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades o una automática continuamente variable CVT.

 

 

El sedán se ofrece en dos niveles de equipamiento, ambos con opción a caja automática. El primero, Core, ofrece faros de halógeno, rines de acero, espejos eléctricos, asientos con cuatro ajustes manuales, aire acondicionado, sistema de audio con radio AM/FM, CD, MP3, WMA, USB, entrada auxiliar, Bluetooth, controles de audio al volante, toma de 12 V, seguros eléctricos, frenos de disco delanteros, ABS, EBD, dos bolsas de aire y sistemas LATCH e ISOFIX. De acuerdo con Toyota, al menos el sedán integrará de serie control de tracción y control de estabilidad, aunque es algo que tendremos que corroborar, dado el nivel de precios.

 

 

El grado S añade espejos abatibles eléctricamente con luces direccionales, escape de acero inoxidable, rines de aluminio de 15 pulgadas, faros de niebla, volante forrado en piel, asientos delanteros con seis ajustes, asiento trasero divido 60/40 con descansabrazos, entrada SD y Miracast y pantalla táctil de 6.1 pulgadas con Wi-Fi. La variante automática añade Mirrorlink, entrada HDMI y una pantalla de 7 pulgadas.

 

 

El Hatchback recibe un equipamiento similar, aunque el paquete Core no se puede pedir con caja manual y el S automático no cuenta con los extras del sedán, aunque añade conector de audio analógico. Estarán disponibles en colores blanco, plata, gris metálico, negro, rojo metálico y azul metálico, con los siguientes precios:

 

Sedán Core MT. 216,600 pesos

Sedán Core CVT: 244,400 pesos

Sedán S MT: 247,700 pesos

Sedán S CVT: 265,800 pesos

 

HB Core CVT: 229,900 pesos

HB S MT: 249,900 pesos

HB S CVT: 260,900 pesos