Porque la movilidad no para y crecen las necesidades de viajes y transportes ad hoc, Suzuki nos presenta la Ertiga, una microván para llevar siete pasajeros y un poco más.
Por Edmundo Cano Texto: Gilberto Samperio Fotos: Carlos Quevedo
Una de las revelaciones ocurridas por la incesante motorización de nuestro país, son los nichos de oportunidad que existen para casi todo tipo de carrocería, tamaño o propósito. Desde los microcoches o urbanos, pasando por las camionetas de casi cualquier configuración y dimensión, hasta los superautos o incluso las motocicletas, un sector que ha crecido mucho en años recientes. Esto sin olvidarse del mercado autotransportista, donde los requerimientos de carga y movilidad grupal han creado una interesante demanda de tantas variedades de camiones, que firmas como Isuzu, enfocadas cien por ciento al rubro comercial y profesional, gozan de un envidiable crecimiento. Y claro, la competencia abarca a casi todas las marcas que cuentan con una filial de servicio comercial, como es el caso de Mercedes-Benz o Peugeot.
Un efecto colateral de esta vibrante motorización que vivimos los mexicanos se refleja en una creciente y atractiva área de oportunidad para los vehículos de transporte grupal. Así hemos apreciado que en las mismas vitrinas donde admirábamos el clásico sedán cuatro puertas o la hermosa SUV de tamaño subcompacto,
surgen opciones más pragmáticas, orientadas hacia consumidores racionales, que buscan la mejor rentabilidad de su inversión para viajar, ya sea a título personal o por exigencias de su campo de acción o labor especializada.
Dicha expansión vehicular ha dado oportunidad a ejemplares que en otras épocas jamás se hubieran considerado en el portafolio de los autoconstructores establecidos en México. Un caso de éxito es el
Toyota Avanza, un producto importado de Asia cuya concepción veterana resulta un tanto caduca para los actuales estándares, pero que le reporta a la firma de la T el 10 por ciento de sus ventas anuales en suelo azteca. Nada mal para un vehículo que difícilmente hoy pasaría pruebas de choque regionales.
Nuevas oportunidades
Y porque donde hay éxito también hay oportunidad, Suzuki ha decidido incursionar en el mercado nacional con su versión de microván de siete plazas: la Ertiga.
Creada sobre la plataforma del Swift, fue presentada en 2012 para el gran mercado de India, resultado de las sinergias entre Suzuki Japón y Suzuki Maruti, el consorcio industrial indio.
Como parte de la globalización,
la microván disponible en los escaparates nacionales proviene de Indonesia, donde también se vende como Mazda VX-1. Otra perla de la rampante internacionalización es el motor:
un cuatro cilindros atmosférico de 1.5 l y 105 HP, denominado K15B, apenas lanzado este 2018 como corazón del último Jimny y del próximo Ciaz —por lo menos en su mercado natal—. Como se ve, pocos productos de elevada carga tecnológica son originales al cien por ciento.
Familiar, pero laboral
A primera instancia,
la nueva Suzuki puede parecer sencilla, poco complicada. Su figura de un solo cuerpo —o monovolumen— no luce mayor gracia que un frontal bien trabajado, con una parrilla fresca y faros que nos evocan al sedán
Ciaz. La cintura es robusta, con una inclinación suave hasta el último poste, que balancea correctamente la enorme área acristalada de la cabina.
El rasgo compartido con el resto de la nueva familia queda en la sombra decorativa del poste D, que continúa hasta el medallón. El portón final exhibe calaveras en L, tan de moda en estos días; eso sí, su defensa es casi inexistente, por lo que todo el trasero permanece un tanto desprotegido.
Por dentro, las cosas son menos exóticas.
El tablero luce muy funcional con sus mandos agrupados del HVAC, como si fuese la década de los 90 —la combinación de compartimentos, huecos y consola nos recuerdan a los viejos Civic—, coronados por una infaltable pantalla táctil cuyos costados tan robustos nos evocan a las tabletas de servicio de taxis de primer mundo. Tanta cuadratura es salvada por un ancho decorativo en símil de madera, que funge como división estética del sencillo y sólido tablero, y se extiende a las puertas delanteras y parte interna del volante. Un detalle de lujo simpático por la buena calidad del cosmético.
Debajo de la cúpula, los dos relojes obligados —tacómetro y velocímetro— acompañan una breve pantalla monocromática que nos visualiza la posición de la selectora y los pormenores del viaje —computadora básica—, así como otras alertas menores.
En cuanto a los asientos, lucen vestiduras modernas, con buen aspecto y tersas al tacto. Eso sí,
el acojinamiento de los asientos no es tan cómodo para largas estadías.
La segunda fila también dispone de buena factura y mejor versatilidad. Dividida al conocido 60/40,
ambas bancas pueden correrse para acceder a la tercera fila, compuesta de dos sillones más pequeños, también abatibles, pero suficientes para un adulto mediano; todos sus respaldos pueden inclinarse para ganar espacio. De esta manera, la Ertiga nos proporciona una capacidad de carga muy agradecida, tanto para llevar gente —
siete personas, todas con cinturón de tres puntos— como objetos de buen tamaño o largo. Esa es la mayor ventaja de la carrocería microván, una versatilidad enormemente apreciada por los que usan al máximo su vehículo. A cambio, la cajuela, cuando las tres filas son usadas, queda en un mínimo discreto, no ridículo, porque hay espacio para un par de maletas medianas o bultos no tan voluminosos.

Actitud sana
Pese el incremento de volumen por la carrocería monocuerpo,
esta Suzuki conserva algo del espíritu del Swift. Si bien su longitud y masa no conceden habilidades escurridizas,
el brío del 1.5 l ayuda a tener un paso decente en la mayoría de la calles y vías rápidas. Esto a pesar de que la transmisión automática de cuatro relaciones —tan largas que ya no nos acordábamos cómo eran— no otorga aceleraciones contundentes, si bien muestra un ligera proactividad al frenar o al pisotón. Claro, podemos manipular los engranajes con la palanca —el botón para desconectar la sobremarcha va sobre el pomo, más fácil de operar—, pero no es intuitivo. Y
bajo exigencia, la caja tiende a protegerse y no siempre hace las reducciones que se le piden. Ni modo, vieja escuela o bajos costos prevalecen.
Compensa
una suspensión suave, que brinda una marcha cómoda, bien aislada de los sufrimientos que encaremos a lo largo de los caminos maltratados de cualquier urbe mexicana. Eso se traduce en una conducción relajada, descansada, sin prisas. Su dirección responde bien, pese al subviraje notorio al atacar las curvas, que tampoco solventa las inercias y consecuencias de un bastidor afinado para rodar mucho sin exigencia o demanda de sus usuarios.
Un rubro que destaca es el gasto de combustible, pues
en ciudad apreciamos medias sobre los 13 km/l, nada mal para un transporte de siete plazas.
Veredicto
Por una etiqueta sobre los 310 mil pesos de nuestra unidad de pruebas, accedemos a
una posibilidad de transporte interesante desde el punto de vista de la relación valor/precio. No es una camioneta para presumirla en el vecindario, pero sí una excelente alternativa de movilidad familiar con posibilidades de aprovechar su versatilidad de carga para el trabajo en campo, llevar herramientas o el negocio familiar. Un vehículo con tantas posibilidades que no solo los automovilistas más prácticos lo buscarán, también
tendrá éxito entre los que demandan un transporte con esas cualidades tan diversas de movilidad.
RANGO DE PRECIOS
Ejemplar probado
269,990 a 309,990 pesos
Datos Oficiales
MOTOR
Situación: |
Delantero transversal |
No. de cilindros: |
Cuatro en línea |
Bloque/cabeza: |
Aluminio/aluminio |
Distribución: |
DOHC, 16 válvulas, VVT |
Alimentación: |
Inyección multipunto |
Cilindrada: |
1,462 cc/1.5 l |
Diámetro x carrera: |
74.0 x 85.0 mm |
Compresión: |
10.5:1 |
Combustible: |
Gasolina, 87 oct |
Potencia máx. |
103 HP a 6,000 rpm |
Par máximo |
138 Nm (102 lb-pie)
a 4,400 rpm |
TRANSMISIÓN
Caja: |
Automática, 4 velocidades |
Tracción. |
Delantera |
Embrague: |
Convertidor de par |
BASTIDOR
Suspensión delantera: |
MacPherson |
Suspensión trasera: |
Eje torsional |
Elemento elástico: |
Resortes helicoidales |
Estabilizadora del / tras. |
Sí/No |
Frenos delanteros: |
Discos ventilados |
Frenos traseros: |
Tambores |
Dirección: |
Hidráulica |
Giros del volante: |
3.25 |
Diámetro de giro: |
10.4 m |
RENDIMIENTOS
Velocidad máxima: |
175 km/h |
Aceleración 0-100 km/h |
N.D. |
Consumo medio: |
17.4 km/l |
Emisiones de CO2: |
166 gr/km |
CARRROCERIA
Peso oficial/báscula: |
1,135/1,140 kg |
Largo/Ancho/Alto: |
439/173/169 cm |
Dist. entre ejes/vías: |
274 cm/ 151-152 cm |
Cajuela: |
153/550 litros |
Nuestras mediciones
Potencia máxima: |
108.0 HP a 5,950 rpm |
Par máximo: |
137 Nm (101 lb-pie)
a 3,980 rpm |
Rel. peso/potencia: |
10.55 kg/HP |
Potencia específica: |
72.0 HP/l |
0-100 km/h: |
17.95 s |
100-0 km/h: |
37.6 m |
Consumo medio: |
15.0 km/l |
Costo de neumáticos: |
5,680 pesos |
Gasto anual de combustible: |
26,000 pesos |
Servicios 60 mil km: |
15,180 pesos |