Por Manuel Fernández (@Manuel_tcf) Fotos: Carlos Quevedo
Podríamos inferir que para no llevar su precio a niveles que podrían lucir irreales para la propuesta de valor de un SEAT, esta Ateca FR no llegó con el esperado motor dos litros turbocargado de 190 caballos que ya usan productos como el Audi A3 o la Q2, pues habría implicado interesantes pero costosos cambios mecánicos adicionales: una suspensión trasera independiente multibrazo, una caja DSG con los embragues bañados en aceite y hasta tracción integral.
SEAT prefirió darle prioridad al apartado visual y, de cierta forma, estamos ante una Xcellence con otra decoración, fácilmente reconocible porque el color de la carrocería ahora toma más predominancia en defensas y laterales, se les suman detalles en negro brillante en parrilla o barras de techo y cierra con un alerón y rines de 18 pulgadas de diseño específico. Adentro los logos FR se reparten en estribos o volante y, entre los más distintivo, el alcántara forra el centro de los asientos en complemento a diversas costuras contrastantes en rojo en volante, vestiduras y pomo.
La visual replanteada no cambia la experiencia de manejo y así en el pasado las siglas FR pudieran involucrar intervenciones más trascendentales, aquí no afectan el refinamiento general de una suspensión que contribuye a una sensación sólida de rodado, que no se torna seca a pesar de un enfoque hacia la rigidez y agilidad que se complementa con su muy rápida e intuitiva dirección de desmultiplicación variable, aislada con esmero de irregularidades y asperezas del camino pero con un grado de asistencia muy bien conseguido sobre todo para carretera.
Que no haya modificaciones mecánicas hace que los aspectos mejorables también estén inalterados, refiriéndonos al típico freno no tan gradual en su tacto aunque de fácil costumbre y a una caja DSG con mucho retraso al arrancar y que acentúa el turbolag de un 1.4 que, una vez vencida la inercia y sabiéndolo mantener arriba de unas 2,000 revoluciones, muestra un desempeño más que suficiente para el uso lógico de un SUV así, con unos consumos que pueden ser bastante interesantes, pues no podemos olvidar que hablamos de una planta con desconexión de cilindros en situaciones de baja carga y con un a veces intrusivo (bloquea la dirección) sistema de parada automática en detenciones temporales, como un semáforo.
En cuanto a su cabina, la sobriedad usual gana en carácter con los mencionados contrastes y las vestiduras de esta FR. Aspectos como la buena postura de manejo o la correcta calidad pese a ciertas simplificaciones propias de SEAT conservan nuestros buenos comentarios durante anteriores evaluaciones.
Unidad probada
478,001 pesos (a fecha de la publicación)
NOS GUSTA
- Equilibrio desempeño-consumo
- Puesta a punto del chasis
- Equipamiento
NOS GUSTARÍA
- Más cambios mecánicos
- Menos retraso al arrancar
- Cajuela más versátil
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 1,395 cc, turbo
Potencia máxima: 150 HP entre 5,000 y 6,000 rpm
Par máximo: 250 Nm entre 1,500 y 3,500 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Manual robotizada, siete velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Peso vacío: 1,375 kg
Largo x ancho x alto: 436 x 184 x 161 cm
Distancia entre ejes: 263 cm
Cajuela: 510 litros
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 17.83 s
Rebase 80 a 120 km/h: 7.46 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 40.6 m
Consumo medio: 13.4 km/l