El nuevo Audi RS7 Sportback de la firma de los 4 aros comparte el tren motriz de la recién presentada RS6 Avant, un V8 biturbo de 600 hp con hibridación ligera.
Por Edmundo Cano
Audi ha develado en el Autoshow de Frankfurt la segunda generación del RS7 Sportback, que se diferencia de la versión regular del sedán con formas de coupé prácticamente en todos los aspectos.
Sería imposible pasar por un A7 normal a este monstruo, gracias a salpicaderas 40 mm más anchas, los enormes rines de 21” (opcionales de 22), el difusor funcional en la defensa trasera con salidas de escape ovaladas, y la extremadamente agresiva fascia delantera, que comparte con la Audi RS6 Avant.
Pero el rostro de furia no es lo único que comparte con la superguayín, sino también el corazón, un V8 de 4.0 litros biturbo, que entrega 592 hp (600 hp métricos) y 590 lb/pie de par.
La caja es automática de 8 cambios, y envía la masiva potencia a las 4 ruedas vía el infaltable sistema Quattro. Los 100 km/h llegan en 3.6 segundos, y la velocidad máxima está limitada a 250 km/h… aunque opcionalmente puede aumentarse hasta 280 o 305 km/h.
El tren motriz incorpora, además, hibridación ligera. Se trata de un sistema eléctrico de 48 voltios con ignición por alternador que recupera energía del sistema de frenado y la aplica a distintas funciones en el auto, reduciendo el consumo de combustible.
El RS7 emplea como estándar una suspensión de aire regulable, aunque el paquete RS Sport está disponible opcionalmente con calibraciones más firmes. Otras opciones de alto rendimiento son dirección en el eje trasero, y frenos carbonocerámicos.
Al interior, Audi ha señalado que escuchó las peticiones de los anteriores dueños de un RS7, y la gran mayoría de ellos solicitaron más practicidad, por lo que el habitáculo puede ser ordenado con cuatro plazas, con asientos traseros individuales, o con un asiento trasero corrido, para 5 pasajeros.
Aun no se tienen detalles de disponibilidad ni precios para el nuevo RS7, pero se espera un costo bastante por encima de los $100,000 dólares cuando llegue a las agencias a principios del año entrante.
Pero el rostro de furia no es lo único que comparte con la superguayín, sino también el corazón, un V8 de 4.0 litros biturbo, que entrega 592 hp (600 hp métricos) y 590 lb/pie de par.
La caja es automática de 8 cambios, y envía la masiva potencia a las 4 ruedas vía el infaltable sistema Quattro. Los 100 km/h llegan en 3.6 segundos, y la velocidad máxima está limitada a 250 km/h… aunque opcionalmente puede aumentarse hasta 280 o 305 km/h.
El tren motriz incorpora, además, hibridación ligera. Se trata de un sistema eléctrico de 48 voltios con ignición por alternador que recupera energía del sistema de frenado y la aplica a distintas funciones en el auto, reduciendo el consumo de combustible.
El RS7 emplea como estándar una suspensión de aire regulable, aunque el paquete RS Sport está disponible opcionalmente con calibraciones más firmes. Otras opciones de alto rendimiento son dirección en el eje trasero, y frenos carbonocerámicos.
Al interior, Audi ha señalado que escuchó las peticiones de los anteriores dueños de un RS7, y la gran mayoría de ellos solicitaron más practicidad, por lo que el habitáculo puede ser ordenado con cuatro plazas, con asientos traseros individuales, o con un asiento trasero corrido, para 5 pasajeros.
Aun no se tienen detalles de disponibilidad ni precios para el nuevo RS7, pero se espera un costo bastante por encima de los $100,000 dólares cuando llegue a las agencias a principios del año entrante.
