Ram 1500 Laramie Mopar: Prueba de manejo

RAM-MOPAR-DETALLE-CAHA
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Por su longeva presencia en la jerga automovilística, la palabra Mopar, que de origen fuera un acrónimo, se ha convertido no solo en un sustantivo sino incluso en verbo. Y esta Ram 1500 Laramie Mopar es un referente práctico de lo que esto significa. Por Edmundo Cano                Texto: Hector Torres                  Fotos: Carlos Quevedo

Moparizar: dícese de la acción y el efecto de equipar con accesorios y piezas originales un vehículo de las gamas Chrysler, Dodge, Fiat, Jeep y Ram, con el fin de personalizarlo y/o potenciar su desempeño. Acepciones más o menos, la definición del término inicial puede ser tan inclusiva como para abarcar a autos de otras épocas -como los Plymouth o Imperial-, proyectos especializados de esta división o hasta meras refacciones. Lo cierto es que, de una u otra manera, hace alusión a los complementos que “MOtor PARts” fabrica exclusivamente para los modelos del hoy consorcio americano.   Y esta 1500 Laramie, así como se aprecia, no es otra cosa que el resultado de conjugarlo en participio. A la redacción llegó haciendo girar cabezas a su paso, sí, pero las modificaciones aplicadas están ahí para más que solo llamar la atención. En su temática todoterreno, únicamente las calcomanías de la carrocería son puro ornamento pues incluso la ‘RamBar’ da soporte a las cinco luces LED que coronan el techo. Más discretos que esos enormes neumáticos con rines estilo ‘bedlock’ -funcionales al momento de desinflarlos para mejorar la tracción en escenarios fuera del asfalto-, son los ganchos para remolque al frente combinados en color con la lámina o los estribos de diseño específico, si bien igual de aprovechables.   Ya rodeándola se notan el extensor y los rieles de la batea, su protector ‘beadliner’ y la montura del repuesto que se empotra al fondo de la misma. Si la virtud de una pick-up es, después de todo, la del transporte de carga, auxiliares como éstos se agradecen para explotar su uso. Ahí que la KTM 450 EXC-F que venía “de regalo” quedara tan bien instalada y sujeta. Como los clientes no llevan objetos en abstracto sino aquellos que satisfacen necesidades concretas, y la marca lo sabe, hasta ofrece las rampas y eslingas para facilitar el flete. Para el ojo más educado -o atento– quedan las punterías de los tubos de escape de cinco pulgadas, y el kit de levantamiento que aumenta su altura final en cinco centímetros.  

De esparcimiento

Consideradas las alteraciones para optimizar su desempeño en caminos complicados, que naturalmente implican ciertos sacrificios en la conducción cotidiana, toca ceder poco. La calidad de marcha merma en función a los pronunciados tacos de las ruedas, pero no al punto de transmitir un comportamiento inestable ni rebotes bruscos aun a ritmos de autopista o mayores. Las altas velocidades no son prioridad de esta preparación, ni algo que se busque con llantas que de cualquier forma tienen un código R. Es en frenadas fuertes que pasan factura y dejan advertir sus límites de adherencia.     En tierra, lodo y superficies irregulares la historia es otra. Todavía rocas pequeñas se superan sin preocupación y con pleno control de una dirección que tironea lo mínimo. Es aquí que sí puede rodarse con holgura y hasta rapidez, gracias también al imbatible Hemi 5.7 que no otorga tregua en la entrega de potencia. Caja, reductora y el bloqueo automático de diferencial hacen el resto para dosificarlo en las pendientes o suelos que así lo ameriten y más cuidado habrá que prestar por la longitud de este gigante antes que por las tolerancias de sus suspensiones.   Favorecer los talentos de una Ram cobra especial sentido a la luz de una cabina donde no faltan amenidades propias de algún sedán grande. Siendo Mopar de esas pocas filiales que garantizan con respaldo formal un catálogo que tampoco pide en diversidad, las únicas restricciones quedan dictadas por la cartera. Pero el costo de que no haya dos iguales circulando por la calle es uno que sus adeptos frecuentemente pagan.       Precio $972,900 a $1,148,900 pesos  

Datos Oficiales

MOTOR
Situación: Delantero longitudinal
No. de cilindros: Ocho en V
Bloque/cabeza: Aluminio/aluminio
Distribución: OHV, 16 válvulas
Alimentación: In­yec­ción multipunto
Cilindrada: 5,654 cc / 5.7 l
Diámetro x carrera: 99.5 x 90.9 mm
Compresión: 10.5:1
Combustible: Gasolina, 87 oct
Potencia máx. 395 hp 5,600 rpm
Par máximo 556 Nm (410 lb-pie) 3,950 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, 8 vels.
Tracción. Trasera c/eje trasero conec.
Embrague: Convertidor de par
  BASTIDOR
Suspensión delantera: Triángulos sobrepuestos
Suspensión trasera: Eje rígido
Elemento elástico: Resortes helicoidales
Estabilizadora del / tras. Sí/Sí
Frenos delanteros: Discos vent., 378 mm
Frenos traseros: Discos vent., 375 mm
Dirección: Eléctrica
Giros del volante: 3.1
Diámetro de giro: 14 m
Neumáticos: LT325/65 R18 127R
SEGURIDAD
ABS:
Control de estabilidad:
Bolsas de aire: 6
Certificación de prueba de impacto: NHTSA
Calificación: 5 estrellas
  RENDIMIENTOS
Velocidad máxima: 170 km/h
Aceleración 0-100 km/h N.D.
Consumo medio: 9.3 km/l
Emisiones de CO2: N.D.
CARRROCERIA
Peso/báscula: 2,500 kg
Largo/Ancho/Alto: 591/208/202 cm
Dist. entre ejes/vías: 367/174-172 cm
Cajuela: 1,741 l
Nuestras mediciones ACELERACION/REBASES
Acel. 0-100 km/h: 9.03 s
Acel. 0-400 m: 16.57 s
Acel. 0-1,000 m: 30.16 s
20-120 km/h: 12.16 s
50-120 km/h: 9.36 s
80-120 km/h: 6.18 s
Velocidad máxima: 169 km/h
  FRENADAS
140-0 km/h: 77.6 m
120-0 km/h: 57.5 m
100-0 km/h: 42.5 m
CONSUMOS
Ciudad km/l: 5.8
Carretera km/l: 9.2
Media (70, 30%) km/l: 6.8
  DINAMÓMETRO
Potencia: 386.4 HP a 5,150 rpm
Relación peso/potencia: 6.46 kg/HP