Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Las vanes de trabajo no suelen ser vehículos que acaparen los reflectores, pero en Daimler decidieron dar a la Sprinter un lanzamiento digno del resto de sus modelos de alta gama.
Tal como cabría esperar, a pesar de ciertos toques que rememoran a sus vehículos de pasajeros, la Sprinter no reinventa el perfil general de este tipo de vehículos, lo que sí hace, es ofrecer una oferta inédita al poder elegir entre propulsión trasera, tracción total o, como nueva opción, tracción delantera.
Con la tracción en el eje frontal, la Sprinter ofrece 50 kg extra de carga y una altura 8 cm menor, lo que también facilita la carga y descarga, mientras que puede pedirse con una transmisión automática de nueve relaciones o una manual de seis. Las opciones de carrocería incluyen panel, pasajeros, chasis, chasis cabina o pick-up. En Daimler afirman que, combinando las opciones, carrocerías, largos, número de asientos, motores, espacios (hasta 17 metros cúbicos) y capacidades de carga (hasta 5.5 toneladas), se pueden tener hasta 17,000 configuraciones distintas.
Al interior, entre los elementos tecnológicos de última hornada, podemos encontrar el sistema de infoentretenimiento MBUX estrenado en el Clase A con comandos de voz que “aprenden” vía inteligencia artificial y sistema PROConnect que se conecta en línea para establecer comunicación entre flotillas, además de un sistema mejorado de aire acondicionado y cámaras con visión de 360 grados.
La gama motriz está conformada por un cuatro cilindros 2.1 litros diésel con salidas de 114, 143, 163 y hasta 177 HP en unidades de tracción delantera, así como un V6 3.0 litros también a gasóleo con 190 HP y 440 Nm de par (324 lb-pie), acoplado a una transmisión automática de siete relaciones.
Las entregas comenzarán en Alemania tan pronto como en el mes de junio, no debería tardar demasiado en arribar al resto del mundo. Mercedes promete una variante totalmente eléctrica para el siguiente año.