Por Edmundo Cano
Mercedes-AMG presentó en el Salón de Los Angeles hace apenas unos meses el sedán E63 AMG y su versión S más deportiva, y en Ginebra estará presente el complemento de ambos en forma de guayín. La E63 Estate y su contraparte S utilizan la misma mecánica que los sedanes en los que están basados, un V8 de 4 litros biturbo que en la E63 produce 563hp y 553 lb/pie de torque, mientras que en la E63S llega a 604 hp y 627 lb/pie.
El rendimiento en ambos casos es extraordinario: la E63 “normal” llega a 100 km/h en 3.6 segundos, y hasta 250 km/h –con gobernador- como velocidad máxima; la versión S logra el 0 a 100 una décima de segundo más rápido, 3.5 segundos, pero su velocidad máxima está gobernada hasta los 290 km/h. La transmisión encargada de dominar tal potencia es la 9 velocidades “Speedshift” automática de la marca, que cuenta con un modo manual con manetas al volante.
Estos extraordinarios números son posibles de forma totalmente confiable gracias al pulido chasis, que ofrece el sistema de tracción integral AMG 4Matic, que por primera vez se ofrece con vectorización de torque variable. En la E63S también hay un “modo drift” que envía la potencia exclusivamente al diferencial trasero. La suspensión de aire regulable ofrece amortiguación variable activa con resortes más duros, para una sensación más firme de manejo. La dirección electromecánica es sensible a la velocidad de circulación y ajusta la retroalimentación del volante. Los frenos son gigantescos discos ventilados de 15.4” de diámetro con calipers fijos de 5 pistones adelante, y de 14.2” atrás; discos carbonocerámicos de 15.8” están disponibles como opción.
El exterior de la E63 AMG deja bien claro que no es cualquier “guayín de señora” gracias a salpicaderas más anchas, fascias deportivas tanto adelante como atrás –la trasera coronada con un difusor que aloja 4 puntas de escape cromadas- y un cofre abultado, así como rines exclusivos del modelo. El interior no es menos distintivo, con fibra de carbono por toda la cabina, asientos delanteros deportivos, vestiduras de piel Nappa y un volante con la parte inferior del aro plana, así como un indicador de las 12:00-en-punto en color gris. Un display digital de 12.3” en el tablero con diseños exclusivos para el modelo sirve como instrumentación.
Aun no hay detalles de la disponibilidad o el precio de ninguna de las dos variantes; se espera que esa información sea revelada una vez que estas dos super-guayines debuten oficialmente en Ginebra dentro de unas semanas.
