Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Cuando Kia lanzó el Opirus en 2003, sus intenciones de crear un sedán Premium de pretensiones globales parecían bastante discutibles. Pero cuando en 2012 llegó el Quoris/K9/K900, con 5.095 metros de largo, propulsión trasera y un motor V8 5.0 litros GDI de 426 caballos, cuyos trazos eran obra del diseñador alemán Peter Schreyer (artífice del primer Audi TT), demostraron que sus intenciones eran más que serias.
Ahora, tras una larga campaña de lanzamiento (lo probamos en el número 267 de nuestra edición impresa), llega a México el Kia Stinger, un sedán (en realidad es un fastback o notchback de cinco puertas) deportivo que, además de haber sido diseñado por Schreyer y Gregory Guillaume, el desarrollo del apartado técnico ha corrido por cuenta de Albert Biermann, ex-ingeniero de BMW M.
¿El resultado? Un auto de cuatro puertas, perfil cuasi-coupé, 4.83 metros de largo, ruedas traseras propulsoras y transmisión automática de ocho relaciones con modos de manejo Smart, Eco, Comfort, Sport y Sport+ con función Launch Control. Las variantes de acceso cuentan con un motor 2.0 litros turboalimentado con 250 HP y 260 lb-pie de par, mientras que para el modelo tope está reservado un V6 3.3 litros con sopladores gemelos, que llevan la potencia a los 365 HP y las 376 lb-pie de par.
El nivel de acceso, EX, cuenta con el mencionado motor de cuatro cilindros, rines de 18 pulgadas, retrovisores eléctricos y calefactables, faros full-LED, quemacocos, tubos de escape dobles con cuatro salidas, asientos eléctricos con soporte lumbar, manijas cromadas, volante y palanca forrados en piel, manetas de cambios, vistas en negro piano, vestiduras de piel, siete bolsas de aire, asistente de arranque en pendientes, ABS, ESC, anclajes Isofix, cámara de visión trasera, monitoreo de presión de llantas, sensores de estacionamiento traseros, cofre activo, climatizador de tres zonas, pantalla táctil de siete pulgadas con conectividad Apple CarPlay y Android Auto, entrada auxiliar y USB, botón de arranque, sensor de lluvia y sistema Start & Stop.
El paquete GT-Line añade detalles exteriores en negro brillante y cromo oscuro, asiento del conductor con memorias, asientos delanteros calefactables, volante deportivo en “D” calefactable y con ajuste eléctrico, pedales de aluminio, vistas interiores en aluminio, sistema de sonido Harman-Kardon con 15 parlantes, cajuela de apertura inteligente, carga por inducción para Smartphones, pantalla táctil de ocho pulgadas, Clúster de información de siete pulgadas y detección de punto ciego.
El grado GT, además del motor de seis cilindros, agrega suspensión electrónica y diferencial de deslizamiento limitado, mordazas de freno en color rojo, frenos Brembo, rines de 19 pulgadas, luces dinámicas de giro, vistas con apariencia de fibra de carbono, vestiduras en piel Nappa, asientos delanteros ventilados y traseros calefactados, cámaras con visión de 360º y Head-up Display.
El Kia Stinger llega dispuesto a arrancar una porción del segmento de los medianos premium más estilizados (Alfa Romeo Giulia, Audi A5 Sportback, BMW Serie 4 Gran Coupé, Infiniti Q50, Jaguar XE), contra los que propone, además de diseño, equipamiento y potencia, argumentos como el manejo (AP 267), ya de cada quien dependerá el peso que le da a cada insignia, porque fuera de eso, este es un sedán deportivo premium con todas sus letras. Los precios de lanzamiento serán los siguientes:
Stinger EX: 564,900 pesos
Stinger GT–Line: 664,900 pesos
Stinger GT: 784,900 pesos