Por Gilberto Samperio (@gilsamperio) Fotos: Carlos Quevedo
Una figura tan conocida como la miniván ya no resulta irruptora, salvo si observamos los anagramas del fabricante: Kia. Y si bien la firma coreana ha logrado una presencia comercial notable en tan poco tiempo, todavía hay oportunidad para sorpresas, como el arribo de esta camioneta de orientación completamente familiar.
Hoy, el segmento de los vehículos de corte monovolumen prácticamente figura como testimonial de una época de gran actividad grupal -sírvase revisar década de los 80 y 90–, por lo que ya resulta difícil apreciar estas enormes y prácticas cajas sobre ruedas, como se les llamó en algún momento de su mejor ciclo comercial.
Sin embargo, todavía existe un mercado pequeño pero interesante, comprobado tanto por el creador del segmento –Chrysler–, como de los autoconstructores japoneses –Honda y Toyota–, por lo cual Kia no experimenta en terreno nuevo. Para ello, busca apuntalar su propuesta de nombre Sedona con una estrategia de precios atractiva, procurando que la sensible relación valor/precio sea realmente una carta ganadora o por lo menos tentadora a ojos tradicionales. La etiqueta rondará entre los 553 mil a 800 mil pesos. Nada mal para acercarse como una alternativa interesante a las dominantes del mercado mexicano.
El frontal respeta las líneas prevalecientes en sus hermanos más convencionales, donde la parrilla con su guiño inferior juega acertadamente con los grupos ópticos largos, preludio de una cintura alta y sólida, fiel confirmación de un volumen espacioso concebido para viajes largos y cómodos. Quizá los rieles para las puertas corredizas no se disimulan bien pero son discretos. El cierre final lo encabezan unas calaveras longitudinales de buen tamaño, soporte visual de un gran portón que facilita el acceso a un interior terriblemente pragmático.
Basta apreciar que la tercera fila puede abatirse hacia delante o plegarse para guardarse en la cajuela, para crear un fondo plano mediano y todavía conservar la segunda fila de asientos. Claro, esta hilera de plazas intermedia también se pliega o desmonta para ganar más espacio todavía, una virtud inherente y muy agradecida para los paterfamilias amantes de la versatilidad en su transporte familiar.
Si nos acomodamos en los asientos de privilegio, la comodidad nos rodea por todos lados así como las últimas novedades –ya obligatorios en este nivel de oferta-, y amenidades, elementos infaltables en cualquier vehículo de pretensión viajera.
El tablero remite nuevamente a sus hermanos de menor talla aunque con unos relojes más grandes debajo de la cúpula, bien acompañado de una gran pantalla al centro que facilita el ajuste y la selección de todos los extras del sistema de infotenimiento y anexas. A ello se suma una multitud de compartimentos, huecos y bandejas que liberan a sus pasajeros de cualquier efecto personal que pudiera distraer del placer por admirar lo que las grandes ventanas dejan traslucir.
Como buena miniván, la posición al volante es alta, dominante, y gracias a los espejos de buen tamaño se visualiza casi toda la carrocería e incluye cámara de reversa para no dejar espacios o puntos ciegos complicados.
Su corazón mecánico se compone del reconocido V6 de 3.3 litros atmosférico, bien administrado por una caja automática de seis relaciones. Y si bien la masa de la Sedona supera las dos toneladas, la respuesta del tren motor resulta acertada, más congruente de lo que esperábamos.
Obviamente su actitud en curva es subvirante, ocasión de un chasís calibrado hacia la protección, sin dejar de lado su tamaño y peso. Ello no obsta para que observe buenos ritmos en su ambiente ideal –autopistas y vías rápidas–, gracias a una dirección de buena comunicación y una suspensión que filtra adecuadamente lo que encuentra en el camino, aunque en tramos maltratados puede percibirse como áspera. Claro, hay que tener presente que hemos valorado un ejemplar preserie, por lo cual algunos elementos o mecanismos pueden variar en el paquete final.
Quizá porque estamos un tanto ajenos a la oferta miniván, pero esta nueva Kia Sedona puede considerarse como una opción familiar muy atractiva. Conforme nos platicaron sus responsables directos de comercialización, llegará más completa de lo que se aprecia en las fotografías. Y eso puede resultar más interesante a ojos prácticos, mientras el precio resulte una carta fuerte durante la elección final. Sin duda, el gigante coreano está en plena expansión de su portafolio. Bienvenida la competencia.
Versiones:
LX: 552,900 pesos
EX: 592,900 pesos
EX Pack: 672,900 pesos
SXL: 799,900 pesos (a fecha de la publicación)
NOS GUSTA
- Amplitud interior
- Respuesta del motor
- Versatilidad de carga
NOS GUSTARÍA
- Suspensión más confortable
- Caja proactiva
- Más equipamiento
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: V6, 3,342 cc
Potencia máxima: 276 HP a 6,000 rpm
Par máximo: 336 Nm a 5,200 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, seis velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Peso vacío: 2,070 kg
Largo x ancho x alto: 511 x 198 x 174 cm
Distancia entre ejes: 306 cm
Cajuela: 960-2,220 litros
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 18.49 s
Rebase 80 a 120 km/h: 8.19 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 40 m
Consumo medio: 8.2 km/l