Por fin llega a México el tan esperado Gladiator, que promete todas las capacidades todoterreno de un Wrangler, con la practicidad añadida de una batea de pick up.
Por Edmundo Cano
La Paz, Baja California, fue el escenario que Jeep eligió para introducir al mercado mexicano el Gladiator, la extrañamente atrayente combinación de Jeep Wrangler con una batea de pick-up, que le otorga un dinamismo muy polivalente, tanto desde el punto de vista de manejo cotidiano como del aventurero, porque al fin y al cabo estamos hablando de un Jeep.
En México sólo veremos la versión Rubicon, el ‘tope de línea’ de la gama, que en Estados Unidos tiene otros niveles que equipamiento debajo de ella. Esto significa que tendremos la versión más y mejor equipada, convirtiéndola en un producto de lujo; claro, todo el lujo que puede tenerse en un Jeep.
Asientos calefactados en piel, volante y freno de mano también en piel, control de crucero, iluminación ambiental LED, sistema de infotenimiento controlable vía una pantalla táctil de 8” con Apple CarPlay y Android Auto, y un sistema de sonido Premium Alpine con 9 bocinas y una extra portable y recargable, con conexión bluetooth, son algunas de las amenidades y comodidades que encontramos en su interior, el cual puede ‘exponerse’ a los elementos retirando las puertas y el toldo rígido de 3 paneles.
En cuanto a seguridad, viene también bastante completo, con bolsas de aire frontales y laterales, frenos de disco en las 4 ruedas con ABS, control de estabilidad y tracción, monitoreo de presión de los neumáticos, y varias asistencias al conductor, como monitoreo de punto ciego y ruta transversal trasera con alerta, advertencia de colisión frontal con asistencia de frenado de emergencia, mitigación electrónica, control de estabilidad para remolques y asistencia de arranque en pendientes. También cuenta con cámara trasera de estacionamiento, y cámara delantera para facilitar el manejo todoterreno.
La carrocería y exterior también reciben equipamiento extra, como faros, calaveras, y auxiliares para niebla de LED, una defensa lista para instalar un winch (disponible más adelante, así como muchos otros accesorios del catálogo Mopar), recubrimiento de uso rudo para la batea, la cual también cuenta con una cubierta enrollable o desmontable, protecciones para los bajos del auto, estribos eléctricos calefactados, varias piezas al color de la carrocería, y el infaltable distintivo Rubicon en su cofre con extractores de calor funcionales.
Debajo de él encontramos el conocido motor V6 Pentastar de 3.6 litros, con 285 hp y 260 lb/pie de torque desde las 4,400 rpm, acoplado exclusivamente a una caja automática de 8 relaciones. El chasis, por su parte, cuenta con amortiguadores Fox Performance, barras estabilizadoras en ambos ejes –la delantera desconectable-, diferenciales Dana M210 y 220 con bloqueo electrónico y relación 4.10, y neumáticos LT285 / 70 R17C BSW All-Terrain envueltos en rines de aluminio de 17”. El precio de salida del Gladiator Rubicon será de $1,119,900 pesos.