Gordon Murray trabaja en el sucesor del McLaren F1

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El diseñador sudafricano lanzará en el 2022, bajo su marca propia, un nuevo super-auto inspirado en el icónico y revolucionario McLaren de los años 90. Por Edmundo Cano     Gordon Murray, uno de los diseñadores automotrices más prodigiosos de nuestro tiempo, ha anunciado que trabaja en un nuevo super-auto denominado T.50, que será el sucesor espiritual del McLaren F1, del cual también fue responsable en los años 90. El T.50 será manufacturado por su propia firma, Gordon Murray Automotive, y será lanzado en el 2022. Según el diseñador sudafricano, “será el super-auto más puro, ligero, y enfocado a la conducción jamás fabricado”. Con un trasfondo como el de Murray, es difícil no creerlo.  

El motor del T.50 será un V12 de 3.9 litros de aspiración natural, desarrollado y fabricado por Cosworth, que producirá 650 hp y 330 lb/pie de torque, girando a más de 12,100 rpm. Murray afirma que muy probablemente, ya montado en el auto, el motor se acerque más a 700 hp, gracias al efecto ‘ram air’ de la toma de aire en el toldo. Si bien los números no son escandalosos para lo que estamos acostumbrados a escuchar en estos días, hay que tener en cuenta el peso. Murray apunta a una masa final de 980 kilos en seco, gracias a un monocasco y carrocería enteramente fabricados en fibra de carbono, por lo que la relación peso-potencia del T.50 será brutal.   La transmisión del T.50 será una caja manual de 6 cambios, que está siendo actualmente desarrollada por Xtrac, la cual enviará la potencia solo a las ruedas traseras. Los frenos serán carbonocerámicos, actuados por calipers fijos tipo ‘monobloc’. Las suspensiones estarán inspirados en autos de competencia. Y tal como el McLaren F1, el T.50 será para tres pasajeros, con el conductor en el centro de la cabina, para un reparto de pesos perfecto.   Sin embargo, la característica más innovadora e intrigante del T.50 será el uso de un ventilador de efecto suelo que ‘succionará’ el auto al piso. Es el mismo principio que Murray aplicó en uno de los autos de Formula 1 más controversiales de la historia, el Brabham BT46B, conocido como el ‘coche ventilador’, con el que Niki Lauda ganó el Gran Premio de Suecia en 1976 con facilidad pasmosa, antes de que los demás equipos protestaran y el auto fuera retirado de la competición. Será la primera vez que un sistema de este tipo sea incorporado a un auto de producción, aunque ésta será muy limitada, solo 100 unidades serán fabricadas, a un precio superior a 2.5 millones de dólares.