Ford Mustang GT Convertible vs Indian Chieftain

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Por Héctor de Losada Fotos: Carlos Quevedo 

 

Si alguna vez has escuchado la palabra “comparativa” cuando se prueba un auto contra una moto te han timado, pues sobran o te hacen falta dos llantas para que resulte equivalente el ejercicio. Pero lo que sí comparten este par de ejemplares es una fuerte cantidad de abolengo, historia y sobre todo un fuerte orgullo que se refleja al instante de quien los maneja, pues mientras el mundo gira, las marcas convertidas en leyenda estarán entre nosotros.

 

 

La historia es muy larga, tanto como para recordar que Henry Ford construyó en 1896 su cuadriciclo, el prototipo con el que todo empezó, y solo cinco años después la primera Indian experimental fue probada con éxito en tierra yanqui.

 

Al enterarnos que estaríamos a bordo de una Indian, no pensamos mucho el carro que necesitaríamos para que rodara junto a ella en las fotos. Sería un Mustang y forzosamente convertible. ¿Por qué? Sencillo de explicar, pues este par de vehículos han sido diseñados para rodar cómodamente en carretera disfrutando los paisajes, y sintiendo al mismo tiempo el viento en el rostro. Es más,  vale la pena el riesgo de comer un par de insectos en la ruta, ya que la sensación de ser indestructible al llegar a un concurrido restaurante tras un largo viaje y ante la mirada llena de envidia de la gente, no tiene igual. Eso sí, es importante acelerar un par de veces antes de apagar el motor para que el resultado sea aún más aplastante.

 

 

Lo mejor de este par de ejemplares es que supieron combinar las delicias de la nueva tecnología, sin perder su toque clásico de leyenda americana. Por ejemplo, el Mustang cuenta con un motor multiválvula que cambia arriba de las 6,000 rpm y una suspensión independiente trasera que hace que le entres con ganas y sin complejos a cualquier curva, cosa jamás antes vista en los Mustang tan famosos, tanto en su forma de acelerar como en aventar la cola para todos lados.

 

 

La Indian, por su parte, también se sacudió a Cronos de un solo golpe, con un sistema de inyección muy competente, motor enfriado por agua que no vibra más de la cuenta y frenos de disco con ABS, así que el factor romántico de viajar con el peligro al hombro ya no está disponible en este par de versiones.

 

Por suerte nos tocó una ruta más que agradable para manejar ambas “nenas”, lo único que sí dolió fue no completar un trío al mismo tiempo, pero hasta hoy eso es imposible. Y si bien es romántico hablar de ellos juntos, es pertinente separarlos de momento.

 

 

El manejar una Indian de 385 kilos con tanque lleno requiere un poco más de atención que lo normal, pues en curvas cerradas o simplemente el apoyar la pierna en el piso cada semáforo no es apto para chiquillos. Pero esa misma pesadez es parte de su encanto, ya que a la hora de acelerar se siente cómo se le exige al motor de 1,811 cc que expulsa cada libra de torque entre cambios de velocidad, cada uno de los seis acompañados de ese crujido tan característico de las grandes motocicletas americanas. Queremos comentarte que esta Chieftain hace todo en el rango de las 3,000 rpm, cortesía de un generoso torque estimado en 139 Nm.

 

 

Si bien esta motocicleta es capaz de rodar arriba de los 190 km/h, creemos que una velocidad crucero de 120 es donde más se disfruta, la vibración es casi imperceptible, el motor se siente relajado en sexta y la amortiguación se siente tan sabrosa, que se buscarán algunos vados para masajear las lumbares.

 

El hablar del Pony convertible de Ford, por su parte, es sinónimo de diversión y un apapacho al ego, es el vínculo más cercano que se tendrá con un actor de Hollywood. Lo único que podría impedir la felicidad total al manejar este Mustang en un soleado día, sería el haber olvidado el bronceador.

 

 

La marcha que proporciona el motor V8 de 435 HP es única, ya que puede ser tan suave o ruda como tu pie derecho lo desee. Las paletas de cambios al volante liberan el demonio al mismo tiempo que el escape doble de 2.5 pulgadas se lo hace saber al mundo.

 

La suspensión es una verdadera delicia y los instrumentos simulando un Jet de combate, nos hacen recordar que justo estamos en uno con el sello de Detroit.

 

Como lo dijimos, la Indian y el Mustang no son parecidos ni similares, más bien tienen todo en común y lejos de cantinflear, no es por mecánica sino por actitud hacia la vida y sin mayor problema ¡compañeros eternos de garaje!

 

 

Resumen técnico

 

 

Mustang GT Convertible

Indian Chieftain

MOTOR

 

 

Tipo/cilindrada:

V8, 5.0 l

V2, 1.8 l

Potencia máxima:

435 hp a 6,500 rpm

ND

Par máximo:

542 Nm a 4,250 rpm

138.9 Nm a 3,000 rpm

TRANSMISIÓN

 

 

Caja:

Automática,

Multidisco en seco/Banda

 

seis velocidades

seis velocidades

Tracción:

Trasera

Trasera

DIMENSIONES

 

 

Largo x ancho x alto:

477 x 191 x 137 cm

257 x 102 x 153 cm

Distancia entre ejes:

271 cm

167 cm

Cajuela:

322 litros

ND

Tanque de combustible:

60 litros

20.8 litros

Peso vacío:

1,768 kg

370 kg

PRUEBAS AUTOMÓVIL(a 2,240 msnm)

 

 

0 a 400 metros:

14.99 s

N.D.

Rebase 80 a 120 km/h

4.08 s

N.D.

Frenado de 100 a 0 km/h:

43.2 m

N.D.

Consumo medio:

9.1 km/l

N.D.