Por Gilberto Samperio (@gilsamperio) Fotos: Carlos Quevedo.
Una de las mejores cartas que la firma del óvalo azul exhibe en el rubro de los superventas en nuestro país es el Ford Ikon, tanto en su modalidad de dos como tres cuerpos. Su nombre original, en el mercado asiático donde evolucionó como vertiente accesible del mítico Fiesta, es Figo. Ahora Ford recurre a este apelativo corto y fácil de memorizar para darle un giro interesante de imagen y frescura.
Su nueva estampa continúa ese estilo global de la casa, sin ahondar en propuestas imaginativas. Del frontal destacan parrilla y faros de última hornada pero el resto de la carrocería luce un cuerpo más amplio, concesión lograda por el uso de nuevos aceros de mayor resistencia, que lo aparta un poco de la fina figura de su antecesor.
El tercer volumen resulta discreto, en virtud de una figura de cuña muy europea que domina las actuales tendencias de estilo de casi todos los autoconstructores masivos. Una consecuencia de este diseño es la boca estrecha de una cajuela que presume ser de las más voluminosas del segmento.
Por dentro la modernización obliga a un tablero nuevo, aunque la cúpula conserva reminiscencias de su pasado reciente, pese a los acentos azules y frescos de sus relojes. Desde un sillón alto, destaca de la cabina su pantalla central, que facilita varias funciones del sistema de infotenimiento y confort.
Los plásticos que rodean a los pasajeros ofrecen un aspecto brilloso, barato a ojos comunes. Sin embargo, sus empalmes no acusaron rechinidos o ruiditos molestos -en argot entusiasta, grillitos-, pese al kilometraje de poco más de siete mil kilómetros que exhibía nuestro ejemplar analizado, lo que habla de un correcto control de calidad.
A cambio, el notable espacio interior resulta su mejor aporte a un cliente que busca un vehículo para toda su familia o amigos más cercanos; un subcompacto multiusos.
Contra lo apreciado en su antecesor, el nuevo Figo luce menos encantador al volante. Su amortiguación califica de muy suave, lo que se traduce en una marcha blandengue, con algunos rebotes inesperados si viajamos a altas velocidades -el famoso lancheo-. Si rodamos en carreteras sinuosas, ello inducirá la duda al timón pese a la buena retroalimentación de la dirección. Si le agregamos unos neumáticos de no tan fiable adherencia, nos vemos obligados a ser más prudentes en la práctica de una conducción veloz. Todo suma para explicar una actitud claramente subvirante en las acometidas de curvas medianas y cerradas, acompañada de un balanceo evidente. Además, los competentes frenos tampoco son tan claros en su tacto merced un mordiente pastoso, algo difícil para determinar una frenada exacta bajo condiciones exigentes.
Ello no obsta para saber que su punto dulce en vías rápidas oscila sobre los 130 km/h, justo cuando el motor halla su plenitud de torque a las 3,500 rpm en la quinta relación.
Por cierto, el motor es relativamente nuevo –proviene de la familia Sigma–, y usa tecnología de distribución variable (TiVCT). El 1.5 l observa algo de anemia en su entrega de par y potencia que desaparece hasta que superamos la marca de los 3,500 giros. Ello propicia mantener el motor a regímenes medianos y altos para extraerle la mayor energía posible al nuevo endotérmico, un área donde la transmisión manual presume un acertado y pulido escalonamiento.
Pero si procuramos ritmos sosegados, la recompensa será un gasto de combustible por debajo del visto en otros competidores; nuestra media fue de unos 15.2 km/l, nada mal para un coche producido en una región emergente.
Con una etiqueta superior a los 180 mil pesos en la versión probada, este sedán subcompacto califica como una alternativa muy atractiva a los automovilistas menos quisquillosos, que buscan una relación valor/precio ajustada a sus necesidades inmediatas de movilidad familiar y personal.
Si bien el dinamismo que ofrece el nuevo Figo resulta muy convencional, un tanto deficiente a expectativas entusiastas, sus mejores cartas se encuentran en un tren motor confiable, de bajo costo de mantenimiento y una tremenda facilidad de adquisición. Sí, es probable que no sea la referencia de su segmento, pero mantendrá el nivel de ventas de la casa estadounidense.
Unidad probada
182,000 pesos (a fecha de la prueba)
NOS GUSTA
- Precio accesible
- Volumen interior
- Ahorro de combustible
NOS GUSTARÍA
- Aspecto de mejor calidad
- Suspensión más firme
- Motor más brioso
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 1.5 l
Potencia máxima: 105 hp a 6,300 rpm
Par máximo: 142 Nm a 4,400 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Manual, cinco velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 425 x 170 x 152 cm
Distancia entre ejes: 249 cm
Cajuela: 445 litros
Tanque de combustible: 42 litros
Peso vacío: 1,020 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 19.65 s
Rebase 80 a 120 km/h: 15.24 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 43.0 m
Consumo medio: 15.2 km/l