Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
La rampante economía de costos está haciendo que muchos fabricantes abandonen mercados, segmentos o modelos poco redituables; Ford anunció hace poco que dejaría por completo Japón e Indonesia y ya desde hace meses había indicado que cerraría sus factorías en Australia.
Y es que el mercado australiano es un caso peculiar; cuenta con un gusto particular por los grandes sedanes de propulsión trasera y los Utes –coupés utilitarios-, una suerte de pick-up derivada de un auto, al estilo del Chevrolet El Camino; si bien en su momento esto fue un salvavidas para consorcios como General Motors, que a través de los vehículos australianos de propulsión revivió a Cadillac, al Camaro y, por un tiempo, incluso al GTO, la escasa comercialización de estos vehículos fuera de la isla-continente hizo que, dada la tendencia actual de compartir plataformas y motores a nivel global, sumada a los altos costos de producción debido al alto nivel de vida, los vehículos aussies tuvieran los días contados, al ir cesando su producción local y ser sustituidos por productos globales.
Tal es el caso del Ford Falcon; estamos ante un vehículo de propulsión trasera y el gran sedán ya cuenta con dos versiones deportivas denominadas XR6 y XR8, dependiendo del número de cilindros del motor, a las que se añade el apellido Sprint, ya usado por Ford en los sesenta, que además de detalles como rines de 19 pulgadas, alerón, espejos y techo con acabado negro y pinzas de los frenos Brembo doradas, viene acompañado con una ganancia de potencia.
El XR6 monta un V6 4.0 litros turboasistido con 362 hp y 393 lb-pie de par; el apelativo Sprint mejora esas cifras a 435 hp y 425 lb-pie ¿Alguien pidió más?, vía overboost, los números llegan a 496 hp y 479 lb-pie. Para controlar toda esa potencia, cuenta con opción a una caja manual o una automática, ambas con seis relaciones.
¿Siguen sin estar impresionados? El Falcon XR8 recibe nada menos que un V8 5.0 Coyote, pero con sobrealimentación, para ofrecer 462 hp y 424 lb-pie, con el overboost de la variante Sprint, llega a las 536 hp y 479 lb-pie.
Sólo se fabricarán 1,400 ejemplares, 550 XR6 y 850 XR8, todos ellos con volante a la derecha; la mayoría serán consumidos para el mercado interno, aunque hay 150 unidades apartadas para Nueva Zelanda; el XR6 Sprint tendrá un precio de salida de 54,990 dólares australianos (751 mil pesos), mientras que el XR8 Sprint arranca en 59,990 AUD (820 mil pesos); difícilmente alguno de ellos cruzará el Pacífico.